Cuentos para estimular el lenguaje
El lenguaje es una de las funciones del ser humano que presenta una evolución compleja en su adquisición y desarrollo debido a la interacción de un enorme número de variables, tales como la madurez neuropsicológica, la afectividad, el desarrollo cognitivo, la correcta maduración de los órganos periféricos del lenguaje o los contextos en los que el niño está inmerso, entre otros.
Índice
Desarrollo del lenguaje
Los tres primeros años de vida es cuando está el cerebro en proceso de desarrollo y maduración, es el período más intensivo en la adquisición de las habilidades del habla y el lenguaje, y estas se desarrollan mejor cuando el niño está expuesto en su entorno a una serie de estímulos como imágenes, sonidos y al habla y al lenguaje de los demás.
El lenguaje se compone de dos áreas que se vinculan entre sí: recepción y expresión, en las cuales se reconocen cuatro subsistemas relacionados entre sí: el fonológico, referido al sonido o a la descodificación de sonidos necesarios para la comprensión de palabras; el morfosintáctico (morfosintaxis), disciplina lingüística que se encarga del estudio de la forma y función de los elementos que utilizamos para construir un texto; el semántico, se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales; y el pragmático, modo en el que el contexto influye en la interpretación del significado. Además, intervienen los procesos básicos para el aprendizaje como la atención, la memoria y la motivación.
La adquisición del lenguaje es un proceso eminentemente activo y creativo. La función primaria de este es la comunicación e intercambio social y la verdadera comunicación requiere significado.
El lenguaje constituye una habilidad esencial para el desarrollo intelectual y social, por lo que muchos padres se preocupan cuando sus hijos no hablan o lo hacen con dificultad o en algunos casos son solo comprendidos por su mamá o su grupo familiar, o no comprenden las consignas, por lo que se hace necesario la estimulación del lenguaje oral en los niños durante sus primeros años de vida, que coinciden con los inicios de su etapa escolar en Educación Infantil.
Los niños que presentan dificultades en el desarrollo del lenguaje oral aún necesitan una estimulación más específica y más directa, tanto a nivel individual como en grupo.
Los cuentos para fomentar el lenguaje
Una herramienta para estimular el lenguaje en los niños son los cuentos que van enfocados a la realización de praxias-bucofaciales, de una forma lúdica, y además en la mayoría de estos cuentos inventados o adaptados y algunos tradicionales también se trabaja ritmo, discriminación auditiva, vocabulario, lenguaje comprensivo y expresivo. Todos estos aspectos son fundamentales en el desarrollo del lenguaje oral y son más fáciles de asimilar o realizar de esta forma lúdica-pedagógica por todos los niños mediante la narración-interpretación de un cuento.
Praxias-bucofaciales: ejercicios organizados, de mayor o menor dificultad, que suelen englobar movimientos que incluyen los labios, la lengua, los músculos cercanos a la boca, mandíbula o el velo del paladar.
Los cuentos con ilustraciones son muy útiles para que a los niños, aunque no los puedan leer, les resulten atractivos cuando quieran ojearlos o sean mostrados por el adulto que a la vez que está narrando, puede incluir ejercicios de estimulación del lenguaje oral (praxias, ritmo, respiración, discriminación auditiva). Al final de cada cuento se pueden hacer preguntas relacionadas con la historia, de los personajes, para desarrollar el lenguaje comprensivo y expresivo. Las preguntas irán de más sencillas a más complejas, según la edad y el nivel escolar de los niños, siempre buscando el éxito en las respuestas.Esta dinámica se puede aplicar en grupo o a nivel individual. La narración-interpretación del cuento puede ser realizada por padres, maestros o terapistas de lenguaje, según sea el caso, pero es importante hacer hincapié en que la narración del cuento no se limite a su lectura, pues sería monótono y menos atractivo, sino que el narrador tendrá que hacer una lectura previa para tener idea de los ejercicios de estimulación de lenguaje que empleará, cabe la posibilidad de improvisar incluyendo nuevas situaciones y ejercicios, haciéndolo más divertido.
Todos los cuentos contienen temas y vocabularios acordes a la edad de los niños (la familia, el cuerpo, la comida, los animales,…), con alguna moraleja final, para fomentar valores como el respeto, la amistad, el respeto por los animales, la higiene, la familia, etc. Todo ello con la finalidad de motivarlos y que se sientan participativos.
Lo que sí es seguro es que un cuento es motivador y atractivo para los niños y los objetivos a conseguir de esta forma lúdica-pedagógica suelen alcanzarse de forma más fácil.
Por todo lo expuesto podemos concluir que la estimulación del lenguaje oral es el objetivo fundamental en cualquier actividad que se realice en la educación infantil y los cuentos son una excelente herramienta.
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