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¿Una embarazada puede bailar?

¿Una embarazada puede bailar?

El embarazo no es una enfermedad, por lo que no debes dejar de hacer todo lo que hacías antes de quedarte embarazada. Además, bailar puede ser un ejercicio físico muy saludable en estos meses, pero, eso sí, debes tener cuidado con ciertos movimientos.

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Indice

 

¿Bailar todo el embarazo?

Si ya practicabas algún tipo de baile antes de quedarte embarazada puedes seguir haciéndolo siempre que no implique movimientos peligrosos o bruscos. Por lo tanto, debes evitar saltar, hacer piruetas o dar botes ya que existe el riesgo de desprendimiento de la placenta en las primeras semanas y de caídas y esguinces.

Además, en las últimas semanas el aumento del volumen de útero limitará ciertos movimientos y te hará más difícil bailar y moverte. Pero mientras te encuentres bien y no haya ninguna contraindicación médica, no hay inconveniente para que no puedas bailar durante la gestación.

En casos de amenaza de aborto espontáneo, parto prematuro, contracciones uterinas o placenta previa se desaconseja totalmente bailar. De hecho, estas condiciones suelen ir asociadas al reposo absoluto o relativo.

Otras contraindicaciones de medicina para bailar durante la gestación son las metrorragias, las patologías musculoesqueléticas agudas como la lumbalgia o la ciatalgia, y cualquier otra patología que implique reposo.


Beneficios del baile durante el embarazo

De hecho, bailar es un ejercicio aeróbico que puede resultar muy beneficioso en estos meses:

- ayuda a aliviar el estrés

- prepara al organismo para el parto

- reduce las posibilidades de desarrollar diabetes

- aumenta tu flexibilidad

- controla el aumento de peso

- mejora el trabajo cardiovascular

- evita molestias como el dolor de espalda al fortalecer la musculatura

- favorece el buen humor y la autoestima

- ayuda a controlar la postura

- aumenta la resistencia física y la capacidad pulmonar

- previene la diabetes gestacional

- incrementa la energía

- ayuda a dormir mejor

- fortalece el sistema inmunológico

- fomenta el vínculo con el bebé

- trabaja la zona pélvica, tonificándola y aportando flexibilidad

- mejora la coordinación y el equilibrio, evitando caídas

- estimula la memoria y la concentración

¡Y es que bailar es muy divertido!
 

¿Qué baile elijo durante el embarazo?

Cualquier disciplina en la que se puedan evitar los saltos y podamos regular la intensidad, por ejemplo:

- La danza del vientre, muy apropiada en estos meses ya que ayuda a trabajar el abdomen y el suelo pélvico y nos conecta con el bebé.

- Algunos ritmos latinos suaves, como la salsa, la bachata o la kizomba, se pueden bailar en estos meses.

- Jazz suave, con movimientos lentos y armoniosos, que nos permitan estirar y colocar nuestros músculos.

- Ballet, siempre que se realice sin saltos.

- Biodanza, en la que la música, el movimiento y el encuentro en grupo son los protagonistas. Es un tipo de actividad que no tiene una coreografía ni pasos de baile predeterminados.


Consejos para bailar sin riesgos

- Elige bailes suaves y tranquilos que no impliquen movimientos peligrosos. El mejor baile, sin duda, para las embarazadas es la danza del vientre. También son recomendables la danza clásica, la danza contemporánea o el jazz.

- Evita los brincos, las inclinaciones de espalda, los movimientos fuertes de cadera o las rotaciones. Todos esos movimientos añaden tensión a los ligamentos y articulaciones y aumentan el riesgo de caídas.

- No bailes con tacones altos ya que aumenta el riesgo de caídas y esguinces. Elige un zapato plano que no resbale.

- Escucha a tu cuerpo cuando estés bailando. Si notas que te falta el aliento, te cuesta respirar o te cansas mucho, para.

- Calienta antes de comenzar a bailar para evitar daños musculares y estira bien los músculos al acabar. Si no, podrías lastimar un ligamento o sufrir una lesión seria.

- Vigila tu postura durante el baile para no dañar tu espalda.

- Bebe mucho líquido antes, durante y después para mantenerte bien hidratada.

- Evita que la temperatura corporal suba en exceso. Baila en un lugar fresco y bien ventilado.

- Controla las pulsaciones (un truco fácil es poder mantener una conversación sin ahogarnos o usar un pulsómetro).

- Para inmediatamente si notas cualquier tipo de dolor, mareo o molestia.

- Respira correctamente, inspirando y exhalando constantemente.

- Ponte ropa adecuada y calzado cómodo.

- Según te vayas sintiendo, reduce la intensidad.


Fuente:

Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.

Fecha de actualización: 27-10-2020

Redacción: Irene García

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