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Tu bebé con 8 meses

Tu bebé con 8 meses

A medida que tu bebé se acerca al año de edad, pasa cada vez más tiempo despierto y cada vez le gusta más jugar contigo. Ya saluda con la mano, gatea solo y comprende mejor lo que le dices. Disfruta todo el tiempo que puedas con él y estimúlale en su desarrollo, tanto mental como social

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Indice

 

Desarrollo físico del bebé de ocho meses

Al final de este mes pesará unos 8,5 kilos y medirá unos 70 cm. Comerá 4 veces al día y es frecuente en este mes que los niños tengan problemas de sueño. No querrá quedarse solo en su cuna y no entenderá que llegó la hora de dormir. Intentará que le saques llorando o gritando, pero deberás acostumbrarlo a dormir a sus horas.

A esta edad surge lo que se conoce como ansiedad por la separación. Esto puede causar estos problemas de sueño y la negación del peque de dormir solo en su cuna. Mantén la calma y acude a su llamada siempre que llore, pero sin sacarle de la cuna si no es necesario, dale la mano, cántale o quédate con él hasta que se calme y se duerma de nuevo en su cuna.

Para que duerma mejor es importabte crear unas rutinas y respetarlas. 

Tu peque ya ha crecido mucho desde el embarazo y el parto y ha alcanzado muchos hitos. 

Desarrollo y evolución de las capacidades del bebé

Su mente. Al bebé le encantan los juegos familiares, las rimas y la risa en su momento adecuado. Es capaz de anticipar movimientos. Girará la cabeza al oír su nombre y extenderá las manos para que lo cojan. Ya es capaz de saludar con las manos. Ayúdale a comprender la vida cotidiana, explicándole todas las rutinas. Utiliza la hora de la comida y del baño como indicativo de actividades especiales: “Es la hora de comer, es la hora de tu baño”.

Su movilidad. Con ayuda, sus piernas son capaces de soportar su peso. Puede sentarse unos diez minutos, e inclinarse hacia los lados y al frente, sin perder el equilibrio. Puede rodar de lado a lado, pero es incapaz de ponerse de pie desde la posición sentada. Ayúdale a ponerse de pie cuando esté sentado, dobla sus rodillas y caderas. Ayúdale a pasear entre los muebles, colocándolos lo bastante cerca. Anímale a que se sujete a algún mueble bajo.

Su habilidad manual. Sus movimientos se vuelven cada vez más refinados. Utiliza sus dedos para explorar: cada vez se mete menos cosas a la boca. Posee la habilidad para inclinarse hacia delante y recoger con facilidad objetos pequeños. Dale un guisante hervido para que lo sujete entre el índice y el pulgar para que desarrolle su habilidad manual.

Sus habilidades sociales. Muestra timidez ante los extraños y es reticente a que lo coja en brazos alguien que no conoce. Recuerda a las personas a las que conoce bien, aunque no las haya visto en unos cuantos días. Si no estás en casa, háblale por teléfono. Consíguele un teléfono de juguete para que juegue con él. Se pone contento si lo arreglas para salir de casa.

Su lenguaje. Cada vez entiende más lo que le dices, por lo que deberías repetir, por ejemplo: “Sí, eso ha dicho papá: hace frío fuera”. Empezará a añadir sonidos como “t” y “d”; para ayudarle, repite palabras que empiecen por ambas letras. Puede imitar el sonido de algún animal si lo haces tú (un perro, un gato). Léele cuentos de animales, imitando sus sonidos.  Repite todos los sonidos que haga y nómbralo todo.
 

 

Alimentación del bebé de 8 meses

La alimentación a esta edad es muy parecida a la de los 7 meses. La única variación es la introducción del pescado blanco u otros alimentos que no hayas introducido hasta ahora.

Si comienzas a darle pescado, dale sólo una vez por semana en una ración de 30-40 gramos, añadiéndolo en el puré de verduras (sustituyendo a la carne del mediodía). Después, cerca del noveno mes, se le puede dar dos veces por semana. A muchos niños no les gusta el pescado pero es ideal para los bebés porque es de muy fácil digestión.

Otros alimentos que puedes darle ya si aún no hs empezado a dárselos son el huevo, las legumbres o las carnes.

Además, debes seguir con la lactancia materna o, si la has dejado, dándole varios biberones de leche de fórmula de continuación al día. 

No debes añadir sal ni zaúcar a sus comidas.

 

Juegos estimulantes para el bebé

Facilítale cazos de madera, de metal, o un tambor de juguete. Le ayudará a aprender a controlar los objetos, y a sí mismo, y desarrollará su comprensión de la causa y el efecto.

Lee un libro o una revista. Le encantará que se lo cuentes.

Nombra distintas partes de tu cuerpo y pídele que haga lo mismo.

Gatea junto al bebé e imita sus movimientos para que lo repita.

Enséñale a apilar tacos. Hace falta mucha habilidad y no lo conseguirá hasta dentro de un mes por lo menos, ¡pero le encantará derribar los tacos y esparcirlos por el suelo!

Juega mucho con él en familia para fortalecer vuestros vínculos y su desarrollo. 


Fuente:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta. 

Guía práctica del crecimiento, de Danone.

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.

 

 

 

 

Fecha de actualización: 08-07-2021

Redacción: Irene García

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