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8 cambios en tu cuerpo que no esperabas tras el embarazo

8 cambios en tu cuerpo que no esperabas tras el embarazo

Todas las mujeres son conscientes de que, tras el embarazo y el parto, habrá partes de su cuerpo que no vuelvan a ser iguales, como la tripa o los pechos. Incluso es posible que hayas oído hablar de las estrías o la caída de pelo en el posparto, pero seguro que no te imaginabas estos otros cambios que también puede sufrir tu cuerpo.  

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Índice

Si bien la mayoría de los cambios que ocurren durante el embarazo son temporales, algunas mujeres experimentan efectos duraderos. Algunos de estos cambios, como las estrías y la flacidez en ciertas zonas, son muy comunes y seguro que ya te los esperabas. Otros son un poco más sorprendentes, aunque no todas las mamás los experimentan.


1- Tu cabello se cae o cambia de color o textura

Durante el embarazo muchas mujeres tienen el pelo más fuerte y brillante. El aumento de los niveles de estrógeno durante el embarazo favorece el crecimiento del cabello y previene la caía habitual del mismo, por lo que suele verse más fuerte y bonito. Pero cuando los ciclos capilares vuelven a la normalidad después del nacimiento del bebé, algunas mujeres comienzan naturalmente a perder todo el pelo que no se les cayó antes unos 3 meses después del parto. Algunas veces verás tanto pelo en el desagüe que parecerá que tienes una nueva mascota en casa. Es importante que sepas que esto puede pasar y que no te asustes, todo volverá a la normalidad en un tiempo.

Además de esto, hay mujeres que también experimentan cambios en la textura o el color de su pelo. De repente, este se vuelve más rizado y aparecen canas que antes no tenías, lo que muchos asocian a las nuevas preocupaciones que surgen tras la llegada del bebé. Sea como sea, debes estar preparada para que tu pelo cambie para siempre. Lo bueno es que lo puedes modificar con tinte, alisados, etc.


2- Tus senos se encogen

No hay nada como el escote mientras estás dando el pecho o en el embarazo, pero una vez abandonas la lactancia materna, tus senos, de repente, se quedan mucho más pequeños y encogidos, como dos peritas. Se pierde elasticidad y los pechos pasan de estar llenos, a vacíos. La buena noticia es que este cambio suele desaparecer a medida que pasan los meses. La vuelta de la menstruación ayuda a que las hormonas vuelvan a hacer “crecer” tus pechos, aunque no está de más que hagas una serie de ejercicios para que vuelvan antes a su sitio.


3- Tu periodo se hace más abundante

Después de haber sido mamá, una vez que la regla retorna, es normal que las primeras reglas sean más abundantes y sangres más, incluso que te duren más tiempo o sean irregulares. Por la parte buena, suelen doler menos. Este cambio puede permanecer para siempre o puede que tus reglas vuelvan a ser más parecidas a como eran antes del embarazo conforme pasan los meses.


4- Tu cuerpo se ensancha

Seguro que ya sabías que tu estómago iba a crecer significativamente durante los nueve meses de embarazo, pero es posible que no hayas caído en que, para adaptarse a tu útero abultado y al bebé que se está desarrollando dentro, la caja torácica tiene que expandirse. Y para proporcionar una salida más fácil hacia el canal de parto, tus caderas también necesitan ensancharse. Sin embargo, después del embarazo, es posible que tus costillas y caderas no vuelvan a su sitio anterior, lo que puede hacer que la forma de tu cuerpo varía ligeramente, independientemente del peso que hayas ganado.


5- La línea alba no desaparece

Gracias a los cambios hormonales, la piel de ciertas áreas del cuerpo, como los pezones, puede volverse más oscura. Extrañamente, también puedes desarrollar una línea oscura que recorre tu abdomen, la llamada línea alba que todos tenemos, pero que solo se aprecia durante el embarazo. Esta línea suele desaparecer unos 6 meses después del parto, pero si se queda contigo y no te gusta, puedes consultar a un dermatólogo cómo blanquearla.


6- Tus zapatos favoritos no te entran

Cuando estás embarazada, todo se hincha, especialmente los pies y los tobillos si estás en verano, lo que puede hacer que algunos zapatos no te entren. Pero si estás esperando al día siguiente del parto para ponértelos de nuevo, tenemos malas noticias ya que durante la gestación los arcos de los pies tienden a caer y la longitud del pie aumenta, lo que puede significar un cambio permanente la talla de zapato. Pero no hay mal que por bien no venga, ya tienes una gran excusa para ir a comprar zapatos.


7- Tus anillos no te caben

La misma hinchazón corporal inducida por el embarazo de la que hablábamos antes también infla las manos, incluidos los dedos. Por eso, es posible que tus anillos no te quepan un mes después del parto, incluso puede parecer que tus nudillos realmente han cambiado de forma. Aunque no hay datos que muestren que la hinchazón o los cambios en los nudillos sean permanentes, puede que te lleve un tiempo volver a ponerte tus anillos, pero al final seguro que lo consigues (a no ser que hayas engordado mucho y no pierdas los kilos de más ganados).


8- No puedes aguantar ni una copa de vino

Cuando, tras meses sin beber nada de alcohol, te tomas una copa de vino ya te sientes borracha, te acuerdas de tu madre y de cómo te reías de ella cuando se ponía “piripi”. Esto se produce por la frecuencia de uso: si has estado 40 semanas, o más, sin alcohol, tu tolerancia habrá disminuido drásticamente. Además, si duermes poco o estás cansada serás aún más sensible al alcohol. A medida que vuelvas a tomar una cerveza o copa de vino de vez en cuando tu tolerancia aumentará, aunque seguro que ya no vuelves a ser la que eras. 


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Los kilos en el embarazo deben controlarse mes a mes con el fin de evitar adquirir más kilos de los deseados. Engordar más de 12 kilos en total puede acarrear problemas tanto a la madre gestante como para el bebé.

Fuente:

www.health.com

Fecha de actualización: 27-01-2021

Redacción: Irene García

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