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¿Qué es bueno para los niños berrinchudos?

¿Qué es bueno para los niños berrinchudos?

Las rabietas son una reacción que tienen los niños como parte de su desarrollo, pero estas pueden llegar a ser insoportables y ocurrir donde menos te lo esperas. ¿Sabes qué hacer en estos casos?

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El desarrollo de la conducta del niño

Dentro del desarrollo de tu hijo van a ocurrir muchas situaciones que vas a tener que aprender a controlar, más si este es tu primer hijo y no conoces cómo actuar, pero con el tiempo todo se aprende y te volverás una experta en el tema.

Conforme el niño va creciendo va a desarrollar distintas habilidades de comunicación para pedir lo que necesita, pero dentro de este aprendizaje el niño experimenta y puede llegar a tener ciertas reacciones que debes enseñarle a controlar.

 

¿Qué es un berrinche?

Cuando llegan los berrinches seguro que ya has pasado por varias experiencias en las que tenías que estar con tu hijo para calmarlo, como los cólicos que tenía de bebé, ese llanto intenso que parecía nunca terminar.

Pero cuando llegan los berrinches los papás suelen darse cuenta de que realmente los cólicos del bebé no eran nada a comparación a estos; pero no te preocupes ya que sólo se trata de una etapa en la vida de tu hijo.

Antes de pensar en que tu hijo está teniendo un berrinche debes considerar si es algo más lo que está ocurriendo, para lo cual debes saber distinguirlos y cuándo empiezan.

Los berrinches comienzan cerca de los 12 meses de vida y empiezan a disminuir cuando el niño cumple los 4 años.

Un berrinche es un comportamiento intenso que toma el niño ante alguna situación en la que quiere tener cierta atención o poder, ya que estos ocurren cuando el niño quiere algo y lo pide por medio de protestas, llantos y hasta chantajes.

El berrinche ocurre en los niños porque todavía no saben cómo expresar una necesidad, además de no poder controlar sus emociones, puesto que este aprendizaje está comenzando.

Tu hijo se va a dar cuenta que tú le has brindado todo lo que él necesita, por lo que va a pensar que esto debe ser siempre de esta manera, así que la única forma en la que puede expresar dicha necesidad es por un berrinche, pero tú debes saber cómo enseñarle que esto está mal y hay otras formas de comunicar sus ideas.

Los berrinches van a aumentar de intensidad de manera progresiva, por lo que un bebé de 12 meses no va a hacer el mismo berrinche que un niño de 2 años, que es cuando suelen empeorar notoriamente.

Un niño de 2 años va a comenzar el desarrollo de su personalidad, por lo que comienzan a comprender ciertas situaciones sociales pero de manera muy personal, es por ello que no pueden entender que no todo debe ser como lo piden.

Una rabieta suele presentarse cuando a un niño se le niega hacer algo, se le pide hacer algo, está cansado o hambriento.

 

¿Qué es bueno para un berrinche?

Lo mejor es identificar cuándo comienzan los berrinches, ya que cuanto más pronto actúes ante ellos más los vas a poder controlar, por lo que la prevención del mismo es un buen recurso.

Algunos consejos que puedes seguir para tu niño berrinchudo son los siguientes:

1.- Método del abrazo. En cuanto notes que el niño comienza a hacer una rabieta pídele un abrazo, pero si te lo rechaza no lo fuerces. Y una vez se calme debes preguntarle por qué ha actuado de esta manera.

2.- Evita enojarte. Si llegas a enojarte vas a perder el control sobre la situación, además de no saber cómo actuar y terminar alargando el berrinche.

3.- No cumplas su capricho. El peor error ante un berrinche es cumplir el capricho de tu hijo, ya que esto puede darle a entender que de esa forma puede conseguir lo que quiera y seguir haciéndolos.

4.- Distrae al niño. Cambiar el enfoque del niño hacia un objeto llamativo u otra situación que le llame la atención hace que se le olvide el berrinche.

5.- No lo regañes. No lo regañes enfrente de la gente, ya que esto puede crear otro tipo de problemas. Es mejor esperar a que se calme y platicar con calma.

6.- Usa un tono de voz claro. Muestra seriedad ante la situación y pídele a tu hijo que se calme, explicándole con calma por qué está mal lo que hace y cómo debe reaccionar positivamente.


Fuente:

Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

 

Fecha de actualización: 09-02-2022

Redacción: Genaro Aguilar

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