Cuál es la diferencia entre crecimiento y desarrollo

Indice

• ¿Qué es el crecimiento?
• ¿De qué depende el desarrollo?

 

¿Qué es el crecimiento?

Ambos conceptos son una parte fundamental en el proceso vital de cada ser humano. Es cierto que son dos fenómenos que están completamente ligados entre sí, pero conllevan diferencias que es importante aclarar. Por un lado, el crecimiento se concibe como el aumento imperceptible y gradual del tamaño del organismo de un ser vivo hasta alcanzar la madurez, al contrario que el concepto desarrollo, considerado como sinónimo de evolución que se refiere al proceso de cambio y crecimiento relacionado, en este caso, con un determinado individuo. Es justamente en esta etapa cuando se sufren mayores cambios en cuanto a crecimiento y desarrollo.

Por tanto, el aumento de peso y de las dimensiones de todo el organismo y de las partes que lo conforman hacen referencia al crecimiento. Se expresa en centímetros y kilogramos. Por su parte, el desarrollo implica la biodiferenciación y madurez de las células y se refiere a la adquisición de destrezas y habilidades en varias etapas de la vida. A pesar de que el crecimiento se evalúa más fácilmente que el desarrollo, ambos progresan conjuntamente. En ocasiones, hay desarrollo con poco aumento de tamaño o crecimiento muy rápido con escaso desarrollo.

El crecimiento se mide y se limita por la medición de la estatura. A la vez que alcanzan la talla permanente, el organismo va adquiriendo volumen y la forma definitivos. De hecho, todos los niños desde que nacen hasta los tres años deben acudir a su revisión periódica con su pediatra para que los pueda medir y los pese. De esta manera los padres serán conscientes de cómo va su hijo poco a poco creciendo a medida que van pasando los años. Un aumento regular tanto de peso como de talla será el indicador más fiable de que el niño goza de buena salud y se está desarrollando adecuadamente.

De hecho, lo más recomendable es pesar y medir a los niños cada mes durante los primeros 12 meses de vida. Esto es necesario ya que si ni los padres ni el pediatra aprecian ningún aumento de peso o talla a medida que van pasando los meses, esto podría indicar que existe algún problema o que se vean frenados por algún tipo de enfermedad y cuanto antes se detecte mejor.

En cuanto al desarrollo, es importante saber que este tiene que ver con los órganos y los sistemas que conforman el cuerpo humano. El concepto de desarrollo se define como la adquisición de funciones con un aumento en la complejidad bioquímica y fisiológica a través del tiempo. Es decir, las reacciones químicas y físicas que se dan al interior del organismo.

 

¿De qué depende el desarrollo?

Tanto de factores intrínsecos como extrínsecos. Por un lado, los factores intrínsecos hacen referencia a la dotación genética del individuo y, por otro lado, entre los factores extrínsecos figuran la alimentación, el ambiente, las enfermedades, etc.

Por lo tanto, concluimos que el niño es un ser en continuo cambio tanto en su crecimiento como en su desarrollo y maduración. Además, cada niño presenta unas peculiaridades anatómicas, fisiológicas, metabólicas e inmunológicas, y también tendrá que enfrentarse a problemas específicos de integración y adaptación psicosocial como ser dependiente que es.

Finalmente, hemos de saber que tanto el desarrollo como el crecimiento son responsabilidad de los padres y del pediatra. Son ellos quienes deben tomar en cuenta que estos dos procesos se encuentran ligados, que son parte de las etapas de evolución del ser humano y que facilitarán su proceso a base de conocimiento, de la experiencia y del cariño.