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Tu bebé de recién nacido a los tres meses

Tu bebé de recién nacido a los tres meses

Nada más salir del vientre materno tras el embarazo, se produce uno de los cambios más importantes en la vida del ser humano; el bebé debe adaptarse al medio externo tras haber estado nueve meses dentro de la madre, una sensación totalmente distinta para él. Ahora le toca crecer y evolucionar… ¿Qué necesita tu hijo desde su nacimiento hasta los 3 meses de vida?

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Indice

 

El nacimiento

Nada más salir del vientre materno, se produce uno de los cambios más importantes en la vida del ser humano; el neonato debe adaptarse al medio externo tras haber estado nueve meses dentro de la madre, una sensación totalmente distinta para él. Tras haber transcurrido 24 horas del parto ya se puede considerar al bebé un recién nacido con un aspecto un tanto diferente, teniendo en cuanta que la cabeza será grande para su tamaño (25% del total de la talla), el abdomen está abultado y las extremidades son todavía muy cortas.

Al principio es frecuente que el recién nacido disminuya un poco de peso; los padres no deben preocuparse por este motivo pues, además de ser algo normal, recuperan lo perdido con facilidad en la primera semana.

En cuanto al peso y las medidas del bebé al nacer, estas son las medias según sea niño o niña:

- Niñas: 3-3.300 Kg y 48 cm.
- Niños: 3.250-3.5 Kg y 50 cm.

Las características físicas más comunes de un recién nacido son tener la piel un tanto rosada y por los hombros, la espalda y los brazos presentar un bello muy fino; denominado lanugo. Por su parte, el pelo de la cabeza suele ser escaso, incluso puede llegar a no tenerlo; aunque también hay casos en los que el bebe nace bastante pelón.

Otra curiosidad es que, a pesar de que los ojos están completamente desarrollados al nacer, en un principio no serán capaces de distinguir entre luz y oscuridad; y hasta las 4 o 6 semanas no comenzarán a enfocar su mirada. Un error muy común en los padres primerizos es pensar que su hijo ha nacido con ojos azules; este fenómeno es producido por la hinchazón de ojos con la que suelen nacer los bebés pero, los ojos irán cambiando de color durante los primeros meses hasta llegar a su tonalidad definitiva.

Respecto a su estado de salud, lo normal es que el niño tenga un pulso de entre 130-140 latidos por minuto, número que suele aumentar por el llanto del niño. Su temperatura a nivel rectal será al principio de 34.5 ºC subiendo poco a poco hasta alcanzar los 36.5 ºC.

 

¿Cómo debe ser la alimentación del bebé?

Dureante los primeros meses el bebé se alimentará exclusivamente de la leche materna, recomendada por los pediatras puesto que cubre todas las necesidades alimentarias del niño.

En la primera semana el bebé debe estar continuamente alimentándose, el número de tomas se sitúa entre las seis y las diez diarias, aunque la lactancia deberá ser siempre a demanda.

Las ventajas de la leche de la madre:

- Fortalece los lazos de afectividad entre la madre y el hijo.

- Contiene todas las vitaminas y minerales necesarias para el pequeño

- Evita el rechazo y alergias a otras leches.

- Transfieren los inmuglobinos (anticuerpos) de la madre al bebé.

Articulo relacionado: Patrones de la lactancia materna

- Favorecen las defensas de los niños.

Hay que tener un cuidado extremo con los productos que utilicemos para su alimentación como biberones, tetinas…, así como chupetes e incluso juguetes, ya que suelen llevárselos a la boca con facilidad. Todos estos objetos deben esterilizarse antes de ser utilizados; después del nacimiento el bebé, éste se pone en contacto con el mundo exterior por primera vez tras haber estado dentro de la placenta durante un largo tiempo, lugar donde se encuentran seguros porque es un ambiente estéril, pero fuera no ocurre lo mismo ya que aún no han desarrollado la protección necesaria para adaptarse del todo al exterior. Necesitan del cuidado de sus padres.

 

Cuidados del bebé

Debemos poner especial atención tanto a la higiene del bebé como al cuidado de su piel, así desde que se desprende el cordón umbilical hay que bañarle sin falta a diario. Además de lavarle, el bebé se relaja y disfruta del baño, a la vez que se fortalecen los lazos afectivos con los padres al compartir tiempo con el niño.

Durante el baño, aunque el bebé tenga poco pelo no debemos olvidarnos de lavárselo a la vez que el cuerpo; posteriormente secarlo totalmente y aplicarle una crema hidratante adaptada a su piel, con un suave masaje relajante que nunca viene mal.

El cambio del pañal tal vez sea el trabajo más engorroso pero no por ello hay que descuidarlo. En primer lugar hay que comprar el pañal adecuado al peso y talla del bebé y cambiarlo después de cada evacuación para evitar que el bebé se sienta incómodo o se ponga a llorar. Sin olvidar que el cambio del pañal va siempre acompañado de la limpieza de los genitales con toallitas o con una esponja húmeda, siguiendo con la aplicación de una pomada balsámica en cada cambio para prevenir la dermatitis del pañal o irritación de los genitales.

La piel es otro punto débil del bebé; la piel de un recién nacido es inmadura y más sensible al no tener aún desarrollada la capa hidro-lípica protectora, al ser una dermis y epidermis especialmente finas, además de contener un ph neutro porque todavía no está estabilizada la capa ácida de la piel; por todo ello un recién nacido requiere el uso de unos productos especiales. Si no se usan los productos adecuados la piel del niño será más propensa a tener alergias, sequedad e incluso puede llegar a desarrollar una enfermedad llamada piel atópica. Cabe destacar que durante el periodo de lactancia puede aparecer en el bebé, la llamada la costra láctea que necesitará de un producto y cuidado específico para curarlo. Finalmente, el recién nacido no debe estar expuesto jamás a la acción directa del sol; en la playa el niño deberá permanecer bajo la sombrilla, con un protector solar de factor total.

A pesar de todas estas atenciones, existe una más: los paseos. A partir de las dos semanas de vida es fundamental llevar al bebé a dar paseos por el parque, tratando de buscar siempre los espacios más abiertos; al principio los paseos serán cortos y conforme vaya creciendo se irán ampliando los tiempos.

 

¿Por qué lloran los bebés?

En los primeros meses de vida el niño se comunica con el resto del mundo a través del llanto; es su única forma de expresarse. La labor del padre es saber identificar el significado de ese llanto para poder solucionar la necesidad de su bebé. Los motivos por los que un bebé lloran, como norma general, son los siguientes:

- Hambre: pude que el niño se haya acostumbrado al horario de las tomas y presienta que la próxima toma de lactancia esté cerca. De esta forma llama la atención de su madre para que su hambre se satisfaga.

- Apego: el bebé en ocasiones se puede sentir solo o desprotegido… necesita sentir la cercanía de su madre.

- Sueño: cuando el bebé no duerme las horas de descanso que necesita, llora hasta que se queda dormido.

- Dolor: el llanto del dolor presenta una diferencia a los causados por los motivos anteriores, éste es un llanto más fuerte -como un chillido- que suele ser por un dolor de tipo cólico (gases).

- Incomodidad: probablemente necesite un cambio de pañal.

Los recién nacidos son delicados, requieren de una serie de cuidados y necesidades que los padres no pueden olvidar para que sea un bebé sano, fuerte y feliz. Así, es fundamental respetar las horas de descanso y las de las tomas para no trastornar su ritmo diario.

 

 


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Fecha de actualización: 06-07-2021

Redacción: Marta de Miguel

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