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Los terribles dos años

Los terribles dos años

Se pega con los otros niños por subir el primero al tobogán o les quita su lugar en la cola, si no juegan a lo que él quiere se enfada, siempre tiene que llevar la razón… En definitiva, tu hijo es el terror del parque

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El bebé tiene una agresividad incontrolada

Durante su segundo año de vida, comprobarás rápidamente cómo tu hijo se vuelve más inquieto y su comportamiento resulta imprevisible. Aún no comprende las reglas de la vida en sociedad y se cree que puede hacer lo que le dé la gana.

Esta época de agresividad puede empezar antes de los 2 años, hacia los 18 meses y durar hasta los 4 años. Se caracteriza por rabietas, agresividad, llantos, gritos...

Seguro que más de un día, jugando con él en el parque, has tenido que pedir perdón a más de un padre porque tu pequeño le ha robado la pelota a un niño, a continuación ha empujado a otro para subirse él primero en los columpios y, para terminar la magnífica tarde, ha montado un berrinche tremendo cuando no ha podido jugar con un triciclo ajeno. Avergonzada y cansada de pelear, has decidido que ese era el último día que eso te pasaba pero, ¿cómo conseguirlo?

Para empezar, tienes que entender por qué se comporta así. No es que tu hijo sea malo, es que está descubriendo el mundo. Es egocéntrico y posesivo y tiene una idea muy limitada de lo que está bien y lo que está mal. No se comporta mal deliberadamente, sino que actúa según sus impulsos.

Por eso, debes enseñarle unas normas y hacerle ver que si quiere que otro niño le preste un juguete, la mejor manera de conseguirlo no es liarse a empujones con él. Debes tener paciencia y saber cómo actuar ya que puede resultar una etapa agotadora. 


Ayudar al bebé a superar sus frustraciones

- Marca unos límites. Todos los niños necesitan seguir una serie de reglas para sentirse seguros. Si no se las marcas tú, se volverá insufrible. No puedes permitir que haga lo que se le antoje. Antes de ir al parque, explícale 3 o 4 normas sencillas que deberá cumplir: no pegar a otros niños, no colarse en la fila del tobogán, no quitar ningún juguete…

- Nunca te olvides de llevar al parque alguno de sus juguetes preferidos, así habrá menos opciones de que quiera los de los demás. (Aunque ya se sabe cómo son los niños, siempre quieren lo que ellos no tienen.)

- Ayúdale a controlar su agresividad. Hazle ver que cuando pega o empuja a otro niño, le hace daño y también te hace sufrir a ti. Para él, decepcionarte es lo peor que le puede pasar a sus 2 años, por lo que si ve que eso te entristece, intentará no volver a repetirlo.

- Intenta asimismo ponerte en su lugar cuando le veas enfadado o descontento porque no ha logrado lo que quería. Si le ves llorar porque no se ha podido subir al columpio, consuélale y busca una alternativa. “Mira, sé que querías montarte pero ahora está este niño y hay que dejarle también jugar a él. Mientras tanto, podemos ir al tobogán, que está vacío en este momento”.

- Cuando veas que tu hijo le roba un juguete a otro niño, quítaselo de las manos, devuélveselo a su dueño y explícale lo siguiente: “Si quieres jugar con el camión rojo de este niño, a cambio tienes que ofrecerle otro juguete, por ejemplo tu nueva pelota azul. ¿A que a ti no te gustaría que te quitaran algo con lo que estuvieras jugando? Tampoco debes hacerlo tú”.

- Nunca le grites ni le castigues o le hagas lo mismo que él ha hecho (empujarle, quitarle un juguete suyo…). A pesar de los progresos que tu pequeño ha hecho desde que nació, no debes olvidar que aún es un bebé y, por lo tanto, necesita aprender a comportarse correctamente.

- Si a pesar de todo llega un momento que comienza una de sus pataletas y no hay forma de calmarle, volved a casa. Así verá que lo único que consigue con sus rabietas es quedarse sin diversión.

- Anticípate. Si sabes que se pone nervioso cuando está cansado o cuando hay que irse del parque, intenta evitar ese momento con distracciones o alertándole de lo que va a pasar.

- Dedícale tiempo y dale mucho cariño, amor y mimos, incluso cuando esté enfadado para conseguir que se calme. 

- No cedas a sus caprichos o verá que las rabietas son una forma efectiva de conseguir algo y cada vez lo hará más a menudo. 

Articulo relacionado: Cambios en niños de 2 a 3 años

- Nunca pierdas la paciencia ni le eches en cara el espectáculo que ha montado, recuerda que forma parte de su evolución. 

- Marca unos horarios y rutinas para reducir su ansiedad y estrés. 
 

 


Fuente:

Blog EnFamilia de la AEP: "Rabietas en el niño pequeño", https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/rabietas-en-nino-pequeno

Fecha de actualización: 25-11-2022

Redacción: Irene García

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