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Mi recién nacido hace popó verde

Mi recién nacido hace popó verde

Como madre primeriza seguro que tienes muchas dudas a la hora de cuidar a tu recién nacido, para ello tienes que prestarle mucha atención e incluso hasta revisar su popó, para así saber si todo está en orden y si ya expulso el meconio.

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Indice

 

Las primeras deposiciones del recién nacido

Todo comienza con la primera deposición que realiza el bebé al salir de tu vientre. Este ocurrirá dentro de sus primeras 24 horas de vida.

A la primera deposición del bebé se le llama el meconio, y está formado por toda la materia que se acumula dentro del intestino de feto mientras se encuentra dentro del útero en el embarazo. Podrás identificar el meconio por dos razones, la primera porque es la primera evacuación del bebé, y la segunda porque es viscosa, espesa y de color verde oscuro o negruzco.

Tu hijo evacua de un color oscuro casi negro durante sus primeros 3 días de vida, hasta eliminar por completo el meconio de su organismo. Después esas deposiciones comenzarán a ser de color verde y más claras, a la que se les llama de transición. A los siguientes 3 días se volverán de color amarillo.

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El primer mes de vida de un pequeño hay de 6 a 8 evacuaciones al día, las cuales son de una mínima cantidad, puesto que hacen del baño prácticamente después de comer. Estas deposiciones del primer mes son de color amarillo, tienen grumos y escaso olor.

La alimentación de la madre también determina la consistencia y color de las deposiciones de su bebé, ya que el bebé come de la madre, y la madre desarrolla el alimento del bebé por medio de su respectiva dieta. Por eso, ciertos medicamentos o suplementos pueden hacer que las heces de tu bebé sean más verdosas. 

Si tu bebé hace sólo una deposición al día, debes saber que también es totalmente normal, sólo que dicha deposición será más abundante.

Las deposiciones deben ser de una consistencia blanda, puesto que lo contrario indicaría que tu bebé se encuentra deshidratado. Lo mismo pasa cuando estas son escasas. En estos casos es necesario que el médico haga una evaluación, para así también determinar si la lactancia materna es adecuada o hay algún problema de salud o nutrición.

Hay ocasiones en las que junto con las deposiciones vienen unos hilos con sangre. Cuando esto sucede se piensa que es por una alergia a la proteína de la leche.

 

¿Cómo diferencia las deposiciones verdes de la diarrea?

Sabemos que ser madre primeriza no es nada fácil y que tienes todavía muchas cosas que aprender, dentro de ellas podemos incluso confundir cosas que con un recién nacido son totalmente naturales y con un adulto podría ser una enfermedad.

Habrá que diferenciar primero lo que es una diarrea, puesto que no sólo por el color de la deposición se identifica. Para ello te dejamos la siguiente lista con los signos de una diarrea, aunque siempre conviene preguntar al experto en pediatría:

- Múltiples evacuaciones

- Evacuación en gran cantidad

- La consistencia de la deposición es líquida

- El bebé no quiere comer

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¿Por qué la popó de mi bebé es verde?

Como vimos anteriormente, las deposiciones del bebé se verán de color verde a partir de ciertos días y una vez que haya expulsado el meconio de su sistema. Sin embargo, habrá que entender por qué es de ese color, ya que nos engaña haciéndonos pensar que es diarrea.

Ya mencionamos que cuando nace su popó es casi negra o muy oscura, por lo tanto si haces una mezcla de esa materia oscura con lo blanco de la lactancia materna, el resultado será el verde que te está preocupando.

Hay casos en los que el bebé ni siquiera presenta la popó verde, sino que se pasa hasta una amarillenta. Esto sucede porque desde que este nace, varios gérmenes entran a su sistema, para así dirigir la bilis y convertir la popó en amarilla o marrón, el color normal de las deposiciones.

En cambio, si las heces son de color verde brillante y espumosas, debes saber que este tipo de caquitas son habituales en bebés alimentados con leche materna que no vacían el pecho, por lo que reciben la leche de la primera fase de la toma, más líquida y con menos grasa. Así, ingieren demasiada lactosa (el azúcar natural de la leche materna).

Para evitar que pase esto es importante que le tengas en el mismo pecho todo el tiempo que sea necesario hasta que vacíe el pecho.


Fuente:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.

Fecha de actualización: 09-06-2021

Redacción: Genaro Aguilar

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