¿Qué pasa si en el embarazo no tomo agua?

Índice

• ¿Por qué es importante beber agua en el embarazo?
• Riesgos de beber poco agua en la gestación
• ¿Qué otras bebidas se pueden beber en el embarazo?

 

¿Por qué es importante beber agua en el embarazo?

Durante el período gestacional es muy importante seguir una dieta equilibrada y beber la cantidad de líquidos adecuada. Ahora, existen numerosas alternativas para elegir la bebida más apetecible a la hora de calmar la sed. No obstante, hay prestar atención a las bebidas con cafeína debido a su efecto diurético y su contribución a la pérdida de líquidos.

Cabe destacar que una de las mejores opciones para refrescarse y mantenerse hidratada a lo largo de estos meses es el agua. Se pueden diferenciar principalmente el agua del grifo y la envasada. Si te decantas por la primera, ten presente que su procedencia puede ser de embalses, ríos o de la desalinización de agua marina. Es decir, es necesario realizar siempre un tratamiento de depuración que certifique su potabilidad.

Por otro lado, las recomendaciones que hacen los médicos en relación a la necesidad de la ingesta constante de líquidos durante la gestación va más allá de la función de hidratación del organismo. Aquí van 7 beneficios de beber aproximadamente 10 vasos diarios de agua en el embarazo:

- Impide la temida deshidratación, que podría desencadenar graves problemas en esta etapa.

- Beber agua en pequeños períodos de tiempo ayudará a prevenir la acidez creada por los jugos gástricos y las náuseas.

- Bebiendo las cantidades de agua adecuadas, evitarás problemas de retención de líquidos.

- Los órganos se mantienen bien hidratados y funcionarán mejor durante los nueve meses.

- El volumen de sangre se duplica y se vuelve más viscosa, previniendo la hipertensión y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

- Beneficia al flujo de nutrientes hacia el torrente sanguíneo de la sangre de tu bebé y su distribución por todo el organismo.

- La orina, al ser más abundante, ayuda a depurar el cuerpo de toxinas, disminuyendo la probabilidad de que se originen cálculos renales e infecciones de orina –comunes en mujeres embarazadas–.

- El agua purifica el organismo, ayudando al cuerpo a deshacerse de las cantidades innecesarias de sodio.

- Protege la salud del bebé ya que renueva, alimenta e hidrata cada hora el líquido del saco amniótico.

- Evita la hipertensión y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares durante el embarazo.

- Mejora el estado de la piel de la mujer, evitando la aparición de las estrías.

- Evita algunos problemas comunes durante el embarazo como las náuseas, el estreñimiento y las hemorroides.

- Depura la sangre materna de toxinas logrando que la corriente sanguínea llegue más limpia al bebé, y puede incluso llegar a evitar “un posible parto prematuro” durante el tercer trimestre.
 

Riesgos de beber poco agua en la gestación

Sin embargo, si no consumes el agua suficiente:

1) Podrías desarrollar problemas digestivos porque el tracto gastrointestinal necesita agua para una correcta digestión. En otras palabras, podría derivar en una indigestión, acidez estomacal, estreñimiento, dolores de cabeza, náuseas y vómitos.

2) El cartílago se compone mayoritariamente de agua, cerca de un 80%. Una deshidratación desataría problemas en las articulaciones.

3) Sequedad de boca y piel.

4) Niveles bajos de energía, puesto que no consumir el agua suficiente reduce el volumen de la sangre.

5) Falta de concentración.

6) Aparición de hemorroides.

7) Infección urinaria.

Finalmente, durante la lactancia la SENC aconseja que para salvaguardar la cantidad y composición de la leche materna es necesario aumentar la toma de agua a tres litros al día. Una deshidratación moderada alteraría la calidad de la leche.
 

 ¿Qué otras bebidas se pueden beber en el embarazo?

- Jugos de fruta naturales: los zumos naturales son una buena fuente de vitaminas y minerales, no obstante, no se debe abusar de ellos ya que contienen azúcares presentes en las frutas, especialmente si padeces diabetes gestacional.

- Batidos: los batidos hechos a base de productos lácteos combinan los nutrientes de la leche y de las frutas en un solo vaso. Mejor si se hacen con leche semidesnatada o desnatada.

- Agua de sabores: en las primeras semanas puede ser complicado beber agua, pero el agua de sabores entra mejor e incluso puede aliviar las náuseas si se hace con limón, hierbabuena o menta.

- Café: no se recomienda tomar más de 200 mg de cafeína al día, lo que viene a ser un café al día.

- Leche: indispensable durante el embarazo para aportar las cantidades de calcio necesarias. Aunque puedes tomar leche entera, se recomiendan las opciones de desnatada o semidesnatada.

- Caldos: ricos en minerales y bajos en calorías, y un rico alimento durante los meses más fríos.

- Horchata de chufa: tiene propiedades energéticas y diuréticas, por lo que es perfecta para consumir durante un embarazo, sobre todo en verano.

- Cerveza 0% alcohol: es refrescante y contiene nutrientes como el ácido fólico y el potasio.

- Té de jengibre: un remedio tradicional para tratar las náuseas. Puedes hacer tu propio té añadiendo un trozo de jengibre fresco a una taza con agua hirviendo y, si quieres, lo puedes endulzar con un poco de miel.

- Té de hojas de frambuesa: tonifica las paredes uterinas, ayuda a tener un parto suave y a calmar los dolores menstruales.

- Té negro: es mejor si se toma si se toma descafeinado ya que si los ingerimos excesivamente en su forma natural (con cafeína) esta sustancia puede traspasar la placenta y afectar el ritmo cardíaco del bebé.

 - Té roiboos: contiene antioxidantes que estimulan las defensas y el sistema inmunológico.

- Té de paja de avena: aporta vitaminas y minerales esenciales y ayuda a combatir la fatiga y tiene un efecto relajante.