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Aprender a estudiar

Aprender a estudiar

Tu hijo tiene que saber cómo estudiar desde que empieza el colegio, por muy pequeño que te parezca y aunque apenas sepa leer y escribir. Esperar a que esté en el instituto es una mala idea, ya que cuanto antes adquiera el hábito de estudio, más fácil le resultará. Y aunque estudiar no sea la actividad más entretenida del mundo, puede hacerse mucho menos pesada (e incluso divertida) si resulta sencilla

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Indice

 

Cuanto antes se empiece a aprender a estudiar, mejor

A los 3 años los niños empiezan la educación obligatoria, y desde ese momento es una buena idea que se acostumbre a que después del cole, hay que hacer los deberes. Obviamente, cuando es tan pequeño solo es necesario que se siente unos 15-30 minutos ante una mesita a pintar, hacer un collage, recortar, jugar con plastilina… Actividades sencillas que sepa hacer y que potencien su imaginación. Lo importante no es lo que haga, sino que entienda que debe sentarse todos los días un ratito a “estudiar”.

A medida que crezca, estas actividades irán cambiando progresivamente. Irá aprendiendo a leer y escribir, sumar, restar, etc. y los profesores comenzarán a mandarle deberes (normalmente, fichas para repasar lo aprendido en clase ese día). Verás que como tu hijo ya se habrá acostumbrado a sentarse delante de su mesa, no le costará la transición a los deberes de verdad.

Y llegará el día (en torno a los 5 años) en que tenga su primer examen, para lo cual deberá estudiar el/los día(s) de antes para preparárselo y así sacar una buena nota. A partir de ahí, cada año los exámenes serán más complicados y los deberes también, pero si tu hijo saca buenas notas desde pequeño y tiene arraigado el hábito de estudio, le costará mucho menos ir superando curso tras curso.

 

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¿Cómo ayudar al niño con los estudios?

- Lo primero es crear un lugar de estudio adecuado, preferiblemente en una habitación con mucha luz, en la que no haya posibles distracciones (ni televisión, ni consola, ni juguetes a la vista…). Sea donde sea, debe ser siempre la misma, que no haga los deberes un día en el salón, otro en la cocina, etc.

- Cómprale una mesa y una silla adecuadas a su altura y su edad para que esté cómodo y no se dañe la espalda.

- El material que pueda necesitar para hacer los deberes y estudiar debe estar a mano (libros, lápices, regla, cuadernos, diccionario…).

- Actualmente, lo normal es que necesite usar el ordenador e internet para buscar términos, biografías, descargarse ejercicios… Lo mejor es que el ordenador no esté en su habitación para que puedas controlar las horas que lo usa y en qué. Lo ideal sería tener una habitación solo de estudio para él en la que hiciera sus deberes y estuviera el ordenador, pero como hoy en día esto es muy difícil, y estudiar en el salón no es una gran idea porque tendrá mil interrupciones, asegúrate de que tu ordenador cuenta con programas de control.

- Mientras sea pequeño (hasta los 6 años más o menos), deberás estar con él todo el rato que hace los deberes para ayudarle, motivarle o explicarle lo que no sepa. A partir de esta edad, puedes dejarle solo en la habitación pero estando cerca por si necesita algo.

- Establece un horario fijo para dedicarlo a los deberes, a poder ser, a primera hora de la tarde, después de haber merendado. No es bueno que sea a última hora porque estará cansado y menos centrado.

- Para evitar que se canse antes de terminar, es una buena idea hacer un pequeño descanso hacia la mitad de unos 15 minutos, que puede aprovechar para ir al baño, beber algo, charlar…

- Fomenta su responsabilidad dejándole tomar pequeñas y sencillas decisiones desde pequeño. Las personas responsables nunca olvidan hacer los deberes, un examen… Se toman en serio sus estudios.

- Aunque sea muy responsable, es buena idea que mantengas contacto con su profesor para saber cómo avanza y que sepas cuándo tiene exámenes, qué deberes le mandan cada día, etc.

 

Técnicas de estudio

- Una cuestión fundamental para encarar el estudio es saber cómo es la memoria del estudiante: visual, táctil, lingüística. Según sea de un tipo o de otro, le facilitará el estudio hacerse esquemas o resúmenes, hablar en voz alta, subrayar...

- Antes de comenzar el estudio, la mente y el cuerpo deben estar relajados. Basta con cerrar los ojos un momento sentado a la mesa y respirar profundamente varias veces.

- Para poder memorizar cualquier información, es necesario seguir estos pasos: Entender, Ampliar, Estructurar, Asociar, Repasar y Revisar. Y es que en el cerebro hay dos tipos de memoria, la memoria a corto plazo, que dura unos minutos, y la memoria a largo plazo, que es más duradera y necesita repasos para fraguarse.

- Existe un método de estudio llamado ELSER3 que se basa en:

1.     Explorar: hacer una primera lectura rápida del texto que hay que estudiar para saber de qué trata y las ideas principales.

2.     Leer: esta fase consiste en hacer una lectura en profundidad, comprendiendo bien todo lo que se lee. Para poder aprender algo, hay que entenderlo. Si algún término no se comprende, antes de continuar habrá que buscar lo que significa.

3.     Subrayar: resaltar las ideas fundamentales con un color fosforito para que solo con echarle un vistazo a la página nos salten a los ojos y la mente. No hay que subrayar párrafos ni frases enteras, solo las palabras clave.

4.     Esquematizar: es decir, hacer un esquema escueto de las ideas más relevantes en unas pocas líneas.

5.     Resumir: con las propias palabras del niño, expresar todo lo que se ha leído. El resumen tiene que ser mucho más extenso que el esquema.

6.     Retener: existen muchas técnicas para memorizar una información: acrósticos (formar una palabra clave con la inicial de muchas palabras que deben recordarse, por ejemplo, provincias de Cataluña: BATALEGE: Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona); vinculación (buscar asociaciones entre las palabras que hay que memorizar e incluso inventarse una historia con ellas), etc.

7.     Repasar3: para que lo estudiado no se nos olvide al día siguiente, hay que hacer como poco tres repasos: uno, dos días después; otro, a los 4 días; y el último, el día antes del examen. Aunque si se repasa más veces, nunca está de más.
 


Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia:

http://ntic.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2006/aprender_estudiar/index2.html

Fecha de actualización: 03-06-2020

Redacción: Irene García

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