Cómo ayudar a tu hijo a saber portarse bien

Indice

• El ejemplo es la base de la educación
• Crea unos hábitos familiares de compasión y reparación

 

El ejemplo es la base de la educación

La clave está en nosotros, los padres somos el ejemplo a seguir, la brújula que marca su camino y dirige la suya propia. Cuando asumimos la responsabilidad, cuando nos disculpamos, cuando regulamos nuestras propias emociones, cuando tratamos a los demás, incluido nuestro hijo, con respeto, cuando consideramos prioritario hacer lo correcto incluso cuando nos cueste, nuestros hijos aprenden a asumir la responsabilidad, pedir disculpas, regular sus propias emociones, tratar a los demás con respeto, hacer lo correcto incluso cuando les cuesta.

Por supuesto, no es tan sencillo y habrá veces que estén tentados de desviarse, incluso a veces se equivocarán y no harán lo correcto, a pesar de saber lo que es. Pero si todos los días sigues unas pautas en tu comportamiento y modelas el carácter de tu hijo siguiendo unos objetivos básicos como la integridad y la compasión, su brújula interna irá apuntando como la tuya y adaptando esos mismos comportamientos.

Además de nuestro ejemplo, los niños necesitan nuestra orientación. Los niños necesitan saber que a veces la vida tiene decisiones difíciles y vale la pena hacer lo correcto, incluso cuando cuesta. ¿Y qué opción ética no cuesta? Los niños toman decisiones duras constantemente. ¿Debería mentir sobre mi edad para obtener una entrada más barata en el parque de atracciones? ¿Se puede romper una cita con un amigo si recibo una oferta más emocionante? ¿Debería ayudar a pagar para reemplazar el juguete de mi hermana que rompí? ¿Está bien mentirle a tu padre o profesor si crees que están equivocados?

En esos casos, si tu hijo se ha equivocado, en lugar de avergonzarle por las "malas" elecciones, considéralo como una oportunidad para ayudarlo a desarrollar su brújula interna. Elimina el estigma y háblale acerca de cómo todos estamos tentados a veces de hacer lo que es más fácil, incluyéndote a ti, y que nadie es perfecto, pero todos podemos mejorar y aprender de nuestros errores. Empatiza con su impulso de mentir o pegar a su hermano porque le ha roto un juguete y luego pregúntale (sin juzgarle) cómo se siente por dentro después. Verás cómo el mismo es capaz de darse cuenta de que las malas acciones le hacen sentir mal.

Crea unos hábitos familiares de compasión y reparación

- Cuando respetamos los sentimientos y las opiniones de nuestros hijos, ellos aprenden a confiar en sus instintos y a defenderse.

- Si nos resistimos al castigo y, en lugar de eso, damos prioridad a la "reparación", aprenderán cómo mejorar las cosas después de una pelea con su hermano.

- Cuando aceptamos sus emociones de manera calmada, aprenden que las emociones, y por lo tanto el comportamiento, pueden manejarse de manera responsable.

- Si fomentamos su responsabilidad y su toma de decisiones, aprenderán a elegir de manera correcta sin tener que acudir a nosotros con cada elección.

Los niños realmente aprenden lo que viven. Su brújula interior se desarrolla cada día según el ejemplo que establecemos y la cultura familiar que creamos, por lo que depende totalmente de nosotros que su comportamiento sea el correcto o no. Si quieres que tu hijo sea responsable, educado, amable y sepa controlar sus emociones, debes actuar así cada día. Y, si te equivocas, que también pasará porque, como hemos dicho, nadie es perfecto, pide perdón y reconoce tu error, así verá que nadie es infalible y que todos podemos equivocarnos, pero lo importante es aprender de nuestros errores y no volver a cometerlos, además de pedir perdón de forma sincera.

Sigue estas pautas y consejos desde el nacimiento de tu bebé y verás cómo se convierte en un adulto bueno, solo hace falta tiempo, constancia, paciencia y guiarse siempre por la dirección correcta.