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¿Son normales los mareos en el embarazo?

¿Son normales los mareos en el embarazo?

Si estás embarazada habrás comprobado que la típica imagen de una mujer encinta mareada perdiendo el conocimiento no se aleja mucho de la realidad. El cuerpo, en este periodo trabaja mucho más para alimentar al bebé y los vasos sanguíneos se ensanchan para asegurar el flujo de sangre. Esto supone una disminución de la presión sanguínea, lo que provoca los molestos mareos. Es un síntoma normal y no tiene por qué ser señal de algo grave.

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Índice

 

¿Por qué se producen mareos en el embarazo?

Durante el embarazo, el volumen sanguíneo de la madre aumenta entre un 40 y un 50%, por lo que el sistema cardiovascular tiene que hacer muchos cambios para adaptarse y, para compensarlo, el corazón bombea más sangre por minuto y también aumentan las pulsaciones. Además los vasos sanguíneos se dilatan y la presión arterial disminuye. Esto puede hacer que, en algún momento puntual, el organismo no consiga adaptarse lo suficientemente rápido y la embarazada se pueda sentirse mareada o incluso se desmaye.

Cuando el embarazo está muy avanzado y la barriga tiene un tamaño considerable, al tumbarte boca arriba también puedes marearte debido a que el útero presiona la vena que asegura el retorno de la sangre desde las extremidades al corazón, lo que imposibilita que funcione correctamente, causando el llamado síndrome de la vena cava inferior, que ocasiona bajada de la tensión, taquicardias e incluso síncope.Si te ocurre tiéndete sobre el costado izquierdo y espera a que se te pase.

El origen de los mareos puede ser además por falta de hierro. Los síntomas de medicina de la anemia incluyen mareos, cansancio, desvanecimientos, etc. Evítala consumiendo alimentos ricos en hierro, como la carne, especialmente las rojas, o las legumbres y verduras de hoja verde, como espinacas o acelgas. Recuerda que el hierro de origen vegetal se absorbe peor que el animal, por lo que si optas por las verduras o las legumbres acompáñalas de alimentos que contengan vitamina C que ayuda a su absorción.

Si tras unos análisis te detectan anemia el médico podrá recetarte además suplementos de hierro.

Igualmente, una hipoglucemia puede ser el motivo de los vahídos. Los niveles bajos de azúcar en sangre provocan mareos, irritación, desmayos, cansancio, dolores de cabeza, etc.

Entre las embarazadas suele ser frecuente, especialmente a mediodía, tener náuseas con sensación de hambre, sudoración y mareos. Si se ha desayunado poco o se han comido hidratos de carbono de rápida absorción (alimentos azucarados, mermeladas, galletas…) se agrava la sensación. Estos azúcares refinados, al ser rápidamente absorbidos, provocan una repentina subida de la glucosa, que luego vuelve a bajar, produciendo una hipoglucemia. 

Durante el embarazo es importante mantener los niveles de azúcar equilibrados, para ello se recomienda huir de los carbohidratos refinados (azúcar, bollos, dulces, zumos y refrescos industriales, etc.) y sustituirlos por hidratos complejos (pan, cereales, pasta, etc. preferiblemente integrales.).

Asimismo, es conveniente comer regularmente y fraccionar las comidas. Tomar fruta o pan a media mañana y entre comidas. Realizar desayunos más contundentes a base de queso, pan, fiambre, huevos, etc. Consumir proteínas, que alargan la digestión, y recurrir a los frutos secos como opción de picoteo o tentempié si asalta el hambre entre horas, es también aconsejable.

Si notas mareos, edema brusco en cara y manos, presión arterial alta, visión borrosa y cefalea, ve al médico porque pueden ser síntomas de una enfermedad del embarazo llamada preeclampsia. 


Otras recomendaciones para evitar marearse a menudo

Para prevenir la aparición de mareos durante el embarazo se aconseja evitar situaciones que los favorecen, estas pueden ser:

- Al cambiar de posición (de sentada a erguida, al levantarte de la cama…) no lo hagas bruscamente. Muévete lentamente. Si te mareas, vuelve a sentarte.

- No permanezcas mucho tiempo de pie. Si permaneces mucho tiempo de pie, la sangre se acumula en los pies y las piernas empeorando el retorno venoso. Si no es posible sentarte, puedes mover los pies y las piernas mientras se está de pie para favorecer la circulación. También puedes usar medias compresivas para favorecer el retorno venoso.

- No tengas reparo en pedir el asiento en los transportes o lugares públicos. Hay asientos reservados para las embarazadas por estos motivos.

- Evita el calor y el esfuerzo exhaustivo. Permanecer en una habitación donde haga mucho calor o tomar un baño o ducha calientes de forma prolongada, facilita que los vasos sanguíneos se dilaten, baje la tensión arterial y aparezca el mareo.

- Acuéstate de lado. En el segundo y tercer trimestre del embarazo, el útero en crecimiento puede hacer que la sangre pase más lenta de las piernas hacia el corazón. Este paso de sangre se realiza sobre todo por la vena cava inferior que está situada justo entre el útero y columna vertebral. Si te acuestas sobre la espalda se comprime esta vena y enlentece más la circulación de sangre, favoreciendo la aparición de mareos. Por eso se recomienda acostarse siempre de lado durante el embarazo (preferiblemente en el lado izquierdo).

- Evita los cambios de posición bruscos: es habitual que los cambios bruscos en la posición produzcan mareos, esto se debe a que el sistema cardiovascular no puede adaptarse lo suficientemente rápido. Por lo tanto, cuando se está sentada o acostada, levántate despacio y de forma progresiva.

Haz ejercicio de forma moderada: el exceso de ejercicio o la ansiedad pueden provocar un aumento de la frecuencia cardíaca e hiperventilación (respiración rápida y profunda) que facilitan los desmayos. Aunque el ejercicio es beneficioso ayudando a la circulación, debe realizarse de forma moderada y empezar despacio y forma progresiva, y parar si se comienza a notar el mareo.

- Ingerir comida y líquidos de forma frecuente. Si no se come lo suficiente, pueden bajar los niveles de azúcar (hipoglucemia) y provocar mareos y desmayos. Además, si no se ingiere la cantidad adecuada de líquidos, puede aparecer deshidratación (sobre todo si hace calor y si se hace deporte), que también favorece los mareos. Por lo tanto, se aconseja comer y beber poco, pero muchas veces al día, en lugar de hacer grandes comidas. También es beneficioso llevar alguna pieza de fruta, zumos o agua para poder tomarlo si se empiezan a notar mareos.

- Mantener una alimentación rica en hierro: como ya hemos explicado antes, la anemia es algo común en el embarazo. Para prevenir la aparición de la anemia se recomienda seguir una alimentación rica en hierro y, si el médico lo considera necesario, incorporar un suplemento alimenticio.

Cuando notes que llega el mareo, lo mejor que puedes hacer es sentarte o estirarte para evitar caerte. Si puedes acuéstate sobre tu lado izquierdo, así se consigue aumentar el flujo de sangre hacia el corazón y reducir la sensación de mareo.

Para prevenir la aparición de palpitaciones, no engordes demasiado, haz ejercicio moderado, practica técnicas de relajación, duerme de lado, descansa lo suficiente, cuida la alimentación y lleva una vida lo más tranquila posible.


Fuentes:

Blott, Maggie (2015), Tu embarazo día a día, Barcelona, Ed. Planeta.

Goetzl, Laura (2006), Concepción y embarazo a partir de los 35, Pearson Educación.

Fecha de actualización: 01-03-2021

Redacción: Irene García

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