Qué comer para evitar las náuseas en el embarazo

Índice

• ¿Por qué aparecen las náuseas?
• Tratamiento de las náuseas
• Algunos consejos alimenticios para disminuir las náuseas

 

¿Por qué aparecen las náuseas?

Las náuseas son uno de los primeros síntomas que aparecen en el embarazo y, sin duda, unos de los más molestos.

Mal llamadas náuseas matutinas, lo cierto es que la mayoría de las mujeres que las experimentan lo hacen durante todo el día, incluso para algunas es más acusado por la tarde. Pueden ir acompañadas de vómitos, aunque no siempre es así. Generalmente, es solo una sensación de asco y malestar, como arcadas, que hacen que no apetezca comer nada.

Esta sensación suele empezar a desparecer en torno a la semana 12 de embarazo, aunque puede alargarse hasta la 16-18.

Por eso, se piensa que la causa de las mismas puede ser la hormona gonadotropina coriónica humana (HGC), llamada también la hormona del embarazo ya que es segregada en cuanto el embrión se implanta en el útero. Esta hormona alcanza su nivel máximo en la semana 8 y empieza a disminuir en la semana 12.

También pueden deberse al aumento del sentido del olfato que produce aversión a muchos olores, el aumento de otras hormonas o un medio de protección del feto. Sea como sea, amargan a muchas mujeres sus primeras semanas de embarazo, por eso conviene saber cómo tratarlas.
 

Tratamiento de las náuseas

En cuanto a la medicación, existen varias medicinas útiles para aliviar las náuseas. Lo más importante es tratarla de forma precoz, en lugar de soportarla contra viento y marea, ya que un retraso en el tratamiento puede hacer que cueste más reducirlas. La ingesta de piridoxina (vitamina B6) puede ser útil. El uso de pastillas contra el mareo que contienen prometacina es seguro y suele tener éxito. En cualquier caso, si las náuseas persisten pide a tu médico que te recete un antiemético, tipo Primperan o Cariban, para calmarlas.

Además, ciertos trucos caseros y medidas dietéticas pueden aliviarlas.
 

Algunos consejos alimenticios para disminuir las náuseas

Concretamente se deberá optar por pan tostado, patatas, arroz, pasta hervida, pescado cocinado al vapor, verdura, fiambres magros como el pavo o el jamón York y manzana o pera hervida o en compota.

Esta dieta baja en grasa y basada en alimentos cocidos, es de fácil digestión y ayuda a regular las funciones digestivas.

Durante el primer trimestre, cuando más frecuentes son las náuseas, las demandas de calcio por parte del feto son menores, por lo que no debes preocuparte si prescindes de los lácteos durante unos días. No obstante, te recomendamos que lo consultes con tu médico.

- Antes de levantarte de la cama, tómate 2 o 3 tostadas o galletitas saladas o un poco de pan tostado.

- Come pequeñas cantidades más a menudo. Es preferible comer poco 6 o 7 veces al día que 3 veces copiosamente.

- Evita el zumo de naranja y la leche. Puedes sustituirlo por infusiones de menta o zumo de piña.

- Elige las verduras más suaves, como la zanahoria o el calabacín.

- No consumas alimentos muy grasos, como los embutidos o la pastelería.

- El agua puede ser complicada de beber, pero si le añades limón, te sentará mejor y disminuirá las náuseas. Otra opción de hidratarte con náuseas es chupando cubitos de hielo, que mitigan las ganas de vomitar.

- Las infusiones de menta ayudan a combatir las náuseas, pero no deben tomarse más de dos al día.

- Los frutos secos mitigan esta sensación gracias a su contenido en vitamina B6 (piridoxina).

- Las legumbres y los cereales integrales son fuente de fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal y contienen mucho zinc, mineral que ayuda a combatir las náuseas.

- El jengibre es uno de los grandes aliados contra las náuseas. Puedes tomarlo en infusión, rallar su raíz y añadirla a tus platos. No consumas más de 2 gramos al día.

- Las uvas pasas también son ricas en vitamina B6, así que pueden ayudarte contra tu lucha con las náuseas.

- Los plátanos son ricos en zinc.

La mejor forma de cocinar estos alimentos para prevenir las náuseas es al horno, hervidos, al vapor o en papillote. Es decir, de forma que se reduzca al mínimo las grasas. De este modo se facilitará la digestión.

Cuando empieces a notar una mejoría, puedes introducir lentamente los lácteos. Preferiblemente, se comenzará comiendo cuajada, después yogur, luego queso y por último la leche. Comprobando que se tolera bien cada alimento.