Cómo ayudar a mi hijo a no ser tímido

Índice

• ¿Por qué mi hijo es tímido?
• Consejos para padres con hijos tímidos

 

¿Por qué mi hijo es tímido?

La timidez es un es un estado de ánimo o rasgo de la personalidad de algunas personas que se puede experimentar en mayor o menor grado. Así, algunas personas son tan tímidas que no son capaces de relacionarse con nadie, sufren y sienten ansiedad en la mayoría de las situaciones sociales, por lo que necesitan ayuda psicológica para superar estos problemas. Sin embargo, la mayoría de las personas solo experimentan timidez en algunos casos o situaciones, sobre todo ante personas desconocidas o situaciones nuevas, pero son capaces de superar esa sensación y sobreponerse a ella. De hecho, numerosos estudios indican que alrededor del 50% de las personas son tímidas en ciertas situaciones.

Se va aprendiendo a vencer la timidez con la edad, a medida que maduramos y aprendemos distintas técnicas que nos ayudan a entablar conversaciones, presentarnos, hacer amigos, etc. Por eso, si tu hijo es tímido y le cuesta comportarse y relacionarse en algunos casos, debes saber cómo ayudarle a vencer ese problema.

Para empezar, los expertos coinciden en que, aunque hay ciertos factores genéticos que pueden predisponer a la timidez, los factores ambientales y emocionales de la educación y crianza del niño tienen un gran peso en que sea más o menos tímido, por lo que debemos tener cuidado con el modelo que le trasmitimos. Si nosotros somos muy tímidos y retraídos y no sabemos afrontar las situaciones sociales nuevas, enseñaremos al niño a portarse así, por lo que habrá más posibilidades de que también sea tímido. Es importante, por lo tanto, mostrarle cómo se debe hablar con los demás y que, aunque nosotros también seamos tímidos, afrontamos nuestros temores y los solventamos con éxito.

La timidez también es más frecuente en niños inseguros y miedosos a los que sus padres humillan, maltratan, desvalorizan o ridiculizan, así que no permitas nunca que se trate de esta manera a tu hijo. Si su madre o su padre le trata mal, sepárate. En su lugar, fomenta la autoestima y la confianza en tu hijo. Una persona con la autoestima alta y segura de sí misma no tendrá tanto miedo de darse a conocer a los demás. Valóralo y apóyalo siempre, sin hacerle notar a todas horas sus debilidades, sino ayudándole a superarlas.
 

Consejos para padres con hijos tímidos

Algo que también suelen hacer mal muchos padres de niños tímidos es compararlos con otros niños, inclusos con sus hermanos, con frases como “A tu hermano no le cuesta tanto hacer amigos” o “Ve a hablar con esos niños, como ha hecho Juan”. Cada niño es un mundo y necesita un tiempo y su momento para hacer las cosas, no le fuerces ni le menosprecies por no ser capaz de hacer lo que hace su hermano o Juan. En lugar de eso, hazle ver que ser tímido no es malo, que es algo que le pasa a mucha gente y que hay formas de afrontarlo. Una buena opción es contarle experiencias propias en las que hayas sentido mucha timidez y cómo las resolviste. Así verá que a ti también te pasa y que tiene solución.

Cuando consiga hacer algo que le cuesta, como entablar conversación con un niño desconocido en el parque para jugar con él, felicítale luego en casa y muéstrale lo orgulloso que estás de que haya sido capaz de vencer su timidez y hablar con ese chico. Pero no le fuerces tú a hacerlo; cuanto más le digas que tiene que hacer algo, más le costará. Déjale su tiempo y no le agobies ni le insistas. Si ese día no es capaz, no pasa nada, otro día podrá. No le obligues a realizar actividades en grupo si no está preparado, es mejor empezar por algo más íntimo y sencillo, como invitar a amigos a jugar a casa.

Además, puedes ayudarle llevándole a actividades o lugares en los que haga cosas que le gusten mucho y se le den bien. Eso fomentará su autoestima y le hará sentirse feliz, lo que facilitará las relaciones con los demás. Las actividades extraescolares en grupo también son buenas para vencer la timidez. Si le gusta el teatro, aunque le cueste al principio, aprenderá técnicas para superar este problema.

No intentes cambiar sus emociones, sino la forma en que las gestiona y las afronta. Es decir, tu hijo no puede evitar ser tímido en algunas situaciones, y tampoco es conveniente que reprimas esos sentimientos o le digas que están mal. Lo que se debe hacer es enseñarle a aceptar que es tímido y técnicas para afrontar ese problema. Es mejor reconocer que eres tímido que intentar ocultarlo; reconocer la timidez propia puede reducir ese sentimiento.

Haz con tu hijo una lista de las situaciones que le provocan timidez y miedo y buscad juntos la mejor manera de afrontar cada una de ellas. Así estará preparado cuando tenga que enfrentarse a ellas.

Adoptar lo que se conoce como una “postura de poder” (la cabeza alta, los hombros hacia atrás y los brazos ocupando la mayor amplitud posible) proporciona seguridad y confianza, lo que puede ayudar al niño a atreverse a hablar por fin con ese chico o chica con el que quería jugar o a pedir algo a la profesora.

Por último, si tu hijo es muy tímido y eso afecta a su desarrollo, comportamiento y sus relaciones sociales, busca un experto en psicología que le ayude a vencer esa timidez sin causarle más ansiedad.