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¿Se puede mezclar leche extraída en distintas ocasiones?

¿Se puede mezclar leche extraída en distintas ocasiones?

La leche extraída se puede mezclar sin problemas ya sea para completar una toma antes de dársela al bebé o para completar una “medida” antes de congelarla.

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Indice

 

Protocolo para la utilización de leche materna congelada

Siempre es conveniente ir gastando primero la leche más antigua. No es necesario sacarse de una vez toda la leche que uno pretende dejar para el bebé. Tampoco es necesario mantener separadas las distintas cantidades que se vayan extrayendo a lo largo del día. Siempre que las cantidades previamente extraídas se hayan mantenido a una temperatura entre 0 y 15 grados, la madre puede utilizar el mismo recipiente para guardar la leche recién extraída, por un período máximo de 24 horas, para luego seguir las recomendaciones de almacenamiento de acuerdo con la fecha y hora de la primera extracción.

La leche fresca puede juntarse con la leche congelada, siempre y cuando la primera haya sido enfriada por lo menos una media hora en la nevera, y sea menos cantidad que la leche congelada, de modo que, al mezclarse, la leche fresca no derrita la capa superior de la leche congelada.

Al principio, cuando la madre empieza a sacarse leche, sobre todo si lo hace en casa, es posible que le salga muy poca cantidad, así que puede ser útil guardarla en la nevera. La próxima vez que se saque leche, a lo largo del mismo día, la pone asimismo en el refrigerador y una vez fría se puede mezclar con la anterior hasta completar los 50 cc. En cuanto estén completos, o al final del día, sea cual sea la cantidad, se pueden congelar.

Siempre se debe conservar la leche en la parte más fría de la nevera o en el congelador. En el caso de la nevera se debe evitar la puerta ya que es donde más cambios de temperatura se producen. Si quieres congelar la leche, lo mejor es tener un cajón exclusivo para la leche materna y guardarlo en la parte trasera.
 

¿En qué casos se puede mezclar y en qué casos no?

SI :

- Se puede mezclar leche de diferentes extracciones en la nevera para dársela al bebé en una toma.

- Se pueden mezclar diferentes leches que hayan sido congeladas para hacer una sola toma.

- Se puede mezclar leche fresca y congelada para hacer una única toma y dársela al bebé.

- Se puede mezclar leche materna con artificial. 

NO:

- No se debe mezclar extracciones guardadas en la nevera para congelar de distintos días.

- No se debe mezclar leche recién extraída con leche refrigerada. Primero se debe guardar la leche recién extraída en la nevera y después mezclarla para que tengan la misma temperatura.

- No se debe mezclar leche fresca y leche descongelada para volver a congelar.

 

¿Se puede volver a calentar a leche materna extraída?

Una vez la leche ha sido calentada (debe hacerse al baño María), es mejor que no se repita el proceso de nuevo. Cuando se calienta la leche materna se alienta el crecimiento de bacterias que son potencialmente patógenas. Estas bacterias pueden estar en la leche debido a una extracción poco higiénica o por la contaminación cruzada (restos en el sacaleches o en las superficies donde se han colocado las piezas). Si has calentado la leche y el bebé no la ha querido consumir, la puedes guardar como máximo los 30 minutos posteriores a la toma.

Además, no se puede volver a calentar y si el bebé no la quiere será necesario desecharla.
 

¿Cuál es la mejor forma de almacenar la leche extraída?

La mejor forma que hay para almacenar la leche materna es usar recipientes que tienen como finalidad la misma, sin tóxicos que puedan comprometer la salud del bebé. Además, estos recipientes se deben etiquetar, usando productos resistentes al agua.

Lo ideal es guardarlo en contenedores de 50 mililitros, aunque si el bebé es muy pequeño, existen contenedores de 30 ml. y si es mayor y come mucho, de hasta 118 ml. Adapta la medida a las necesidades de tu hijo.

Recuerda que la leche materna es un líquido y se expande cuando se congela, no llenes los contenedores del todo para evitar que se rompan.
 

¿Cómo descongelar la leche materna?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que se debe usar la leche más antigua para evitar que se eche a perder. Si tienes tiempo, coloca el recipiente que has congelado en la nevera la noche de antes. Puedes entibiar la leche colocándola debajo de agua corriente o en un bol.

Evita calentar un recipiente con leche congelada en el microondas o a temperatura muy alta en la cocina. Algunas partes de la leche puede que se calienten demasiado y otras quedar frías.

Se ha demostrado que calentar la leche rápido puede afectar a los anticuerpos que esta contiene. Lo mejor es evitar volver a congelar la leche que se ha descongelado una vez y desecharla si no se ha consumido dentro de las 24 horas.

Al descongelarla puede que la leche se encuentre en dos capas, esto no quiere decir que la leche se haya echado a perder, simplemente se ha separado la grasa del agua (como pasa con el agua y el aceite). Para que la leche materna vuelva a su forma original tendrás que agitarla suavemente.

La leche congelada puede tener un olor y una consistencia diferente a la fresca y hacer que el niño la rechace, si esto es el caso prueba a congelarla menos tiempo, igual así la acepta.

Si en cambio notas que la leche tiene grumos es mejor que la deseches, puede que haya tenido algún problema y lo mejor es curarse en salud.

Además, si la leche huele muy fuerte (más de lo normal) es mejor retirarla. Es habitual que la leche huela agrio, es debido a un componente de la leche, la lipasa (una enzima que ayuda al bebé a degradar la grasa de la leche y hacerla más digerible). El olor es debido a la degradación de la leche, y además adquiere un sabor rancio muy marcado, pero que puede ser consumido. El problema es cuando huele mucho peor de lo normal, se nota por el olor cuándo una leche está mala.


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