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El uso de la espera y el silencio como estrategia favorecedora del desarrollo del lenguaje en niños

El uso de la espera y el silencio como estrategia favorecedora del desarrollo del lenguaje en niños

El adulto que se comunica eficazmente con un niño que está aprendiendo a hablar se acomoda al ritmo del niño, le deja tiempo, se espera y de este modo le muestra su respeto y que confía en sus habilidades comunicativas.

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Índice

 

Adaptarse al ritmo del niño

En el caso de los niños que les está costando más la adquisición y desarrollo del lenguaje, también debe ser así. Es muy importante que los padres (y adultos en general de su alrededor) nos adaptemos al ritmo del niño, que no invadamos sus espacios conversacionales, y que demos suficiente tiempo y espacio para que el niño pueda coger su turno.

Cuando el niño toma su turno, sea para responder a alguna pregunta que nosotros le hemos hecho, sea para expresar algo, necesitará su tiempo. Y ese tiempo también será más largo o más corto en función de la edad y el nivel de desarrollo del niño. Cuanto más pequeños más tiempo necesitan que les dejemos para que puedan expresarnos lo que nos quieren decir. No debemos tener ninguna prisa.

Debemos tener en cuenta que la forma en que el niño puede expresar, responder, en definitiva, tomar su turno, puede ser muy diversa: desde un gesto facial, a señalar, un sonido, un balbuceo, una palabra o un discurso más elaborado. Tenemos que dar a todas estas diferentes emisiones la importancia que tienen, que también dependerá de la edad y del nivel de desarrollo.

Si hiciéramos una autoevaluación de la manera como nos comunicamos y hablamos con nuestros hijos, nos daríamos cuenta de que tal vez estamos haciendo demasiadas preguntas al niño y que le estamos dejando pocos espacios para que tome su turno. Si es así, debemos poner en práctica esta estrategia de la espera y el silencio. Al principio puede ser un poco difícil, porque puede parecer que hay muchos silencios y pausas muy largas, pero es imprescindible que así sea. El niño lo necesita. ¡Incluso se llega a recomendar que se cuente a diez mientras esperamos volver a coger nuestro turno!
 

¿Cómo ayudar al desarrollo del lenguaje?

- Aceptar la iniciativa del niño… y esperar: Además de esperar, debemos aceptar la iniciativa del niño, cosa que significa observarlo y ver qué le llama la atención, conocer sus expresiones faciales y corporales e interpretar sus sentimiento e intereses. Quiere decir responderle con sensibilidad. Quiere decir esperar y dejarle el tiempo que necesita. Cuando esto ocurre, el niño se siente reconocido y entendido y esto le da confianza, seguridad y estímulo para seguir comunicándose. Al dejar suficiente tiempo y espacio, se van sucediendo los turnos comunicativos entre adulto y niño, la verdadera comunicación.

- Pasar ratos de calidad con nuestros hijos: Para poder llevar a cabo todo esto, es necesario que contemos con momentos tranquilos y relajados en que podamos ofrecernos al niño con toda nuestra presencia. Momentos que escojamos diariamente, aunque sean solo 15 minutos, pero en los que estemos presentes, receptivos, tranquilos y en los que no tengamos prisa. Así, podremos dar el espacio y el tiempo que los niños necesitan para comunicarse.

Así pues, es necesario disponer de ratos de calidad con nuestros hijos, preferiblemente cada día (aunque no sean muy largos), para poder estar con ellos y hablar y escucharles tranquilamente. Estos momentos pueden ser momentos de las rutinas cotidianas, como la hora del baño, la hora de vestirse, preparando la comida estando ellos con nosotros, o momentos de juego y leer cuentos. Momentos en que tenemos que mostrarnos relajados y presentes al niño, sin que haya muchos ruidos ambientales ni interrupciones de la actividad.

- Adaptarnos al niño… y esperar: Y, por último, además de aceptar la iniciativa del niño, también nos adaptaremos a él, poniéndonos a su nivel si es a la hora del juego o de mirar un cuento, mirándole a la cara, demostrándole que le estamos escuchando, imitándolo, interpretando lo que nos está queriendo decir, comentando, poniendo palabras y lenguaje a lo que está sucediendo. Pero buscando ese equilibrio en el que no invadimos sus espacios y turnos comunicativos.

- Poner lenguaje con equilibrio: Es importante poner lenguaje a lo que los niños pueden estar queriendo decir en las primeras etapas del desarrollo o cuando existe un retraso en el lenguaje, para poder dar modelos de lenguaje, para dar feedbacks consistentes a las emisiones de los niños, pero sin caer en el extremo de hablar sin parar y no dejar la oportunidad al niño para comunicarse.

Si el niño está en un estadio de decir palabras sueltas, nuestras emisiones no pueden ser muy elaboradas y complejas. En esos momentos de presencia con nuestros hijos, tomaremos consciencia y nos adaptaremos a su nivel, usando emisiones más adecuadas, es decir, más simples, de dos o tres palabras. Por ejemplo, si a la hora del baño nos dice “agua”, nosotros podemos decir “el agua está calentita” y esperar a ver qué dice el niño a continuación. Si este dice otra vez “agua”, podemos decir “qué buena está el agua”, dando diferentes modelos de lenguaje con la palabra que el niño está usando, pero siempre dejando espacio para su turno a continuación. Quizás el niño repetirá algo de lo que nosotros hemos dicho, como “caliente” y nosotros seguimos “el agua está caliente, hhhmmm”, usando emfáticamente el lenguaje no verbal, con onomatopeyas, sonidos, con nuestra entonación y voz, usando las manos, etc.

- En resumen: Es importante que de manera regular pasemos ratos tranquilos y relajados con nuestros hijos donde poder mostrarnos presentes y receptivos. Esos ratos pueden ser actividades cotidianas de la vida diaria o el juego. En esos momentos, debemos aceptar la iniciativa del niño, adaptarnos a él, y dejarle suficiente espacio y tiempo para que tome su turno comunicativo. También darle modelos de lenguaje y feedbacks a sus expresiones verbales o no verbales pero con equilibro.


Texto adaptado del libro “Ayudando a nuestros hijos a hablar de manera natural. Guía para padres de niños y niñas de 0 a 6 años. También para familias bilingües y multilingües”, de la autora y logopeda infantil Estela Bayarri, www.payhip.com/vidadesaborautentic. Creadora de la página Creciendo con las Palabras www.facebook.com/creciendoconlaspalabras sobre lenguaje infantil, crianza consciente y otros aspectos del desarrollo infantil.

Fecha de actualización: 16-02-2023

Redacción: Irene García

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