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¿Cómo saber si mi hijo bebe alcohol?

¿Cómo saber si mi hijo bebe alcohol?

A nadie le extraña ya encontrarse el fin de semana con grupos de chicos y chicas sentados en los parques bebiendo cerveza o whisky con cola a morro en botellas de dos litros. Pero ¿qué pasa si un día es tu hijo? ¿Cómo te puedes dar cuenta de que está realizando esa práctica? ¿Cómo puedes ayudarlo?

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El alcohol en la adolescencia

Darse cuenta a tiempo de que nuestro hijo ha empezado a beber alcohol es fundamental para evitar que se convierta en una adicción. Lo que para ellos empieza como un juego o una novedad, puede acabar siendo muy grave. ¨Los padres que están implicados en la educación de los hijos suelen detectarlo muy pronto¨, afirma Francisco Saborido, psicólogo-jefe del equipo de actuaciones con familias de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

Por eso, uno de los primeros consejos sería estar muy pendientes de todo lo que hacen nuestros hijos y hablar con ellos a diario. Aunque la adolescencia sea una época más complicada y nuestros hijos se alejen de nosotros en busca de su grupo de amigos y su propia identidad, es importante compartir tiempo de ocio juntos, conocer a sus amigos, sus hobbies, sus intereses… para poder detectar cuanto antes si tiene algún problema con alguna sustancia.

Y es que el consumo de alcohol presenta muchos riesgos como accidentes de tráfico, violencia doméstica, comportamiento sexual inapropiado -que puede llevar al contagio de ETS o embarazos no deseados-, bajo rendimiento escolar suicidios e incluso homicidios. Riesgos que se incrementan en el caso de ser menor de edad ya que los niños y los adolescentes son inmaduros para beber alcohol responsablemente y, además, este puede causarles mucho más daño. Por lo tanto, son los padres los que deben estar pendientes para evitar que esto les pase a nuestros hijos.

 

¿Cómo darse cuenta?

A pesar de que las siguientes señales pueden indicar que hay un problema con el alcohol u otras drogas, también pueden reflejar las dificultades normales asociadas con el crecimiento y la edad. Los expertos creen que un problema con el alcohol es más probable si notas algunas de estas señales al mismo tiempo, si ocurren de repente o si algunas son extremas:

- Cambios en el estado de ánimo: ataques súbitos de mal genio, irritabilidad y estar a la defensiva.

- Problemas en la escuela: poca asistencia, malas calificaciones, y/o haber requerido acciones disciplinarias recientemente.

- Rebeldía en contra de las reglas familiares.

- Cambio de amigos: cambiar de amigos y no querer que tú conozcas a sus nuevos amigos.

- Una actitud de “nada me importa”: apariencia descuidada, falta de interés en las cosas que antes le gustaban y poca energía en general.

- Presencia de alcohol: encontrar alcohol en el cuarto de tu hijo y/o en la mochila u oler alcohol en su aliento.

- Problemas mentales o físicos: fallos de memoria, poca concentración, ojos rojos, falta de coordinación o dificultad para hablar (balbuceo).

Algo muy importante es no buscar quién es el culpable. Para la mayoría de los padres es difícil creer que sus hijos están tomando alcohol siendo menores de edad y que necesitan ayuda profesional. No te sientas mal si no te diste cuenta de las señales de aviso y no te enteraste hasta que tu hijo estaba en problemas o hasta que alguien te dijo sobre la situación. Cuando la mayoría de los padres se enteran de que sus hijos menores de edad están tomando alcohol, se sienten sorprendidos y confundidos y se preguntan qué hicieron mal.

Si tu hijo muestra algunas de estas señales, lo que debes hacer es solicitar ayuda de profesionales.

Al buscar ayuda para un niño que toma alcohol, lo primero que debes hacer es tratar de no culparte a ti mismo ni a tu hijo. Lo importante es actuar ahora para encontrar los mejores servicios disponibles para ayudar a tu hijo a dejar de tomar alcohol y empezar a construir un futuro libre de alcohol.

Si estás buscando tratamiento para un problema de salud mental o abuso de sustancias de tu hijo, puedes comenzar hablando con las personas que conoces como los miembros de tu familia, amigos, maestros, consejeros, clérigo y tu médico. Tu agencia de seguro médico te puede brindar una lista de proveedores de salud mental y abuso de sustancias. Si tu empleador tiene un programa de asistencia al empleado, puedes obtener un referido de ellos. En la escuela de tu hijo te pueden sugerir un buen programa de tratamiento de abuso de sustancias.

Busca ayuda profesional, el Departamento de Salud de tu ciudad probablemente tiene servicios de abuso de sustancias y es otra buena fuente de información. La agencia de tu ciudad que se dedica a ofrecer estos servicios podría llamarse “programas de alcohol y drogas” o “salud mental” o puede estar dentro de una división de servicios de salud mental. Si llamas al número general de información de la agencia de salud de tu ciudad, allí podrían orientarte muy bien.

“El consumo de alcohol en la adolescencia no es un problema de unos pocos, sino un problema social, y para prevenirlo los padres deben mantenerse muy alerta", afirma el doctor Mariano de Iceta, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes, Madrid). Por lo que la comunicación y el apoyo familiar es un pilar clave para los adolescentes.


Fuente:

https://www.samhsa.gov/sites/default/files/tell-if-child-is-drinking-spa_0.pdf

 

Fecha de actualización: 14-02-2022

Redacción: Edgar Corona

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