• Buscar

Estoy amamantando, ¿qué puedo y qué no puedo comer?

Estoy amamantando, ¿qué puedo y qué no puedo comer?

Durante la lactancia puedes comer prácticamente de todo, solo debes evitar el alcohol y aquellos productos que veas que sientan mal a tu bebé o que cambian el sabor de la leche y hacen que el pequeño la rechace, algo que no siempre ocurre.

Publicidad

Indice

 

¿Qué comer durante la lactancia?

Aunque la leche materna se forma a partir de la sangre y los nutrientes que hay en ella, son pocos los alimentos que debes evitar durante la lactancia materna ya que los virus no pasan a la leche como en el caso de la placenta, que podía ser atravesada por infecciones peligrosas como la listeriosis o la toxoplasmosis. Eso no pasa en el caso de la leche, el mejor alimento posible para un bebé durante sus primeros seis meses de vida, por lo que puedes darle el pecho a tu bebé incluso si te pones mala. De hecho, es conveniente hacerlo también en estos casos ya que pasarás anticuerpos a tu bebé, protegiéndolo así de contraer ciertas infecciones.

Por lo tanto, durante el tiempo que dure la lactancia materna puedes comer sin problemas carne cruda, ahumados, quesos sin pasteurizar, patés, pescado crudo, etc. En resumen, puedes resarcirte de todas las prohibiciones que has tenido que cumplir durante los 9 meses del embarazo.

 

Comer sano y equilibrado

No obstante, eso no significa que puedas comer cualquier cosa o descuidar tu dieta. Debes seguir cuidando tu alimentación más que nunca ya que una dieta variada y equilibrada proporcionará a tu bebé los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse, como minerales (calcio, hierro, magnesio, fósforo), ácidos grasos esenciales omega 3, fibra, vitaminas (A C, complejo B, K, E), agua, etc.

Por lo tanto, debes comer de manera sana, potenciando aquellos alimentos más completos y evitando las grasas saturadas y los azúcares, que no aportan nada y son malos para tu salud y la del bebé.

También es verdad que debes aumentar el consumo de calorías en unas 500 calorías extra, pero tampoco debes comer en exceso. Procura comer cada 3 horas y hacer comidas ligeras. Bebe mucha agua y zumos naturales. Entre los alimentos que debes incluir en tu dieta se encuentran:

- Cereales integrales.

- Pescados blancos y azules (salmón, sardinas, bacalao, merluza…).

- Carnes magras (pollo, pavo, cerdo) y carnes rojas una vez a la semana.

- Frutas de temporada.

- Legumbres 2 o 3 veces por semana.

 - Huevos 2 o 3 veces por semana.

- Verduras, vegetales y hortalizas.

- Un puñado de frutos secos a diario.

 

¿Existen alimentos prohibidos durante la lactancia?

En términos generales, no. Sin embargo, hay bebés más sensibles que responden mal ante la ingesta de la madre de ciertos alimentos. Por ejemplo, hay muchas comidas que alteran el sabor de la leche porque contienen sustancias aromáticas, como los espárragos, las alcachofas, los puerros, los ajos o frutas como los cítricos confieren un gusto fuerte a la leche. Pero esto no implica que debas apartarlos de tu dieta o que el bebé vaya a rechazar el pecho. No a todos los niños les molesta este sabor. Además, si los comes a menudo, tu bebé se acostumbrará a esos sabores y favorecerá su posterior introducción en su dieta. Por lo tanto, no debes eliminarlos sin más, simplemente si notas que el bebé rechaza el pecho tras consumir alguno de ellos.

En cuanto a las frutas, algunas más ácidas o los cítricos pueden sentar mal al bebé y causarle gases o diarrea, aunque esto es algo bastante poco habitual. También es posible que cambien el sabor de la leche la naranja, el pomelo, la piña, el kiwi o las manzanas ácidas. Pero, como decíamos, no es algo que les pase a todos los bebés. Si te gustan mucho estas frutas y las comes a menudo, prueba a ver si afectan a tu pequeño después de comerlas. Si le notas molesto, con gases o ves que rechaza la leche, deja de tomarlas mientras des el pecho. Si no hay ningún cambio en él, puedes consumirlas sin problemas.

También hay mujeres que creen que algunos alimentos pueden causar gases o cólicos a los bebés, como las legumbres, la lechuga, la coliflor, etc. Pero esto es totalmente falso, los alimentos provocan flatulencia porque al fermentar en el intestino emiten gases, que evidentemente no llegan de la misma forma a la sangre y ni mucho menos a la leche.

Lo que sí es cierto es que algunos alimentos que toma la madre pueden provocar reacciones alérgicas en los lactantes. Algunos niños, por ejemplo, muestran síntomas de alergia a la leche de vaca aún sin haberla probado directamente, simplemente porque su madre la bebe habitualmente. Si esto ocurre, deberás dejar de consumir esos alimentos mientras des el pecho y comentárselo al pediatra para que le hagan pruebas de alergia al bebé.

Por último, evita o limita el consumo de sustancias perjudiciales como la cafeína, el tabaco o el alcohol. Con la cafeína no te excedas de 2 o 3 tazas diarias de café ya que puede causar irritabilidad y problemas para dormir en el bebé. En el caso del alcohol, este pasa a la leche en muy pequeñas dosis, entre 30 y 90 minutos después de ingerirlo. Por lo tanto, si vas a beber, hazlo después de la última toma del día y solo una copa.  La nicotina no se transmite fácilmente, pero afecta a la producción de leche y respirar el humo del tabaco o entrar en contacto con la nicotina que queda en tus manos y boca es muy mala para el desarrollo del bebé, favoreciendo la aparición de enfermedades respiratorias.

También se deben evitar el consumo elevado de alimentos que produzcan gases ya que estos no solo afectan a la madre, pueden afectar al bebé produciéndole al pequeño gases e incluso aumentándole los cólicos y así dificultándole la alimentación.

Otro de los alimentos con los que hay que tener cuidado es con los pescados que contienen niveles altos de mercurio (atún, pez espada, bonito, sardinas, etc.) o factores como pueden ser radiación o contaminación. Es mejor optar por pescados por cultivos acuícolas que no hayan estado expuestos a estas condiciones.

Aunque pueda parecer raro, los alimentos que producen mucha energía también pueden afectar al bebé produciéndole eccema, enrojecimiento de la piel, estreñimiento, diarrea, entre otros. Un ejemplo es la leche, los huevos, la soja, etc. Muchos de estos alimentos pueden estar causándole alergias al niño por lo que si presenta síntomas después de tomar el pecho, consúltalo con un médico.


Fecha de actualización: 11-01-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×