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Celiacos, una vida sin gluten

Celiacos, una vida sin gluten

Ricardo tenía pocas energías y un aspecto muy desnutrido, a pesar de los constantes cuidados de sus padres, José y Teresa. A los 3 años descubrieron la razón: era celíaco. A pesar de que esta enfermedad es permanente y cambia la vida de la persona que la padece, para esta familia supuso un alivio descubrir la causa del continuo malestar de Ricardo, que desde entonces es mucho más feliz. Descubrir a tiempo esta dolencia es un paso fundamental para sobrellevarla

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Indice

 

¿Qué es la enfermedad celíaca?

La Enfermedad Celíaca (EC) es una intolerancia permanente al gluten. Es la enfermedad crónica intestinal más frecuente en España, 1 de cada 150 individuos presenta este problema. Produce una atrofia de las vellosidades del intestino que conlleva una mala absorción de los nutrientes (proteína, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas). En los niños, la enfermedad suele aparecer hacia los 2 años de edad, al introducir el trigo en la dieta, y en los adultos entre los 30 y los 40 años.

Así le ocurrió a Ricardo, quien se enteró de que era celíaco a los 3 años. Sus padres ya lo sospechaban, ya que Teresa es celíaca también y esta enfermedad es hereditaria. ”Es importante cuando a un miembro de la familia se le diagnostica el hecho de ser celíaco que el resto se haga las pruebas, porque la enfermedad puede estar latente y manifestarse de múltiples formas que, a veces, quedan escondidas”- aconsejan José y Teresa.

De hecho, esta enfermedad es difícil de detectar, ya que a veces se confunde con otro tipo de problemas intestinales. Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, en nuestro país hay de tres a diez casos sin detectar por cada uno conocido, un porcentaje bastante elevado.
 

Algunos síntomas de padecer celiaquía

- Retraso del crecimiento

- Poco apetito

- Diarreas crónicas

- Anemia por deficiencia de hierro

- Dolor abdominal

Para asegurarse, los médicos practican una biopsia intestinal muy sencilla aunque en ocasiones algo molesta. El tratamiento consiste básicamente en una estricta dieta sin gluten. A pesar de lo que mucha gente piensa, una dieta sin gluten no perjudica el desarrollo normal del niño, ya que el gluten no es una proteína indispensable y puede ser sustituida por otras  animales o vegetales. La persona celíaca que sigue una dieta sin gluten, pero variada, a base de carne, pescados, frutas, verduras, legumbres, huevos, etc. y cereales sin gluten, normalmente come mejor y de forma más equilibrada y sana que la población general.
 

Alimentos prohibidos para los celíacos

- Pan y harinas de trigo, cebada, centeno, avena o triticale

- Bollos, pasteles, tartas, galletas, bizcochos…

- Pastas italianas

- Leches, bebidas malteadas

- Almidones, almidones modificados, féculas, harinas y proteínas.  

- Bebidas fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada, algunos licores


Alimentos que pueden contener gluten

- Embutidos: mortadela, chorizo, morcilla, etc.

- Quesos fundidos con sabores

- Patés

- Conservas de carnes

- Conservas de pescados con salsas

- Caramelos, gominolas

- Sucedáneos de café

- Frutos secos tostados con sal

- Helados

- Sucedáneos de chocolate


Alimentos que no contienen gluten

- Leche y derivados: nata, queso, yogur

- Todo tipo de carnes frescas, congeladas y en conservas al natural

- Pescados frescos y congelados sin rebozar, mariscos frescos y en conserva al natural

- Huevos

- Verduras, hortalizas, tubérculos

- Frutas

- Arroz, maíz y tapioca, así como sus derivados

- Todo tipo de legumbres

- Azúcar y miel

- Aceites, mantequillas

Articulo relacionado: Síntomas en niños de neumonía

- Café en grano o molido, infusiones y refrescos

- Toda clase de vinos y bebidas espumosas

- Frutos secos naturales y fritos (con o sin sal)
 

¡Cuidado con los medicamentos!

Los productos farmacéuticos pueden utilizar gluten, harinas, almidones u otros derivados entre sus ingredientes. Con fecha 12 de Julio de 1989, de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, existe una Resolución por la que se dan normas para la declaración obligatoria de gluten presente en el material de acondicionamiento de las especialidades farmacéuticas.


