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Mi bebé tiene ronquera

Mi bebé tiene ronquera

La ronquera es un síntoma de una afección de las vías respiratorias que suelen padecer los bebés y niños, desde los 3 meses a los 5 años de edad. Esta afección es la laringitis aguda o crup y además de la ronquera, suele ir acompañado de una tos muy llamativa, ya que recuerda a un ladrido.

 

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Índice

 

¿Qué es la laringitis aguda?

La laringitis aguda es una infección muy frecuente que, en la inmensa mayoría de los casos, es leve. La laringitis aguda afecta principalmente a la laringe (cuerdas vocales), tráquea y vías aéreas bajas (bronquios). Suele aparecer en los bebés y en los niños menores de 4 años, además estas infecciones suelen tener mayor incidencia en otoño e invierno.

Los bebés y los niños que sufren laringitis aguda suelen intensificar sus síntomas por la noche. Esta enfermedad puede volver a repetirse, los niños no se hacen inmunes a ella y suele durar alrededor de 5 o 7 días (con o sin tratamiento).

Los causantes de la laringitis aguda son los mismos virus que causan el resfriado común.

Hay dos tipos de laringitis, la viral y el espasmódico, pero la mayoría de los casos están asociados a los virus.


¿Cuáles son los síntomas de la laringitis aguda?

Al principio de la infección, el bebé puede presentar síntomas catarrales, como congestión o secreción nasal o fiebre. A medida que las vías respiratorias (laringe y tráquea) se vayan inflamando, el niño puede presentar ronquera o tos seca.

Si se le siguen inflamando las vías respiratorias, puede que el niño tenga dificultades a la hora de respirar. Los niños suelen emitir un sonido parecido a un chillido al inspirar (este chillido se conoce con el nombre de estridor). También puede ocurrir que tu hijo respire muy rápido o que presente retracciones intercostales. En los casos más graves, el bebé puede llegar a ponerse pálido y presentar una tonalidad azulada alrededor de la boca, debido a la falta de oxígeno.


¿Cómo se diagnostica la laringitis aguda?

El especialista en pediatría del niño escuchará a tu bebé para detectar los signos característicos de tos seca y estridor o la ronquera. Además, los profesionales de medicina suelen preguntar si el niño ha presentado con anterioridad fiebre, secreción o congestión nasal o si tiene antecedentes médicos de crup o otros problemas en las vías respiratorias superiores.

Si el bebé presenta un cuadro grave y que responde poco al tratamiento, es muy posible que el médico solicite una radiografía de su cuello. En estos casos, la radiografía suele mostrar un estrechamiento en la parte superior de las vías respiratorias (denominado por los médicos “imagen en punta de lápiz” o “signo del reloj de arena”). 


¿Cómo se trata esta infección?

Como hemos dicho, la mayoría de los casos son leves y se pueden tratar en casa. En estos casos, lo importante es hacer que tu hijo esté lo más tranquilo posible ya que el llanto puede empeorar la tos.

Si el bebé tiene fiebre tienes que consultar con su pediatra, para ver si hay alguna manera de aliviarla. En el caso de que el pediatra aconseje el uso de algún medicamento, tendrás seguir las indicaciones al pie de letra en cuanto a horarios y cantidad.

A tu bebé también puede ayudarle respirar aire húmedo, para esto:

- Utiliza el humidificador de vapor frío o abre el grifo de agua caliente de la ducha para que el cuarto de baño se llene de vapor y sienta ahí a tu hijo durante 10 minutos. Respirar el vapor a veces permite frenar los fuertes ataques de tos que produce la laringitis.

- Durante los meses más fríos, puede ayudar sacar al niño al exterior unos minutos para permitirle respirar aire fresco. También puedes probar a pasear al niño en el coche con las ventanillas un poco bajadas, para que respire aire frío.

Además de estos consejos es importante que se le ofrezca al niño líquido en abundancia para evitar la deshitratación. Puede que sea necesario darle pequeñas cantidades de líquido más a menudo con una cuchara o gotero.

Los niños con laringitis aguda también necesitan descansar mucho. Se debe tener en cuenta que la actividad física puede empeorar esto, por lo que los niños tienen que disminuir el nivel de actividad física. Los bebés deben jugar tranquilos.

Ten paciencia, los bebés y los niños afectados por esto suelen perder el apetito, sobre todo al principio. Anima al niño para que coma, pero no le fuerces a hacerlo.


¿Cuándo debo acudir con mi bebé a urgencias por la ronquera?

Algunos niños necesitan tratamiento respiratorio en el marco hospitalario y/ medicarse con esteroides para reducir la inflamación de las vías respiratorias. Es muy raro que los niños con esta patología necesitan quedarse en el hospital hasta que respiren mejor. Es necesario que acudas a urgencias:

- Si tu bebé ha nacido de forma prematura.

- Tu bebé padece de asma u otra enfermedad pulmonar.

- Si el bebé babea mucho o no es capaz de tragar con normalidad.

- Si el bebé tiene una dificultad aparente para respirar, por ejemplo abre mucho la boca, no puede estar estirado y se sienta para respirar o tiene tiraje (se le notan las costillas al respirar).

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- Le falta aliento, tanto que le impide hablar o andar.

- Presenta hundimiento de los músculos del cuello y del pecho a respirar.

- Tiene un estridor que, con el paso del tiempo, va empeorando.

- Si presenta mal color (demasiado pálido o de color azul o morado).

- Tu bebé está muy irritable.

- Sospechas que el bebé se pueda haber tragado algo.

- Tu bebé tiene fiebre demasiado alta.

Se debe tener cuidado cuando el bebé padece la epiglotitis, esta enfermedad es parecida, pero más grave. En los casos de epiglotis, la epiglotis (lámina que protege la laringe al comer y que permite que los alimentos no se desvíen a las vías respiratorias) del niño se inflama hasta el punto de que la vida del niño puede correr peligro.


Fuentes:

AEP

Fecha de actualización: 01-07-2021

Redacción: Sara Tizón

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