¿Hasta qué edad se puede hacer inseminación artificial?
La idea de formar una familia y tener hijos se puede ver afectada por algún problema de fertilidad. Por suerte, en las últimas décadas ha habido muchos avances, como la inseminación artificial, que aumentan las posibilidades de las mujeres de quedarse embarazadas. Aún así, hay algunos factores, como la edad, que disminuyen el efecto de estos tratamientos.
Índice
- ¿Qué es y cómo es el proceso de inseminación artificial?
- Fertilidad a partir de los 40 años
- ¿Hasta qué edad se puede hacer inseminación artificial?
- Otras alternativas
¿Qué es y cómo es el proceso de inseminación artificial?
La inseminación artificial o inseminación intrauterina es un proceso muy conocido que ha ayudado a crear millones de bebés a parejas con infertilidad previa.
Para este procedimiento se necesita una muestra de esperma, que puede ser de la pareja de la mujer que va a ser inseminada o de un donante, que se examina en un laboratorio para comprobar que es de buena calidad. Una vez que se comprueba que el esperma es apto, los espermatozoides se procesan y concentran en alto volumen. Esto permite que solo el esperma más saludable y móvil fertilice su óvulo.
El ginecólogo será el encargado de determinar cuándo es el mejor momento para realizar la inseminación basándose en el ciclo menstrual de la mujer. La idea es utilizar el mejor esperma en el mejor momento para maximizar las posibilidades de concebir.
Cuando todo esto está decidido, ha llegado el momento de que el ginecólogo, con ayuda de un instrumento especial, introduzca los espermatozoides concentrados dentro del útero de la mujer. La distancia que queda entonces entre el espermatozoide y el óvulo es más corta, y la posibilidad de fertilización del óvulo mucho mayor.
Es una técnica muy elegida por parejas heterosexuales con problemas de fertilidad, por parejas del mismo sexo o por madres solteras. El objetivo de la inseminación artificial es respetar el ambiente de los gametos tanto como sea posible, promoviendo así la fertilización. Es además mucho menos invasivo que otros tratamientos.
Un médico también puede recomendar que se realice una inseminación artificial si la mujer tiene más de 35 años y aún no ha conseguido concebir de forma natural.
Algunos de los efectos secundarios tras el procedimiento son calambres o sangrado leve. Cuando el procedimiento se realiza de forma estéril, los riesgos de infección son mínimos. Sin embargo, es posible que una mujer pueda experimentar una infección o inflamación pélvica después del procedimiento.
Otro punto a tener en cuenta es que tomar medicamentos para la fertilidad junto con la inseminación artificial aumenta la probabilidad de que haya varios niños, como gemelos o trillizos.
Además, la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva desmintió el mito de que la inseminación artificial conjuntamente con la toma de medicamentos para la fertilidad están asociados con un mayor riesgo de defectos de nacimiento.
Según los hospitales y clínicas de la Universidad de Wisconsin, la preparación de una muestra de esperma en un laboratorio aumenta la concentración de esperma en 20 veces, y la tasa de éxito de este procedimiento es del 40.5 % después de seis ciclos del tratamiento.
Algunos de los factores que determinan la tasa de éxito son la edad de la mujer, el uso conjunto de medicamentos para la fertilidad u problemas de fertilidad de alguna de las dos partes.
Fertilidad a partir de los 40 años
Desde la incorporación de la mujer al mercado laboral, la edad media de la mujer al tener a su primer hijo ha aumentado considerablemente. Según datos recogidos por el INE, en 1975 la edad media a la que las mujeres quedaban embarazadas por primera vez era de 25.2 años. Sin embargo, en 2017, esa cifra se elevó hasta los 30.9 años de edad.
El problema de esto es que el cuerpo de la mujer va perdiendo potencial de fertilidad con los años. A los 40 años, una mujer registra un grado de fertilidad bastante bajo en comparación una más joven, además que la tasa de éxito de otros tratamientos también se ve afectada.
¿Hasta qué edad se puede hacer inseminación artificial?
Tanto en la Sanidad Privada como en la Pública existen recomendaciones en cuanto a la edad máxima para someterse a las técnicas de reproducción asistida.
La Sanidad Pública no realiza la inseminación artificial en mujeres mayores a 38 años si el donante es la pareja y si el semen procede de un donante, el límite son 40 años.
La Sanidad Pública se rige por la ley de reproducción asistida, que dice: “las técnicas de reproducción asistida se realizarán solamente cuando haya posibilidades razonables de éxito y no supongan un riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer, que deberá haber sido informada previamente de las posibilidades de éxito, los riesgos y las condiciones de aplicación”.
La edad, por tanto, es un factor que tienen muy en cuenta a la hora de decidir si hacer o no una inseminación artificial, ya que a cuanta más edad tenga una mujer, más peligro de complicaciones graves como la preclampsia o el parto prematuro, y menos probabilidad de éxito del tratamiento.
Hay que tener en cuenta que las listas de espera para este tipo de tratamientos son muy largas, y cabe la posibilidad de que cuando llegue tu turno ya hayas sobrepasado la edad límite para realizarlo.
En cuanto a las clínicas privadas, la edad máxima permitida no varía demasiado. Aunque no están sujetos a ninguna ley, desaconsejan practicar la inseminación artificial en mujeres mayores de 50 años. Este límite se formalizó entre las clínicas de reproducción asistida de España basándose en la edad a la que comienza la menopausia.
Otras alternativas
En algunos casos, la inseminación artificial no está recomendada, como cuando la mujer sufre endometriosis.
Antes de realizar una inseminación artificial el médico puede hacer un estudio del útero y las trompas de Falopio en busca de algún tipo de bloqueo que impida el movimiento del óvulo hacia el útero y por lo tanto la implantación.
Según el problema el médico recomendará un tratamiento u otro, no es lo mismo que la mujer tenga una reserva ovárica baja debido a la edad o que el problema se encuentre en el esperma del hombre.
Otra técnica muy utilizada cuando la inseminación artificial no tiene éxito o no puede realizarse es la fecundación in vitro. En la Sanidad Pública se permite que las mujeres de hasta 40 años se realicen este tratamiento.
Siempre hay que tener en cuenta que cualquier técnica de reproducción asistida conlleva unos riesgos, por lo que hablar con un médico sobre cuál es la que más se ajusta a tu caso es esencial.
Fuentes: Boletín Oficial del Estado
Centro de Fertilidad de Chicago
Universidad de Wisconsin
Fecha de actualización: 24-07-2020
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