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Gastroenteritis: una enfermedad muy común en bebés

Gastroenteritis: una enfermedad muy común en bebés

Del total de casos de deshidratación aguda que se producen en España en un año, más del 90% se da en niños menores de 18 meses. Esta enfermedad es más grave en los bebés, ya que éstos presentan una mayor cantidad de agua en su cuerpo –un 90% frente al 50% de una persona adulta. La Asociación Española de Pediatría ha presentado un libro donde se cuentan cuáles son sus síntomas, el mejor tratamiento, etc.
 

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La gastroenteritis aguda (GEA) sigue siendo, a pesar de los avances médicos, un grave problema de salud para los más pequeños, sobre todo en países en vías de desarrollo, donde es uno de los principales motivos de mortalidad infantil. Su gravedad se debe a lo común que es, ya que cerca de 200 millones de personas de entre toda la población mundial padecen diariamente esta enfermedad, la mayoría de ellos niños menores de 18 meses. Aunque en los países desarrollados su incidencia no es tan dramática, supone una de las principales causas de consulta y hospitalización pediátrica.

 

Pero ¿qué es exactamente la gastroentiritis y por qué se produce?

Ante la importancia de esta enfermedad, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha presentado el libro Gastroenteritis Aguda. Deshidratación en el niño, una publicación sobre las causas, síntomas y tratamientos de esta afección, escrito por los pediatras Alfonso Delgado Rubio, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Basurto (Bilbao) y presidente de la AEP, y Alberto Pérez Legórburu, médico del Hospital de Basurto.

Para el profesor Delgado, el principal objetivo de esta publicación es concienciar a los profesionales sanitarios sobre las repercusiones que pueden llegar a tener estas afecciones en los más pequeños. “Pretendemos ofrecer una visión amplia de la gastroenteritis aguda y la deshidratación en el niño, para ayudar a diagnosticar y tratar de la manera más correcta esta enfermedad”, puntualiza Alberto Pérez, coautor del libro.

La GEA es una enfermedad generalmente infecciosa que ocasiona una pérdida excesiva de agua y electrolitos a través del sistema gastrointestinal, con la consiguiente pérdida de peso, que se expresa por un aumento del número de las deposiciones, que además presentan una consistencia líquida, y que a veces se acompaña de vómitos, fiebre y dolor abdominal. Es un proceso muy frecuente en los niños, que tratado correctamente no tiene que dar problemas.

Las causas pueden ser múltiples, aunque lo más frecuente es que sea de naturaleza infecciosa y sobre todo debido al rotavirus. Éste es el principal agente infeccioso que provoca la gastroenteritis aguda, llegando a causar en Europa 2,8 millones de episodios en niños cada año. Es especialmente frecuente en las guarderías, donde los juguetes, mesas y otros utensilios actúan como transmisores de la enfermedad. Por eso, este libro destaca la importancia de una higiene adecuada en estos centros como la mejor medida de reducir el número de casos.

 

Tratamiento contra la deshidratación

A pesar de que aún no es el método más extendido, los autores del libro consideran que el mejor tratamiento es la administración de soluciones de rehidratación oral (SRO), en ningún caso antibióticos y casi nunca antidiarreicos, ya que lo que el organismo necesita es la rehidratación, recuperar los líquidos perdidos. Además, el tratamiento oral presenta importantes ventajas frente a la hidratación intravenosa, ya que es más cómodo, rápido, seguro y económico, así como menos agresivo para el niño. Los propios padres lo pueden administrar desde su casa, sin necesidad de que el niño quede ingresado en el hospital.

Los nuevos avances en soluciones de hidratación oral incorporan en sus fórmulas prebióticos, que ayudan a cortar antes la enfermedad.

 

Vacuna contra el Rotavirus

Recientemente, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha aprobado la primera vacuna para prevenir el rotavirus, la principal causa de contagio de la gastroenteritis. Esta vacuna se puede administrar a los bebés en una pauta de dos dosis, la primera a partir de las seis semanas de edad y la segunda antes de las 24 semanas, con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre las dos dosis. El objetivo es vacunarle lo más pronto posible, antes de que se contagie por primera vez del virus.

Esta nueva vacuna ofrece otra ventaja añadida, ya que es oral, con lo que no hace falta pinchar una vez más al bebé. Se puede administrar a la vez que otras de las vacunas del calendario, se tolera bien y es segura.

De esta manera, la mayor parte de los casos de gastroenteritis se podrán evitar, ya que una vez vacunados, los bebés estarán totalmente protegidos contra el rotavirus. Además, las gastroenteritis causadas por este virus suelen ser las más graves, con lo que se espera que de aquí a unos años disminuya el número de casos de GEA por rotavirius en Europa.

 

Consejos para los padres

El libro Gastroenteritis Aguda. Deshidratación en el niño incluye también una serie de consejos para que los padres sepan enfrentarse a esta enfermedad tan común y frecuente en los niños pequeños. Según el pediatra Alfonso Delgado, “cualquier niño normal y sano, sufrirá antes de los 10 años 100 episodios infecciosos, entre los que se encuentran las gastroenteritis o las enfermedades respiratorias”.

- Aunque tu hijo tenga una GEA puede seguir comiendo y bebiendo lo que tomaba habitualmente. Si estaba tomando pecho debes seguir dándoselo. Si tomaba leche de fórmula igual, salvo consejo del pediatra.

- Es fundamental evitar que el niño se deshidrate. Si deja de orinar, si la lengua está seca, si no emite lágrimas al llorar, si los ojos están más hundidos de lo habitual, si la fontanela está hundida…debes sospechar que tu niño está deshidratado.

- Para evitar esta deshidratación se debe administrar al niño soluciones de rehidratación oral en muy pequeñas cantidades (5-10 c.c.) de forma continuada, llegando a 500 c.c. en 4-5 horas. No deben utilizarse preparados caseros ni bebidas claras, ya que pueden agravar la situación.

- En caso de que la deshidratación sea grave y no sea posible la rehidratación oral, debes acudir a urgencias, dónde valorarán si es necesario o no la rehidratación intravenosa.

- Evita los medicamentos astringentes y los antidiarreicos en general.

- Si tiene fiebre, adminístrale un paracetamol o ibuprofeno por vía oral.

- Para evitar el contagio de otros miembros de la familia, mantén al niño lo más aislado posible. Mantén aparte sus ropas, juguetes, cubiertos... Extrema la higiene y lávate bien las manos después de cambiarle el pañal, cogerle, darle de comer…

- Si tu hijo presenta alguno de los síntomas siguientes, consulta con tu pediatra:

- Fiebre muy alta
 
- Dolor abdominal intenso
 
- Deposiciones sanguinolentas
 
Diarrea cada vez más intensa

- Signos evidentes de deshidratación

- Somnolencia o decaimiento

- No mejoría en 24-48 horas con la aplicación de las medidas anteriores

Si tienes más dudas, puedes preguntar al pediatra.

 


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Las medidas de leche para los bebés deben ser definidas por los propios bebés tal y como se hace con la lactancia materna, que es a demanda. De esta manera, el bebé se regula en función de las necesidades de cada momento.

Fuente: Gastroenteritis aguda. Deshidratación en el niño, de Alfonso Delgado Rubio y Alberto Pérez Legórburu, editado por la Asociación Española de Pediatría.

Fecha de actualización: 15-05-2020

Redacción: Irene García

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