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Reglas para adolescentes en el hogar

Reglas para adolescentes en el hogar

Si bien es cierto que es muy complicado imponer reglas a los chicos adolescentes y conseguir que las obedezcan, será más fácil si están acostumbrados a las normas y los límites y a hacer caso a sus padres, por lo que la tarea debe empezar desde que son pequeños.

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Indice

 

Las reglas son necesarias en la adolescencia

Los adolescentes pasan por una época de rebeldía muy difícil para la convivencia en el hogar. No admiten la autoridad paterna y creen que ellos siempre tienen la razón, por lo que quieren hacer lo que les dé la gana sin importarles las consecuencias o las normas establecidas.

Además, los cambios hormonales hacen que pierdan fácilmente el control y en enfadan por cualquier nadería, mostrando reacciones desproporcionadas y melodramáticas como encerrarse en su cuarto, gritar, insultar o llorar.

Para los padres también es complicado ya que se encuentran en una tesitura: si somos muy rígidos y estrictos, es posible perder su confianza; pero si somos demasiado permisivos, pueden acabar metiéndose en líos mayores.

Todo esto hace que sea muy complicado ser padre de un adolescente, y más aún establecer una serie de normas en el hogar y conseguir que las cumplan. Pero todo es posible con paciencia y cariño.


Consejos para establecer normas a los adolescentes

1- Establece una serie de normas básicas sencillas, no hace falta tener mil reglas para todo.

2- Consensua las normas con el niño, así es más fácil que las cumpla. Por ejemplo, la hora de llegada a casa, qué días de la semana salir con los amigos, cuánto tiempo dedicar a la televisión o la consola, etc. Así como los castigos o consecuencias.

3- No seas autoritario ni digas “porque lo digo yo”. A los chicos de esta edad eso no les vale, necesitan razones. Intenta hacerle ver que la mayoría de normas son por su bien y para evitarle daños o males, como que le pase algo mal si sale hasta tarde o que suspenda si pasa mucho tiempo haciendo el tonto con la tele.

4- No asfixies a tu hijo con las normas ni lo sobreprotejas. Así solo conseguirás que pierda la confianza en ti y acabe haciendo a escondidas eso que le has prohibido.

5- Adapta las normas a su edad y ve cambiándolas según crezca y madure.

6- Aunque no lo parezca, los chicos necesitan (y en el fondo desean) que les fijen unos límites y que sus padres estén pendiente de ellos. No son tan independientes como quieren hacer creer. Cuando tienen límites claros es menos probable que se metan en líos y, al contrario, los chicos que tiene libertad total suelen pensar que sus padres “pasan” de ellos y tienen más problemas.

7- Recuerda también que el chico no desobedece porque sea malo o para hacerte sufrir, es algo inherente a la edad.

8- Escucha siempre sus razones cuando no quiera cumplir una norma o la vea desproporcionada. Quizá tenga algo de razón y podáis llegar a un acuerdo nuevo. O no, pero siempre debes escucharle.

9- Cuando tu hijo se muestre responsable, podrás darle mayor libertad y autonomía. Si no, no cedas. Es mejor recompensar las buenas acciones que castigar las malas, cala mucho más en los chicos.

10- Cuéntale también tus preocupaciones y lo que te da miedo de estas nuevas situaciones, como que beba, pruebe las drogas o tengan comportamientos inadecuados. Habla con sinceridad con él, aunque sea difícil a veces.

11- Las consecuencias negativas por no cumplir las normas, además de ser lógicas y proporcionadas, deben cumplirse al momento y no durar mucho tiempo porque, con el paso del tiempo, el chico se olvidará de la causa del castigo y solos e sentirá enfadado y resentido.

12- Por muy mayor que sea, mientras viva en casa debe respetar una serie de normas de convivencia, pero deberán ir adaptándose a su edad, no es lo mismo las normas para un chico de 15 que para uno de 25.

13- Nunca impongas un castigo que no estés dispuesto a cumplir ni amenaces con consecuencias que el chico vea que son imposibles, como echarle de casa o no dejarle salir nunca más. Eso resta tu credibilidad.

14- No utilices la culpa para hacerle sentir mal ni le hagas pasar vergüenza delante de otras personas. Los problemas se resuelven en casa y a solas.

15- Es normal que los adolescentes se equivoquen y cometan errores. No hagas leña del árbol caído y ayúdale a resolver sus problemas y superar sus errores.

16- Es fundamental que muestres siempre a tu hijo amor, cariño y comprensión, aunque a veces cueste. No debes castigarlo cuando estés muy enfadado ni gritarle. Si ha hecho algo muy malo, tranquilízate antes de hablar con él. Y aunque a los adolescentes no suelen gustarles las muestras efusivas de amor de sus padres, no dejes de darle abrazos y besos siempre que se deje y de decirle “te quiero” para que tenga muy claro que le queréis mucho pase lo que pase.


Fuente:

Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

Fecha de actualización: 26-01-2023

Redacción: Irene García

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