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Mi bebé no engorda, pero sí crece

Mi bebé no engorda, pero sí crece

Probablemente todos nosotros sepamos que los médicos utilizan tablas de crecimiento para marcar el peso, la altura y también la circunferencia de la cabeza del bebé que se va a medir en cada examen de rutina. Es normal pensar que si los niños tienen problemas de crecimiento es porque están por debajo de un determinado nivel de peso para su edad o si, por ejemplo, no suben de peso al ritmo esperado por los padres. Pero ¿por qué no engordan y sí crecen?

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No, está claro que esto no siempre pasa, pero es cierto que, en algunos casos, sucede, es decir, que el bebé crece, pero no engorda. Para poder determinar si hay un problema los médicos van a pedir una historia clínica detallada del pequeño incluyendo, por supuesto, el historial de la alimentación, que acaba siendo además muchas veces el motivo por el cual el bebé no está engordando. Tener un historial de este tipo les va a permitir distinguir si se debe a una falta de alimentación, a estrés en el hogar o a, efectivamente, algunos problemas de alimentación.

Serán los nutricionistas quienes puedan hacer un seguimiento de las calorías de la dieta del niño en cuestión para asegurarse así de que está recibiendo las calorías suficientes. Los médicos podrán solicitar exámenes para comprobar si existen problemas médicos de otro tipo o en el caso de que se sospeche que existe un trastorno o una enfermedad particular.
 

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¿Cómo es el peso normal de un bebé recién nacido?

El peso normal de un bebé recién nacido a término va a poder variar entre los 2.500 y los 4.000 g. Los recién nacidos de bajo peso, por ejemplo, o todos aquellos que superen esta cifra, como podrían presentar algunos problemas más deberán estar bien vigilados en Maternidad y de una forma mucho más exhaustiva. No obstante, lo que siempre hay que tener en cuenta es que sea cual sea el peso del bebé, todos los recién nacidos perderán peso en los primeros días de vida, pero por fisiología simplemente.

Todos los bebés nacen con un exceso de peso en forma de líquido y, por eso, es habitual que los padres noten en sus pequeños durante los primeros tres o cuatro días que estos han perdido algo de peso. Sin embargo, hay que tener claro que la pérdida de peso inicial no quiere decir que el bebé esté pasando hambre o que la madre no tenga suficiente leche para el bebé, pero es que el recién nacido va a poder perder hasta el 10% de su peso en esos primeros días, pero, salvo que el pediatra o médico indiquen lo contrario, no hay que hacer nada en absoluto.
 

¿Cuándo se debe acudir al médico?

Si nota una caída en el aumento de peso o si el bebé, por ejemplo, parece no tener su apetito habitual lo mejor es acudir al médico. Además, habrá también que ir en caso de que se haya detectado cualquier cambio de importancia en el patrón de alimentación del menor, aunque siempre teniendo en cuenta que, en el caso de los niños pequeños, pueden pasar días y hasta semanas hasta que comiencen a demostrar el poco interés por los alimentos. Por eso, si el bebé no come y sus progenitores tienen problemas para alimentar al bebé, el médico es de gran ayuda.

Además, es normal recurrir a él ya que un bebé que no aumenta de peso puede convertirse sin duda en una de las mayores preocupaciones para los padres y sí, las causas pueden ser muchas, pero ¿sabemos identificarlas realmente y saber distinguir cuando hay verdaderamente un problema y cuando no lo hay?
 

¿Cómo se valora entonces si un bebé aumenta bien de peso o no?

Los pediatras utilizan en estos casos unas gráficas de referencia. Por norma general, las gráficas de la OMS son las que más se utilizan. Estas son conocidas como las gráficas de percentiles, aunque es fundamental tener en cuenta que se trata en realidad de gráficas en las que aparecen unas curvas de crecimiento, pero que son datos estadísticos elaborados con una gran cantidad de niños y que solo servirán como referencia. De hecho, lo más importante es la evolución del peso del bebé, y no su percentil concreto.

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Valorar al bebé si está sano es lo que realmente importa

Así es, como veíamos, lo importante es tener una visión global de él y su salud en general. En el bebé que no aumenta de peso o que parece que aumenta bastante poco hay que fijarse en cómo está su estado de salud general, en cómo come, en sí realmente su alimentación es la correcta o en sí tiene otros síntomas.

¿Qué no hay que hacer en ningún caso cuando el niño no aumente de peso?

- Embutir al bebé/niño de comida

 

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- Darle el biberón de apoyo a la lactancia materna por cuenta propia

- Ir cambiando de leche de fórmula por probar…

- Forzar al bebé o engañarlo para que coma

- Darle suplementos o estimulantes del apetito

Nada de eso. Además, no va a servir y será perjudicial para el pequeño. Lo más importante siempre es averiguar antes la causa real por la que el bebé no aumenta de peso y poder establecer así el tratamiento adecuado según el caso.


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Los percentiles del bebé son un dato que permite al pediatra determinar cómo se está desarrollando el bebé en relación a otros de su misma edad.

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