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Higiene en el embarazo

Higiene en el embarazo

Durante el embarazo es fundamental mantener hábitos de higiene que eviten enfermedades y molestias para la mujer. Muchos patógenos van a introducirse en nuestro cuerpos por la boca y la nariz, por lo que debemos lavarnos las manos todas las veces necesarias: siempre antes y después de usar el aseo, antes y después de comer, al llegar a casa y cuando toquemos a alguien claramente resfriado o cuando tocamos objetos sucios.

 

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Índice

 

La importancia de la higiene en el embarazo

La higiene de la boca y la salud dental, lavarse los dientes adecuadamente después de cada comida y antes de irse a la cama y seguir hábitos alimenticios adecuados puede ayudar a evitar problemas de medicina bastante frecuentes en el embarazo. Por ejemplo, los problemas dentales están relacionados con el parto prematuro. Ante cualquier molestia siempre es bueno acudir a un dentista y tratar cuanto antes la dolencia, ya que puede ser peor y la mayoría de tratamientos dentales son compatibles con el embarazo.

Otra cuestión que hay que cuidar es la higiene íntima. Deben evitarse las duchas vaginales y los jabones agresivos, mantenerse limpia, recordar no limpiar hacia delante tras hacer las necesidades para evitar la contaminación con heces, usar ropa interior de algodón y llevar prendas que no estén muy ajustadas para evitar las infecciones vaginales y urinarias y las enfermedades de transmisión sexual. Si aparecen molestas urinarias o signos de infecciones vaginales se debe acudir al médico.

 

Higiene del  entorno de la embarazada

Extremar la higiene de los alimentos con una buena conservación y preparación, evitar los que pueden transmitir la toxoplasmosis o la listeriosis, limpiar bien los vegetales y no comer en lugares de la calle ni que no sean de confianza, ni compartir vasos y cubiertos. Si tienes gato, no manipules sus heces sin guantes. 

Algunos tips fundamentales serían el cocinar los alimentos, no consumir carnes ni pescados crudos, cocinar bien los huevos, no mezclar productos crudos y cocinados que puedan entrar en contacto y mantener el refrigerador y los utensilios de cocina limpios.

Cuidar la higiene de lo que respiramos: tratar de evitar lo más posible ambientes cerrados y cargados, o donde haya productos tóxicos y además de no fumar, también evitar la exposición al humo del tabaco ya que el riesgo de problemas congénitos asociados al humo del tabaco es también real en las fumadoras pasivas. Es indispensable la cuestión de evitar la exposición al humo del tabaco y no fumar, pues se relaciona con problemas que van desde el parto prematuro, la preeclampsia, varios defectos congénitos e incluso se ha hablado de que podría afectar al cerebro del bebé.

 

Consejos para no descuidar la higiene en el embarazo

- Baño diario: es fundamental agua y jabón para eliminar impurezas, limpiarse y relajarse.

- Higiene genital: es clave, pues durante el embarazo las secreciones vaginales suelen aumentar, comenta con tu médico si presentas este inconveniente y báñate con un jabón de pH neutro recomendado por él.

- Ropa interior: esta debe ser de algodón y con el tamaño adecuado, según el crecimiento de las caderas y los senos. Es importante evitar la lycra y la ropa interior pequeña o apretada.

- Higiene bucal: tener cuidado con el lavado de dientes y encías, ya que durante el embarazo, estos se vuelven más sensibles y por lo tanto se hace necesario tener una buena higiene oral y lavarse los dientes después de cada comida.

- Cuidado de la piel: suele sufrir mucho en el embarazo, desde manchas hasta estrías son comunes en los nueve meses de gestación, además de usar a diario cremas hidratantes y beber mucha agua.. Por eso, es fundamental acudir a un dermatólogo que mande un tratamiento adecuado y así evitar la automedicación. 

- En el segundo y tercer trimestre de embarazo, la temperatura corporal de la mujer embarazada aumenta, por eso, es recomendable usar desodorante después del baño diario y usar ropa holgada, preferiblemente de colores claros y algodón, para evitar los malos olores.

- Cuidado de los pechos: es importante usar un sujetador adecuado y cambiar de talla a medida que los senos crezcan. Masajear la zona del pecho que rodea el pezón colocando el dedo pulgar en la parte superior y el índice por debajo para reforzar los senos.

- Hacer ejercicio físico moderado para estar en forma, prepararse para el parto y evitar ciertas dolencias y problemas.

- Adoptar una posición correcta, con la espalda recta, tanto mientras se está sentada como de pie. Y dormir sobre el lado izquierdo para evitar el síndrome de hipotensión supina.

En general, el ambiente o nuestros actos pueden suponer un riesgo para la salud del bebé y es conveniente estar informada y tener en cuenta los hábitos de higiene indispensables para la embarazada. Si se tiene algún problema con la higiene diaria o se nota cualquier cambio en el cuerpo como infecciones o marcas, deberás consultarlo con el médico.


Fuente:

Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.

Fecha de actualización: 12-01-2021

Redacción: Edgar Corona

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