Consejos para que un niño crezca

 

Índice

• El crecimiento en niños
• ¿Y el ritmo al que crecen los niños? ¿Es constante?
• ¿Antes en las niñas que en los niños?
• ¿Cómo ayudar a mi hijo para que crezca más rápido?
• ¿Y si el problema se encuentra en la hormona del crecimiento? ¿Por qué es tan importante?

 

El crecimiento en niños

Una de las cosas que hay que tener clara del proceso de crecimiento es que no todos los niños van a crecer por igual ni tampoco a la misma velocidad. Son niños, sí, pero cada uno de ellos es un mundo completamente distinto, y por eso lo peor que unos padres pueden hacer es preocuparse porque simplemente su hijo no ha crecido tanto como su otro compañero de clase teniendo ambos la misma edad. En referencia a cualquier otra cosa, las comparaciones también son odiosas. Pero mucho más lo será en cuanto al crecimiento y desarrollo de los niños porque lo único que puede provocar es una preocupación para los padres e incluso a veces problemas en el niño. Entonces, ¿de qué va a depender la talla final que tenga un niño? Pues bien, hay que tener primero en cuenta que la talla es en realidad un rasgo hereditario por lo que siempre lo va a determinar la genética, aunque la talla y el ritmo de maduración también van a depender de la interacción a lo largo de todo el proceso de crecimiento de los diferentes factores ambientales y genéticos.

 

¿Y el ritmo al que crecen los niños? ¿Es constante?

Como ya veíamos son muchos los padres que se preocupan por el crecimiento de su hijo, y de por qué Pepito ha crecido más que él tras el fin de las vacaciones, pero es que los niños nunca crecen a un ritmo constante, la velocidad a la que crecen no lo es, pues esta puede variar mucho e incluso puede variar en tiempos muy cortos. No obstante, y aunque de forma mucho más general, es cierto que el crecimiento de los más pequeños sí podría clasificarse en tres periodos de crecimiento:

- dos muy rápidos. Uno de ellos desde el nacimiento hasta los dos o tres años, y el otro en la pubertad, que es el que se conoce como el estirón.

- y otro más, el crecimiento más bien lento y estable que se produce entre los otros dos rápidos arriba mencionados.

 

¿Antes en las niñas que en los niños?

En la fase de la pubertad sí, ya que las niñas comienzan de manera habitual con la pubertad entre los diez y los once años aproximadamente. Sin embargo, el caso de los niños es distinto ya que estos inician su proceso puberal más tarde que las niñas, alrededor de los doce o trece años aproximadamente y, además, suelen tardar todavía un año más en pegar el estirón.

Muchas veces los padres y las madres se empeñan en que sus hijos crezcan más rápido, pero hay determinados factores como las enfermedades que podrían alterar también el crecimiento. Las enfermedades agudas como un catarro o una infección urinaria que sea muy repetitiva y que se suceda a lo largo de los meses e incluso de los años no tienen el por qué de alterar el crecimiento. Sin embargo, otras enfermedades como, por ejemplo, las enfermedades crónicas sí lo harán.

 

¿Cómo ayudar a mi hijo para que crezca más rápido?

Pues bien, lo cierto es que hay determinados alimentos que son buenos para el crecimiento de los niños. El calcio, el fósforo y el hierro son prácticamente alimentos imprescindibles para el desarrollo de su crecimiento. ¿Dónde los encontramos? El calcio se halla en la leche y en sus derivados, pero también en las legumbres, en el pescado y en los frutos secos. El fósforo, por ejemplo, en estos mismos alimentos, pero también en la carne; y el hierro en las verduras de hoja verde, en las legumbres, en la carne y en los cereales integrales. Esto es algo importante a considerar, especialmente si el problema de que el niño no crezca reside fundamentalmente en la nutrición. En este caso habrá que darle, por tanto, un aporte calórico del 50% por encima de sus necesidades básicas, y un suplemento vitamínico-mineral. Habrá que, por tanto, modificar los hábitos alimentarios del menor en la medida de lo posible.

Otra muy buena idea de favorecer el crecimiento en los más pequeños es practicando algún deporte como la natación o el baloncesto. El sueño también es un buen regulador energético por lo que si este se mantiene de forma continua y profunda permitirá redistribuir de forma más efectiva la energía hacia el proceso de crecimiento. Lo ideal para que un niño crezca y se desarrolle rápido y de una forma sana es que este duerma entre ocho y diez horas.

 

¿Y si el problema se encuentra en la hormona del crecimiento? ¿Por qué es tan importante?

La hormona del crecimiento es el principal regulador hormonal del crecimiento y desde el nacimiento. El problema del crecimiento del niño muchas veces no es de nutrición, pero sí se halla en la hormona del crecimiento. Esta se produce en la hipófisis (glándula endocrina ubicada en la parte de la base del cerebro que regula la mayor parte de los procesos hormonales del organismo). El déficit se produce cuando esta no se produce por la hipófisis o bien cuando, a pesar de producirse adecuadamente, aparecen otras alteraciones que no la dejan actuar.