¿Cómo funciona la técnica de economía de fichas para la conducta?

Índice

• ¿Qué es la técnica de economía de fichas?
• Ventajas de la técnica de economía de fichas
• ¿Cómo llevar a cabo la técnica de economía de fichas?

 

¿Qué es la técnica de economía de fichas?

La técnica de economía de fichas es una estrategia de modificación de conducta utilizada en psicología y psicoterapia conductual. Se basa en el principio de refuerzo positivo, donde se recompensan o refuerzan ciertos comportamientos deseados para fomentar su repetición. Esta técnica se utiliza comúnmente en contextos educativos, clínicos o de modificación de conducta, especialmente con niños.

Es mucho más efectiva que los castigos ya que se ha demostrado que el refuerzo positivo es más eficaz y promueve los comportamientos deseados.

La economía de fichas permite el establecimiento de comportamientos a medio y a largo plazo.
 

Ventajas de la técnica de economía de fichas

1- Refuerzo positivo: como decíamos, se basa en el principio del refuerzo positivo, lo que significa que se refuerzan y recompensan las conductas deseadas. Este enfoque suele ser más efectivo y motivador que centrarse en castigos o consecuencias negativas.

2- Es claro y objetivo: la técnica proporciona una forma clara y objetiva de comunicar las expectativas y recompensas. Los niños pueden entender fácilmente cómo ganar fichas y cuándo recibirán recompensas, lo que reduce la ambigüedad y mejora la comprensión.

3- Motivación intrínseca: al asociar recompensas con comportamientos específicos, se fomenta la motivación intrínseca. Los niños comienzan a ver el valor inherente en la realización de ciertas conductas, lo que puede llevar a una internalización de la motivación para comportarse de manera positiva.

4- Desarrollo de habilidades sociales: puede utilizarse para fomentar y reforzar habilidades sociales, como compartir, cooperar y seguir instrucciones. Estas habilidades sociales son cruciales para el desarrollo social y emocional de los niños.

5- Autonomía y responsabilidad: al permitir que los niños ganen fichas y tomen decisiones sobre cómo gastarlas, se fomenta el desarrollo de la autonomía y la toma de decisiones responsables. Los niños aprenden a asociar sus acciones con consecuencias positivas.

6- Mejora del autocontrol: también puede ayudar a mejorar el autocontrol de los niños. Al ser conscientes de las fichas que están ganando y las recompensas que pueden obtener, los niños pueden aprender a regular su propio comportamiento de manera más efectiva.

7- Es flexible: se puede adaptar a las necesidades individuales de cada niño. Puede ser utilizada en una variedad de entornos, como el hogar, la escuela o la comunidad, lo que permite una aplicación consistente y generalizada.
 

¿Cómo llevar a cabo la técnica de economía de fichas?

1. Identificar las conductas objetivo: lo primero es identificar qué conductas específicas se desean promover o modificar. Estas conductas pueden ser tanto sociales como académicas o de normas de casa. Es mejor seleccionar pocas conductas y definirlas de manera concreta, clara y precisa.

2. Establecer fichas o puntos: hay que asignar "fichas" o puntos cada vez que el niño lleva a cabo la conducta deseada. Estos puntos pueden representarse físicamente como tarjetas, pegativas, caritas sonrientes, fichas de papel o incluso en un formato digital.

3. Definir las recompensas: establecer las recompensas asociadas con la acumulación de fichas o puntos. Las recompensas pueden variar y deben ser significativas para la persona involucrada. Pueden incluir privilegios, tiempo de juego, pequeños obsequios, etc.

4. Registrar y seguir si se cumplen los objetivos: debes llevar un registro de las fichas o puntos acumulados.

5. Entregar las recompensas cuando se alcance una cantidad predeterminada de fichas o puntos. Este paso refuerza positivamente el comportamiento deseado.

Es fundamental proporcionar un refuerzo constante para mantener la eficacia de la técnica. A medida que la persona continúa exhibiendo las conductas deseadas, se refuerza la asociación entre esos comportamientos y las recompensas.

Hay que vigilar también los posibles problemas que pueden surgir, como confusión, especialmente al empezar la técnica. Intentos del niño por conseguir fichas o puntos que realmente no se merece. Fracasos a la hora de elegir las recompensas… El seguimiento de cómo funciona puede necesitar que se vayan limando o cambiando ciertos aspectos para que sea realmente eficaz.