¿Cómo ayudar a mi hijo inseguro?

Indice

• La inseguridad en niños
• Causas de la inseguridad en los niños
• Consecuencias en niños inseguros

 

La inseguridad en niños

A pesar de creer de manera errónea que la inseguridad forma parte exclusivamente del mundo de los adultos, lo cierto es que esta condición es una de las sensaciones de malestar, nerviosismo o temeridad más comunes en los niños. Suelen presentar mucha dificultad en su desarrollo emocional e interacción social durante la infancia, y son niños retraídos, temerosos y con miedo a fracasar y a perder la atención o el cariño de sus padres.

La inseguridad emocional puede ser desencadenada por la percepción de que uno mismo es vulnerable y conlleva, además, una sensación de inestabilidad que amenaza la propia autoimagen o el yo. También puede originar en el niño timidez, paranoia y aislamiento social. Y a pesar de que la inseguridad tiene muchos efectos en la vida de una persona y existen varios niveles, casi siempre causa cierto grado de aislamiento y, por eso, cuanto mayor es la inseguridad, mayor es el grado de aislamiento.

La inseguridad aparece durante la infancia, y puede llegar a ser muy molesta y limitante. También la psique se encuentra amenazada, lo que hace que dicha inseguridad se acompañe de mecanismos de defensa que se manifiestan también en la personalidad. La inseguridad es una condición que puede ser superada, aunque se necesita tiempo, paciencia y comprensión gradual de que el valor propio es la opinión subjetiva de uno mismo. Cuando uno es pequeño resulta todavía mucho más difícil. Por este motivo, aquí la familia desarrollan un papel fundamental.

En el desarrollo psicosocial que exponía Erik Erikson, un psicoanalista estadounidense, la primera de las etapas que se incorporaban en él consistían en el desafío de encontrar la seguridad y aprender a confiar en uno mismo y el entorno.
 

¿Cómo puede un padre lograr que su hijo sea seguro de sí mismo?

Lo primero y más importante que un padre o una madre ha de saber es que ni su hijo (ni ningún otro) ha nacido conociendo el concepto de autoestima. La autoestima es el aprecio o la consideración que uno tiene de sí mismo, pero los niños no pueden comprender el concepto desde que son pequeños y por eso es importante que los padres y las madres sepan explicárselo. Se les debe enseñar este concepto, pero sobre todo se les debe alimentar con estímulos para fundamentar y también mejorar su propia confianza.

Quizás, una de las cosas que mayor importancia tiene es que los padres y madres de niños inseguros sean capaces de hacer un refuerzo positivo cada día, el principal aliado para construir y fortalecer las condiciones del desarrollo intelectual y emocional de los niños. Para ello, los papás y las mamás deben estimular a sus pequeños ofreciéndoles siempre respuestas positivas frente a conductas y conocimientos que desean enseñar al niño. Con ello se consigue que los niños sientan que su esfuerzo ha merecido la pena en lo que hayan hecho o dejado de hacer y se vean recompensados.

Antes de recriminar algo, por tanto, se le incentivará siempre que se pueda. Un niño inseguro necesita previamente una base sólida para forjar una autoestima positiva porque, aunque no se le dé un sí para todo, pues esto solo alimenta conductas inadecuadas, tampoco debemos someterles a recriminaciones, ofensas o críticas constantes ya que lo único que se consigue con ello es aumentar sus inseguridades. Se debe elogiar en lugar de criticar y, si hay que mejorar algo, siempre críticas constructivas.

Además, es importante que los padres rebajen el miedo al ridículo. Por norma general, los niños inseguros suelen tener mucho miedo al ridículo, e incluso llegan a unir una simple crítica o error suyo con la pérdida de afecto por parte de sus papás. El temor a hacer el ridículo genera una sensación continua de autovigilancia, pero también dificultades severas de interacción social. Muchos niños dejan de tener amigos y no quieren ir a la escuela. Esto perjudica su aprendizaje.

También los niños inseguros tienen miedo a fracasar y por ello lo mejor es suavizar la sensación de fracaso, sobre todo si presentan síntomas de baja autoestima y timidez. Si comienzan a entender los fallos como oportunidades y no como algo traumático, irán recuperando su autoconfianza poco a poco y se sentirán cada vez más motivados y seguros de sí mismos. Dale responsabilidades adaptadas a su edad para que vaya viendo sus capacidades. 

Causas de la inseguridad en los niños

La principal causa de la inseguridad en los niños tiene relación casi siempre con el aspecto físico. Vivimos en una sociedad mucho más destructiva de lo que creemos y desde la infancia es muy difícil diferenciar a veces lo que está bien de lo que está mal si no nos lo han enseñado, pero también podemos llegar a ser muy crueles cuando de pequeños vemos características poco habituales en otros niños.

El que lleva gafas, aparato, o el que pesa algún kilo más que sus compañeros suele ser el hazmerreír para el resto. Esas características y algunas otras como, por ejemplo, que tenga un nombre o apellido raro, pueden convertirles en el blanco perfecto de las burlas.

No obstante, también los padres deben tener en cuenta que la inseguridad en los niños puede venir de su parte al exigirles más de lo que pueden dar. El problema es que no se dan cuenta de que, el pedirles demasiado, mostrar que no están satisfechos con él o con lo que ha hecho y no sentirse nunca contentos del todo genera una inseguridad enorme en los niños, que acaban creyendo que no valen para nada.

Además, también es frecuente que los padres proyecten en sus hijos tanto sus ambiciones como intereses. “Creado a imagen y semejanza, pero de los padres y madres” y no, esto no debería ser así en absoluto. Los hijos no deben ser exactamente iguales a sus padres y madres. De hecho, lo más probable es que sean diferentes y tengan su propia personalidad, y los padres deben asumirlo.

Consecuencias en niños inseguros

Aunque las causas de la inseguridad son muy diversas es necesario evitar que los niños sean inseguros. Forjar una personalidad fuerte desde que son pequeños es básico, pero si esto no se consigue las consecuencias podrían resultar algo graves en la vida de estos niños. Algunas de ellas son:

- Dificultades en diferentes ámbitos de la vida

- Problemas en la relación con otros niños de su edad

- Baja autoestima

- Apatía

- Miedo al fracaso

- Sin habilidades suficientes para hacer frente a la vida

- Con constante limitación en las actividades cotidianas

- Personalidad reservada o poco participativa

- Ansiedad y estrés ante diferentes situaciones

- Agresividad hacia uno mismo o hacia los demás

- Frustración o duda ante cualquier circunstancia y decisión

- Bajo rendimiento escolar

Los frecuentes castigos, la sobreprotección, las comparaciones constantes o el perfeccionismo son las principales causas que originan inseguridad en los niños. Por eso, si quieres que tu hijo sea un niño seguro de sí mismo y seguro emocionalmente tendrás que recompensarle más a menudo, protegerle, pero sin detenerle ni frenarle y no querer hacerlo a tu imagen y semejanza porque no es igual a ti, pero eso sí, quiérele siempre por encima de todas las cosas y motívale a conseguir lo que realmente quiere porque lo conseguirá si tu hijo sí es un niño seguro de sí mismo.

Y si ves que la inseguridad le dificulta su aprendizaje y vida diaria, pide ayuda a un profesional de psicología.