• Buscar

¿Cuál es la mejor hora para que los niños estudien?

¿Cuál es la mejor hora para que los niños estudien?

Según los expertos, durante la mañana tanto el cuerpo como la mente tienen mejor disposición. Los estudios de cronopsicología, una ciencia que busca entender el ritmo del cerebro, aseguran que de las 8:00 a las 10:00 de la mañana es el mejor momento del día para aprender o realizar actividades que requieran gran esfuerzo intelectual.

Publicidad

Indice

 

Inculcar hábitos de trabajo y estudio en niños

Hacer que nuestros hijos den su máximo, aprendan y consigan alcanzar sus objetivos escolares no es una tarea fácil para ellos, ni tampoco para los padres.

Para que los niños tengan éxito en el ámbito escolar, es necesario que dispongan de la capacidad intelectual necesaria para poder estudiar, que adquieran los conocimientos necesarios durante el tiempo que dedican al estudio y sepan dominar hábitos de trabajo y estudio.

Uno de los elementos fundamentales para que logren concentrarse y aprovechen al máximo el tiempo que destinarán al estudio sin duda es tener un buen ambiente, el cual se entiende como el lugar donde el menor deberá centrarse en sus deberes y estudios sin distracciones.

Otro elemento es tener una buena organización en función del tiempo y ritmo del estudio; los padres deberán planificar o programar el horario de estudio para que este sea de máxima efectividad.

 

Articulo relacionado: Causas de los bebés prematuros

Recomendaciones para tener un buen ambiente de trabajo

El lugar de estudio debe ser siempre el mismo para que no existan nuevos elementos de distracción cada vez que el menor vaya a realizar la tarea o estudiar. En este se deben encontrar algunos elementos básicos como una mesa, el escritorio y la silla. El ambiente deberá ser silencioso, apartado de la televisión, teléfono y otros ruidos.

También se debe considerar tener una buena ventilación y temperatura y, de ser posible, buena iluminación natural.


Cómo planificar las sesiones de estudio

Como primer paso, es primordial tener organización, asignar un tiempo determinado a cada asignatura en base a su grado de dificultad; esto quiere decir que, si al menor se le dificulta más una materia que otra, esa deberá ser a la cual se le asigne más tiempo de estudio para ir progresando con éxito.

El segundo paso sería tener una buena planificación. Podría realizarse un calendario en el cual se planteen metas u objetivos a lograr en determinado tiempo y cumplirlos. Ser constante en esta area creará un hábito muy importante de organización y orden.

Nuestro tercer paso será el ritmo de trabajo que manejaremos, el cual deberá ser llevado de la mano junto con el ritmo de aprendizaje. Se deben tener en cuenta las circunstancias personales y actividades complementarias.

También será importante tener en cuenta el tiempo de descanso. Debemos recordar que el estudiar por horas y horas solo hará que el menor que sienta saturado por tanta información; se debe considerar reservar un tiempo para el ocio y descanso del menor.

Tener orden en las proridades será fundamental: hacer una lista de los trabajos que se tienen por día en orden de los más urgentes a los menos y también por orden de dificultad. Esto quiere decir que los más difíciles al incio ya que es cuando el menor está más despierto y fresco y también considerar intercalarlos de forma variada, no estudiar de manera seguida dos materias que son muy difíciles con la finalidad de hacer más dinámico y menos pesado el estudio.


Problemas comunes que se pueden presentar

Uno de los principales problemas es dificultad para memorizar. Es totalmente diferente entender la lección que solo memorizarla. El proceso de aprendizaje implica entender lo que se quiere asimilar y luego memorizarlo y esto se logra a través de la repetición del contenido. Una técnica que se recomienda es subrayar y realizar un resumen con lo más importante de la lección, para después repasarlo y finalmente los padres preguntar para comprobar los resultados.

Otro problema es la dificultad de atención y concentración. Esto se debe a que cualquier estímulo a su alrededor atrae su atención, su rendimiento es escaso y tarda mucho en realizar sus tareas. Para poder ayudar al menor es necesario eliminar los estímulos a su alrededor que crees que están captando su atención, como la televisión, la radio o algún teléfono. Es recomendable intercalar el estudio con momentos de descanso para que el niño recupere la concentración.


Fuente:

Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

Fecha de actualización: 08-02-2023

Redacción: Edgar Corona

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×