Problemas para los más pequeños

Cuando la enfermedad celíaca se presenta desde bebés, los niños tienen que asumir enseguida que ellos son un poco especiales, y que tendrán que tener un gran cuidado cada vez que coman o beban algo. Hay que enseñarles que ellos no pueden probar cualquier comida que les ofrezcan sus amigos, porque probablemente sea un alimento que no toleren. Ricardo, a pesar de su corta edad, es muy consciente de que en los cumpleaños sólo puede comer lo que sus padres le llevan, y si reparten “chuches” en el colegio él sabe que no puede comer. Para ellos ha sido un poco más fácil adaptarse a esta nueva situación al ser Teresa también celíaca, puesto que ya tenían mucha información sobre cómo reaccionar ante esta intolerancia al gluten.

“Ser celíaco es algo más que no poder comer pan. No se puede tomar cerveza ni ninguna bebida con cebada o trigo. Hay que olvidarse de los embutidos industriales (sólo se pueden comer aquellos que tengamos la certeza de que no llevan ningún espesante a base de almidón de trigo). Igual pasa con los helados y otros muchos productos (por ejemplo el Cola-Cao no se puede tomar, pero sí el Nesquick)”, aclara José.

Ambos son miembros de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), fundada en 1994 sin ánimo de lucro. “A parte de charlas, lo más interesante para la vida diaria es un libro con todos los productos que están garantizados que no llevan gluten. Al ir de compras, siempre conviene llevarlo e intentar comprar los productos que aparecen en él”- explica José, quien también recomienda visitar la página de la Asociación, www.celiacos.org. “Cuando nos enteramos –dice José- sentimos un poco de pena por Ricardo, por las cosas de comida y bebida que se iba a perder (cerveza, todo tipo de pan, bollería y pastelería normal) y por las complicaciones que supone para la vida normal”:

Vacaciones: Si las vacaciones familiares van a ser en un hotel, antes hay que informarse de si ese hotel dispone de menús especiales para celíacos, ya que no todos lo tienen. La FACE ofrece en su página web (www.celiacos.org) una lista de hoteles y restaurantes que disponen de menús para celíacos. También ofrecen información sobre asociaciones de celíacos en el extranjero por si se viaja fuera del país. De todas formas, los padres de Ricardo, expertos en viajar fuera de España con sus hijos,  recomiendan llevar, por si acaso, una maleta con el pan, galletas, magdalenas que uno necesite.

Si lo que se quiere es que el niño disfrute de unos días en un camping alejado de sus papás, en la web de FACE también puedes encontrar varias direcciones de campamentos organizados por las asociaciones de celíacos de cada provincia, a los que pueden acudir celíacos con las mayores garantías de control del menú sin gluten.

Comedor: Un gran problema para muchos padres viene a la hora de organizar la comida para sus hijos en el colegio, ya que sólo en la Comunidad Valenciana y en Andalucía existe una normativa que obliga a los colegios a elaborar menús especiales sin gluten. En el resto de comunidades las opciones son sólo dos: o mandarlos a casa a comer  o que lleven la comida de casa. Manuela Márquez, directora de la Asociación de Celíacos de Madrid, informa que “llevamos cuatro años organizando jornadas para las empresas de alimentación que sirven menús en los comedores escolares, que se muestran muy receptivas, al contrario que la Consejería de Educación, que muestra una gran falta de sensibilidad hacia el tema y no quiere asumir ningún tipo de responsabilidad”.

“En el colegio no hemos tenido problemas porque las cocineras siempre han prestado su colaboración. Nosotros llevábamos la comida para Ricardo y ellas se lo calentaban y servían a parte. Este año, las cosas han mejorado, ya que la compañía que sirve las comidas en el colegio les proporciona pasta (macarrones o similar) especial para celíacos y otros alimentos, por lo que hemos dejado de llevarle comida. Ahora en el colegio se la preparan especialmente para él y para otros dos niños también celíacos que hay en el colegio”, cuenta José.

Precio de los alimentos: Además de tener que estar pendientes de comprar comida especial, y asegurarse de que lo que compran realmente cumple todas las condiciones necesarias para ser un alimento libre de gluten, los productos para celíacos son mucho más caros que los normales. Por ejemplo, un kilo de harina normal cuesta 0,45 €; uno sin gluten, 7,51 €. Un kilo de galletas, 1,08 €; uno sin gluten, 22,99 €.  La diferencia es bastante notable, y desde FACE se denuncia que en España no exista ningún tipo de ayuda para la compra de estos alimentos, al contrario que en otros países como Francia, donde se asigna una cantidad mensual o en Italia, donde se compran con receta expedida por el Sistema Nacional de Salud.
 


Fuente: Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) (www.celiacos.org) o en el teléfono 902 82 00 07. José y Ricardo Estaire.

Fecha de actualización: 22-02-2022

Redacción: Irene García

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