¿Una embarazada puede operarse?

Indice

• Impacto de las operaciones en el embarazo
• ¿Por qué razones una embarazada debería operarse?

Impacto de las operaciones en el embarazo

Lo normal durante la gestación es que todo transcurra con normalidad y no pase nada que requiera una intervención quirúrgica, pero también es posible que aparezcan diversas patologías, relacionadas con el embarazo o no, que requieran una operación. En este caso, si realmente es necesario y no se puede posponer, podrán realizarte una cirugía, aunque habrá que tener en cuenta diversas cuestiones para afectar lo menos posible al feto y al desarrollo de la gestación.

1- Siempre que sea posible, se evitarán las cirugías abdominales y pélvicas por riesgo de aborto o parto prematuro (a no ser que sea una cirugía fetal).

2- Si no es una cirugía de urgencia, es mejor llevarla a cabo a en el segundo trimestre ya que el feto está ya desarrollado y las posibilidades de causarle algún problema son menores. Y en el tercero es más difícil llevar a cabo una operación y aumenta el riesgo de parto prematuro, por lo que se recomienda siempre que se pueda el segundo trimestre.

3- La operación siempre debe monitorizar al feto para estar pendientes de cualquier posible cambio en su bienestar, controlar sus funciones vitales y vigilar que no le ocurra nada durante la intervención o poder actuar si algo falla.

4- Los fenómenos de hipertensión/hipotensión son comunes en el postoperatorio y tienen efecto directo sobre el flujo uterino, por lo que hay que controlar constantemente la tensión de la mamá.

5- En cuanto a la anestesia, el efecto de los anestésicos se multiplica con los cambios hormonales del embarazo por lo que hay que reducir la cantidad administrada en un 30% aproximadamente. Asimismo, siempre que sea posible se recurrirá a la anestesia local y, preferiblemente, medicamentos de anestesia inyectados por vía epidural o raquídea para evitar el paso de estos a través del bebé.

Diversos estudios han demostrado que las benzodiacepinas son seguras y que el óxido nitroso no tiene poder teratogénico a dosis habituales, pero sí a dosis mayores sobre animales, por lo que se recomienda evitarlo en los dos primeros trimestres para no producir alteraciones en el ADN del feto.

6- Hay que tener en cuenta que el corazón y los pulmones de la mujer funcionan de manera diferente estos meses, e incluso que los órganos están ligeramente movidos por el aumento del tamaño del útero. Incluso los medicamentos se metabolizan de manera distinta, por lo que hay que vigilar con extremo cuidado las dosis y los posibles efectos secundarios.

¿Por qué razones una embarazada debería operarse?

Como decíamos, todas aquellas intervenciones que no sean urgentes y puedan esperar se dejarán hasta que el bebé haya nacido para evitar poner en riesgo el embarazo o el desarrollo del feto.

No obstante, algunas patologías son urgentes y requieren intervención inmediata, como una apenditicis, una colecistitis (inflamación de la vesícula), una hernia o una obstrucción. Estas son las causas más frecuentes de operaciones en el embarazo.

En cuanto a complicaciones más graves y severas, como una enfermedad cardiovascular, un trasplante o un tumor maligno, son muy raros y sí podrían implicar riesgos, pero suelen ser condiciones urgentes que requieren intervención inmediata por lo que habría que llevarlas a cabo, pero teniendo un mayor cuidado para intentar afectar lo menos posible al bebé.

Por otra parte, existen diversas condiciones relacionadas con el embarazo y el desarrollo del feto que requieren una cirugía fetal, es decir, operar al bebé estando dentro de la madre. En este caso, la intervención se lleva a cabo para mejorar la salud o la calidad de vida del feto, por lo que suelen ser necesarias y beneficiosas, aunque, por supuesto, comportan riesgos como parto prematuro, hemorragias o muerte intrauterina. En este tipo de operaciones debes hablar con tu ginecólogo y sopesar todos los pros y contras para valorar si es mejor operar o no.

De todas formas, si estás preocupada porque tengan que operarte de algo estando embarazada, debes saber que los estudios apuntan a que solo un 0,2% de embarazadas pasará por quirófano en estos meses por problemas no obstétricos, lo que significa una de cada 500, es decir, un porcentaje muy bajo. 

Por ejemplo, según un estudio realizado por la Universidad de Colorado, ni en mortalidad, morbilidad en general o complicaciones hay diferencias significativas respecto a las intervenciones en mujeres no embarazadas. Así que si tienes que someterte a una cirugía de medicina en el embarazo, no te preocupes y confía en tus médicos que seguro que todo sale bien para ti y el bebé.