¿Cuántas cesáreas puede tener una mujer?

Índice

• ¿Cuántas cesáreas puede tener una mujer?
• Riegos de las cesáreas repetidas
• Tras un parto por cesárea, ¿es posible el parto vaginal?
• Entonces ¿qué debo hacer?

 

¿Cuántas cesáreas puede tener una mujer?

Hasta hace unos años se aconsejaba que una mujer no pasara por más de 3 cesáreas ya que, a partir de la cuarta, los riesgos tanto para la madre como para el bebé eran más elevados. Sin embargo, el perfeccionamiento de las técnicas para llevar a cabo este tipo de intervención ha hecho que muchas mujeres hayan dado a luz 4 veces o más por cesárea sin que les haya ocurrido nada grave.

Por eso, actualmente no hay un consenso de las sociedades de medicina sobre el máximo de cesáreas recomendado para una mujer. En general, los médicos afirman que la cantidad máxima recomendada es tres. Pero hay consideraciones que se deben tener cuenta, como el tipo de corte que se haya realizado en las cesáreas previas, el motivo de les cesáreas, la edad y el estado de salud de la madre, etc.

El tipo de cesárea más seguro y, por lo tanto, el que más se realiza actualmente es la segmentaria transversa, que consiste en un corte horizontal por encima del pubis. De este modo, el número de fibras dañadas es menor y la cicatriz es más resistente que en los cortes verticales. Por eso, si las cesáreas anteriores se han realizado todas con esta técnica y no han tenido complicaciones, podría hacerse más de 3 cesáreas.

Otro punto a importante as tener en cuenta es el tiempo transcurrido entre los embarazos, no es recomendable quedarse nuevamente embarazada antes de que hayan transcurrido al menos seis meses desde el último parto y se aconseja unos 2 años entre un parto y otro.
 

Riegos de las cesáreas repetidas

A pesar de que los expertos afirman que se pueden llevar a cabo 3 o más cesáreas, también es cierto que las cesáreas repetidas aumentan algunos riesgos, lo que también se debe tener en cuenta a la hora de decidir quedarse embarazada de nuevo cuando ya se han tenido varias cesáreas.

Entre los riesgos principales encontramos:

- hemorragias obstétricas, es decir, hemorragias abundantes durante el parto por falta de contracción del útero, lo que exigirá tratamiento médico y quirúrgico y, en algunos casos extremos, la extirpación del útero para controlar el sangrado.

-  daños viscerales: daños a los órganos cercanos a la zona de la incisión, como la vejiga, los riñones, etc.

- ingresos en la unidad de cuidados intensivos por complicaciones en el parto.

- rotura uterina: las cicatrices de cada intervención van debilitando los tejidos, aumentando las probabilidades de sufrir una ruptura uterina que pone en riesgo la vida de la madre y del bebé y que, generalmente, obliga a una histerectomía. Según los expertos, la tasa de roturas tras dos cesáreas previas se cuadruplica. La rotura del útero es una de las complicaciones obstétricas más graves pues se acompaña de una elevada mortalidad materna y, sobre todo, fetal.

- adherencias: partes del tejido de las cicatrices internas que pueden conectar dos órganos o áreas que no deberían estar conectados. Estas adherencias pueden causar dolor, afectar la fertilidad al dificultar que las trompas de Falopio cumplan su función y aumentar la necesidad de intervenciones que pueden dañar los órganos cercanos.

- acretismo placentario: una enfermedad que surge cuando la placenta se introduce dentro de la zona de la cicatriz e invade las capas profundas del útero.

- problemas con la placenta: cuantas más cesáreas, mayor será el riesgo de tener otros problemas con la placenta, como placenta previa o placenta adherida. Ambas afecciones aumentan el riesgo de parto prematuro, sangrado excesivo e histerectomía.

- complicaciones relacionadas con la incisión, como una hernia, aumenta a medida que crece el número de incisiones abdominales previas.

- parto prematuro: según un estudio, los niños nacidos de madres con cinco o más cesáreas tuvieron mayores probabilidades de nacer antes de la semana 37 de gestación, con los consiguientes problemas que la prematuridad implica para el neonato.
 

Tras un parto por cesárea, ¿es posible el parto vaginal?

No solo es posible, sino que es lo más recomendado para evitar los riesgos que siempre comporta una cesárea, ya que no deja de ser una intervención quirúrgica que solo debe llevarse a cabo cuando sea totalmente necesario.

Tras una cesárea, si no existen los motivos que obligaron a la primera cesárea, se puede llevar a cabo un parto vaginal sin problemas, lo que reducirá el riesgo de las complicaciones antes mencionadas.

Según datos de la Sociedad General de Obstetricia y Ginecología (SEGO), en un 72-76% de las mujeres con cesárea previa es posible después un parto vaginal exitoso.

Sin embargo, tras dos cesáreas previas el parto vaginal es más complicado y, generalmente, aumenta los riesgos antes indicados, por lo que se suele programar una cesáreas. No obstante, será el médico quien determine lo mejor en cada caso.
 

Entonces ¿qué debo hacer?

Cada caso es diferente, por lo que, si tienes 2 o 3 cesáreas previas y quieres un nuevo embarazo, lo mejor es que consultes con tu profesional de ginecología ya que los riesgos serán mayores o menores según el tipo de incisiones previas, si hay posibilidades de un parto vaginal, complicaciones que pudiera haber habido en los embarazos y partos previos, etc. La decisión final la deberá tomar la madre conociendo siempre los posibles riesgos en su caso.

Si se decide buscar otro embarazo habrá que hacer más controles para comprobar que no surgen problemas como la placenta acreta o previa y, en el momento del parto, debe haber expertos para minimizar los riesgos.