¿Cómo saber si mi hijo adolescente es gay?

Índice

• ¿Cómo saber si mi hijo es homosexual?
• Diferencias entre sexo y género
• ¿Cómo actuar si te enteras de que tu hijo es gay?

 

¿Cómo saber si mi hijo es homosexual?

Contarle al mundo que eres homosexual, o coloquialmente dicho salir del armario, puede llegar a ser muy complicado para algunos adolescentes por miedo al rechazo, especialmente de sus padres. Lo queramos o no existen aún muchos comportamientos y actitudes homófobas que podemos tener incluso inconscientemente, tanto en casa como en la escuela, llegando incluso al acoso escolar. 

La mejor manera de saber si tu hijo adolescente es gay es preguntarle directamente, pero no es necesario insistir, es mejor dejar que las conversaciones fluyan y que él mismo te lo cuente cuando se sienta preparado. Lo mejor para esto es crear un ambiente de respeto y aceptación en la familia, que tu hijo entienda que no va a ser juzgado y que no tiene de que preocuparse. En ocasiones se pueden sentir más cómodos contándoselo a uno solo de los padres, es importante que si esto ocurre este mantenga el secreto, ya que es algo muy personal. Puede apoyarle instándole a que se lo cuente al resto de la familia, tranquilizándole y diciéndole que todos van a apoyarle.

Hay posibilidades de que el niño haya tenido clara su orientación sexual desde mucho antes, pero las señales no están en que prefiera jugar con Barbies en lugar de con camiones, o que le guste disfrazarse de mujer o usar maquillaje, en realidad esta es una forma bastante común y normal de entretenimiento en los niños, ellos no identifican el maquillaje o los vestidos como algo femenino, tan solo como algo divertido, somos nosotros los que les damos esas connotaciones. Esto significa que, si un niño se disfraza de princesa, de hada o de sirena, no tiene nada que ver con su orientación sexual o de género. Es también importante saber distinguir entre género y sexo.
 

Diferencias entre sexo y género

El sexo corresponde a las características biológicas con las que nace una persona, a sus hormonas y genes.

La orientación sexual consiste en la preferencia por mantener una relación sexual o afectiva con personas del mismo o del otro sexo, o con los dos sexos.

El género, por otro lado, es una construcción social. En la identidad de género intervienen nuestras ideas y expectativas. Lo que es femenino y lo que es masculino depende de un contexto determinado.

Es normal que como padres comencéis a sospechar por distintos comportamientos a la hora de actuar que tu hijo pueda ser gay, pero no todos los gays son “amanerados”, después de todo cada persona puede expresarlo de manera diferente, y nadie conoce mejor a los hijos que los propios padres para saber qué está ocurriendo con el desarrollo de su sexualidad.
 

¿Cómo actuar si te enteras de que tu hijo es gay?

En ocasiones, la sexualidad de un hijo choca con las expectativas que se tenían sobre él, lo que puede causar rechazo, por eso es importante entender que tu hijo es una persona cuyos gustos y aficiones no tienen por qué encajar con los tuyas. Esto se manifiesta desde que son muy pequeños cuando, por ejemplo, en el colegio se les empareja con compañeras, y se les repite una y otra vez “¿Es esa tu novia?” o “Sois novios” directamente. Estos comportamientos pueden ser muy perjudiciales para los niños, tanto para la expresión de su sexualidad porque siempre tienen amigos o novias, pero nunca novios, como para su relación con el sexo opuesto porque no podrán tener amigas. Si pasan mucho tiempo con una chica siempre será su novia.

Lo mejor que se puede hacer como padres es no asumir nada sobre la sexualidad de un hijo y admitir que, incluso a una edad temprana, todos tienen una. No se trata de una fase, ni de nada pasajero, después de todo, cuando se asume la heterosexualidad no se habla de un periodo, sino de toda su vida.

Aunque en casa pueda sentirse cómodo, es inevitable que fuera de esta pueda encontrarse con prejuicios, rechazo o incluso burlas, por esto es muy importante que cuente con todo el apoyo de sus padres y familiares, que le enseñen que no tiene nada que esconder, pero que, si decide hacerlo y no contarlo, por ejemplo, en su entorno laboral, también es perfectamente válido. No se debe forzar a nadie a salir del armario, ellos mismos lo harán cuando se sientan lo suficientemente cómodos y seguros.

Aunque parezca que vivimos en una sociedad muy abierta, la homosexualidad solo lleva despenalizada 30 años en nuestro país, y nuestra sociedad aún conserva actitudes homófobas que quizás no sean tan visibles si no te afectan directamente. Estas pueden ser por ejemplo asociar ser gay con el sida o la promiscuidad, asociar la imagen de un hombre gay con amaneramientos o tener pluma. La forma en la que nos expresamos también puede tener estas connotaciones homofóbicas: “No seas maricón”, “¿Eres gay? No se te nota nada”, “¿Quién es la mujer de la relación?” o “Este es el amiguito de mi hijo”, en lugar del “novio” de mi hijo. Estas expresiones a menudo se usan inconscientemente, sin el objetivo de ofender a nadie, pero eso no hace que las palabras sean menos hirientes.

Puede que te hayas descubierto a ti mismo utilizando este lenguaje, después de todo, vivimos en una sociedad que avanza poco a poco y a la que todavía le queda mucho por cambiar. Si no quieres que tu hijo adolescente ni nadie se sientan ofendido o rechazado por estos pensamientos o expresiones, habla con él, o infórmate sobre porqué son ofensivos, para poder entenderlo y dejar de utilizarlas.