Síntomas en bebés de intolerancia al gluten

Índice

• Síntomas de la intolerancia al gluten en bebés
• Diagnóstico y tratamiento de la intolerancia al gluten
• Consejos si tu hijo es celiaco

 

Síntomas de la intolerancia al gluten en bebés

La enfermedad celíaca es un trastorno del sistema inmunológico ocasionado por una intolerancia al gluten. También es conocida como sprue celiaco, enteropatía sensitiva al gluten y esprue no tropical.

El gluten es una proteína presente en algunos cereales como trigo, centeno, cebada y otros cereales derivados.

Cuando un niño es celiaco, el gluten daña las vellosidades de su intestino delgado, conocidas como villi, cuya función es absorber los nutrientes de los alimentos. Por lo tanto, el niño no absorbe bien los nutrientes y puede sufrir malnutrición y otros síntomas de salud.

La intolerancia al gluten puede empezar a manifestarse a partir de los 6 meses, cuando se introduce el gluten en la dieta de los bebés. No obstante, los síntomas al principio pueden ser leves y ocasionales, por lo que no suele diagnosticarse hasta los 2 años, aproximadamente. Además, estos síntomas se confunden muchas veces con otros problemas y trastornos digestivos, por lo que puede ser difícil saber si el pequeño tiene intolerancia al gluten o no.

Los síntomas más frecuentes relacionados con esta enfermedad son:

- Diarrea crónica o intermitente

- Estreñimiento

- Falta de apetito

- Náuseas

- Vómitos

- Dolor abdominal

- Flatulencia

- Distensión abdominal (tripa muy abultada y piernas y brazos delgados)

- Heces malolientes y pálidas

Además, pueden ir acompañados de otros síntomas extraintestinales como apatía, introversión, decaimiento, tristeza, malnutrición, irritabilidad, retraso en el crecimiento o pérdida de peso, hipotrofia o debilidad muscular, aftas orales, anemia ferropénica, calambres musculares, dolor en los huesos y articulaciones, sensación de hormigueo y adormecimiento de las piernas, defectos en el esmalte dental, erupción dolorosa herpetiforme en forma de lesiones vesiculares que producen picor y se localizan simétricamente en cabeza, codos, rodillas y muslos.
 

Diagnóstico y tratamiento de la intolerancia al gluten

Como no todos los bebés experimentan los mismos síntomas ni en la misma intensidad, y muchos se pueden confundir fácilmente con otros trastornos, es necesario hacer una biopsia intestinal si se sospecha que el niño puede ser celiaco para confirmar la intolerancia.

Si el resultado es positivo, el único tratamiento posible es eliminar totalmente el gluten de la dieta del bebé ya que la intolerancia al gluten implica que el intestino no puede absorber bien esta proteína, causando todos los problemas antes descritos, especialmente de nutrición.

Por lo tanto, el bebé, a medida que crezca y vaya incorporando alimentos a su dieta, deberá evitar totalmente todos aquellos que contengan gluten (trigo, centeno, cebada, avena o triticale) o almidones.

Además, deberá tener cuidado con los alimentos procesados o semiprocesados ya que pueden llevar gluten en su composición. En concreto, algunos embutidos, quesos fundidos con sabores, conservas de carnes, conservas de pescado con salsas, chucherías y gominolas, frutos secos tostados con sal, helados, etc. Hay que leer bien la etiqueta de estos alimentos y comprobar que el símbolo internacional de garantía, es decir, la espiga tachada dentro de un círculo y la marca controlado por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ya que muchos productos, aunque pongan que no llevan gluten, sólo significa que los alimentos han sido tratados para que tengan un contenido más reducido de esta proteína, pero siguen sin ser aptos para celíacos.

No obstante, aunque parezca que son muchos los alimentos que se deben evitar, también son muchos los que sí puede comer sin problemas, como todas las frutas, verduras, pescados, mariscos, carnes, legumbres, leche y lácteos, huevos, arroz, maíz, aceites, frutos ecos fritos o naturales… Eso sí, tiene que tener cuidado de consumirlos sin salsas o con salsas que sepa que no contienen gluten en su composición.
 

Consejos si tu hijo es celiaco

Por otra parte, antes ser celiaco era toda una odisea ya que era complicado encontrar productos sin gluten en el supermercado (y eran mucho más caros), salir a comer a un restaurante o quedarse al comedor del colegio. Pero en los últimos años las cosas han cambiado mucho y se ha promovido, desde todos los ámbitos, el cuidado del celiaco, por lo que actualmente todos los supermercados cuentan con gran cantidad de productos sin gluten a precios moderados, la carta de todos los restaurantes incluye qué productos llevan gluten y cuáles no, además de variedad de alimentos para intolerantes al gluten (incluso las cadenas de comida rápida cuentan con hamburguesas o pizzas para celiacos), y en todos los comedores escolares hay menú especial para niños con alergias alimentarias.

Por lo tanto, aunque de primeras puede ser un poco duro saber que nuestro hijo es celiaco, lo cierto es que podrá llevar una vida totalmente normal y disfrutar como el resto de los niños, solo tendrá que tener cuidado con lo que come. Y, si es niña, podrá tener un embarazo sin problemas cuando sea mayor.