• Buscar

¿Llegará a haber una placenta artificial para prematuros?

¿Llegará a haber una placenta artificial para prematuros?

Cada año nacen en Europa unos 25.000 bebés al año antes de la semana 26 de embarazo, lo que se conoce como prematuros extremos. De estos, entre el 75% y el 95% arrastrarán graves secuelas a lo largo de su vida debido a la prematuridad. Por eso, la idea de desarrollar una placenta artificial que les permita seguir gestándose cuando ya no pueden hacerlo dentro del vientre de su madre puede suponer  un importantísimo avance médico para estos pequeños luchadores.

Publicidad

Índice

 

Secuelas de los prematuros


El feto está preparado para nacer y vivir fuera del útero materno a partir de la semana 37 de gestación, por eso a partir de ese momento se considera a término. Antes de esa fecha es un bebé prematuro, pero hay distintas categorías de prematuridad:

- prematuros, aquellos que nacen antes de la semana 37

- grandes prematuros, antes de la 32

- prematuros extremos, antes de las 28 semanas

Los bebés prematuros extremos tienen hasta un 75% de posibilidades de morir, sobre todo los que nacen entre la semana 23 y la 25, y entre un 75 y un 90% de posibilidades de sufrir secuelas como:

- Problemas de aprendizaje

- Hiperactividad

- Déficit de atención

- Retraso simple del lenguaje

- Alteraciones visuales

- Parálisis cerebral

- Alteraciones auditivas

- Discapacidad intelectual

- Dislexia

- Trastorno del espectro autista

Cada día que el feto pasa dentro del útero materno mejoran sus posibilidades de supervivencia y disminuyen las de presentar secuelas, por eso, fabricar una placenta artificial que ayude a estos bebés prematuros a seguir desarrollándose en un medio similar al útero materno es tan importante.

 

 ¿Es posible crear una placenta artificial?

 

Para poder llevar a cabo este ambicioso proyecto se ha creado un equipo europeo liderado por Eduard Gratacós, al frente de BCNatal, un centro de medicina fetal conjunto de los hospitales Sant Joan de Déu y Clínic de Barcelona, que implica a numerosos centros de investigación y universidades catalanes, y cuenta con el apoyo financiero de la Fundación ‘la Caixa’, que destinará en total cerca de 7 millones de euros.

 “El feto está preparado para vivir dentro de la madre, respira y se alimenta a través de ella. Podemos desafiar a la naturaleza, sacarlo antes de lo previsto y ayudarlo a sobrevivir, pero por debajo de las 26 semanas topamos con los límites de la biología” puesto que la mayoría de sus órganos se están aún formando, explica Gratacós. “A veces logramos que esos prematuros extremos sobrevivan, pero a costa de unas secuelas muy importantes a lo largo de toda su vida. Por eso necesitamos un proyecto disruptivo como este”.

En la primera fase del proyecto, que durará entre 2,5 y 3 años, se creará un prototipo de placenta, que consistirá en una bolsa artificial blanda fabricada con un biomaterial semitraslúcido llena de un líquido caliente similar al amniótico. La idea es que los fetos que nazcan antes de tiempo se introduzcan en esa bolsa, conectando su cordón umbilical a uno artificial a través del que se le suministrará oxígeno, nutrientes y hormonas, igual que si siguiera en el útero materno. Así, no hará que sus pulmones o su sistema digestivo, aún sin madurar, tengan que trabajar antes de tiempo.

“Cuando un bebé nace prematuro nos preocupan sus pulmones, hay que forzarlos y puede provocar una broncodisplasia pulmonar. Nos preocupa intestino porque no está desarrollado y puede generar inflamaciones. Nos preocupa su sistema cardiovascular o el cerebral. Su desarrollo neurológico está amenazado, no tiene ni el 30% de neuronas ni conexiones de neuronas. Cambios muy sutiles en oxígeno que ni siquiera vemos, pueden provocar secuelas”, advierte el experto.

El bebé debe estar monitorizado continuamente de forma no invasiva mediante ecografías del flujo sanguíneo, presión arterial y frecuencia cardíaca. Además, se utilizarán microsensores, desarrollados en colaboración con el Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC), que se colocarán en el líquido amniótico o en el cordón umbilical para ir recopilando datos del sistema que permitan mejorar la placenta artificial.

En esta primera fase, el prototipo se validará con fetos de oveja y, de tener éxito, se podría dar el salto a ensayos con fetos humanos dentro de entre  4 y 6 años.

“Hemos realizado experimentos previos en que ya hemos logrado mantener vivo a un feto de oveja durante horas. El siguiente paso será lograr que sobreviva días y luego semanas, pero con un desarrollo cerebral, cardíaco, pulmonar, metabólico óptimos”, apuntó Gratacós. Para ello, más adelante tienen previsto incorporar sonidos maternos en esa placenta artificial, cruciales para el desarrollo cognitivo del feto. Además, estudiarán cómo facilitar el vínculo entre madre e hijo.

Además de este, existen otros tres proyectos en el mundo -dos en Estados Unidos y uno australiano-japonés- que también tratan de crear una placenta artificial para mejorar la supervivencia de los prematuros.


Fecha de actualización: 18-01-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×