Estoy amamantando, ¿puedo donar sangre?

Índice

• ¿Es posible donar sangre en la lactancia?
• ¿Por qué debo donar sangre?

 

¿Es posible donar sangre en la lactancia?

La donación de sangre es el procedimiento médico en que se le realiza a una persona una extracción de sangre que luego se inyecta en otra o bien se utiliza para elaborar determinados medicamentos. El simple acto de donar es sencillo y altruista, y además es considerado de gran valor en nuestra sociedad ya que son muchas las personas enfermas que sin nuestra sangre no podrían sobrevivir.  

Por su parte, la lactancia materna hace referencia al proceso en que la madre alimenta a su hijo recién nacido a través de sus senos los cuales segregan leche inmediatamente después de dar a luz. La leche, por tanto, se convierte en el principal alimento de los bebés al menos hasta los dos años ya que ésta incluye todos y cada uno de los nutrientes que los bebés necesitan, a pesar de que se añadan en su dieta a partir de los seis meses algunos alimentos sólidos.

Por norma general, la lactancia y la donación de sangre no presentan incompatibilidad, al contrario de lo que sucede en el embarazo. Durante todo el proceso de gestación no se permite donar sangre ya que ésta es el conductor que lleva el alimento y el oxígeno al feto a través del cordón umbilical y éste necesita todo el suministro de la madre para crecer y desarrollarse. Además, toda esa pérdida de sangre que se produciría en caso de ser donada podría provocar anemia en la madre.

Sin embargo, en relación con la lactancia materna un tema tan importante actualmente a nivel mundial como es la donación de sangre el asunto no está demasiado claro. Por norma general, la lactancia en sí misma no es una contraindicación para donar sangre ya que de hecho las restricciones que existen para que una mujer que ha sido madre done tienen más relación con el parto y el embarazo, como veíamos anteriormente, que con la lactancia en sí. ¿Por qué? Pues bien, la realidad es que lo único que se intenta en este caso es preservar los niveles de hierro de la madre y evitarle un estrés nutricional adicional.

Pero la realidad es otra, ya que algunos expertos recomiendan no donar hasta que se termine la lactancia, mientras que otros, sin embargo, consideran que sí es posible una vez hayan pasado seis meses después de haber dado a luz. Por tanto, en relación con este tema debemos saber primeramente que existen opiniones muy diversas y es muy probable que esto se deba a que el Real Decreto 1854/1993 determinaba que “Después del embarazo, el periodo de cuarentena debe durar tantos meses como haya durado el embarazo, o por lo menos durante todo el tiempo que dure la lactancia”.

Al contrario de lo que sucede con el Real Decreto 1088/2005, que deroga el anterior estableciendo que “en caso de embarazo se produce una exclusión de seis meses tras el parto o interrupción del embarazo, salvo en circunstancias excepcionales y a discreción del médico". Por tanto, se determina entonces la exclusión hasta pasados esos seis meses, pero sin tener en cuenta el periodo de lactancia.

El Centro de Transfusiones de la Cruz Roja se rige también por este último decreto establecido en el año 2005: “Durante el embarazo no se puede donar y después se podrá donar a partir de los 6 meses del parto”. Por lo tanto, y según la ley, cualquier madre puede donar sangre, aunque esté dando el pecho siempre y cuando se hayan superado los seis meses de haber parido, ya que en algunos casos la lactancia puede alargarse más de los seis meses tras haber dado luz. Por eso, se contempla la idea por Ley de que la lactancia en sí misma no debería ser motivo de exclusión.

No obstante, es fundamental tener en cuenta que en la mayoría de las páginas webs en las que se habla de donación se recomienda que las madres no donen sangre hasta que no hayan finalizado con el periodo de lactancia dado que existen numerosos centros de transfusiones en los que se realizan las donaciones de sangre donde no admiten que las mujeres lactantes donen, aunque hayan pasado el periodo de los seis meses y sin que exista, además, un motivo justificado científicamente para ello.

Entonces lo que vemos aquí, por tanto, es una clara contraindicación que no se sabe muy bien todavía a qué se debe, si depende del criterio médico que se tenga o de determinadas prohibiciones en relación con los ideales de cada uno, etc. Ante esto, lo único que debemos tener claro aquí es que toda esta falta de consenso no nos beneficia ya que, en algunos casos, determinados criterios muy estrictos pueden perjudicar el nivel de donaciones, y quizás por eso lo más aconsejable sería individualizar a nivel médico los criterios, basándonos en el nivel de hemoglobina que presente cada madre, y aunque estableciendo un tiempo prudencial y realista tras el parto, adecuar protocolos específicos para las mujeres que desean donar sangre.  

¿Por qué debo donar sangre?

Hay diversos motivos por los cuales deberías considerar donar sangre, entre ellos te encuentras:

- Puedes salvar hasta 3 vidas: de cada donación se puede extraer una bolsa de concentrado de hematíes, otra de plasma y otra de plaquetas. Gracias a estos 3 componentes se pueden ayudar a otras personas enfermas o que puedan requerir una transfusión de manera urgente.

- Mejora la circulación: determinados agentes como el tabaco, el estrés o el azúcar hacen que la sangre se coagule más de lo debido y circule con dificultad. Las donaciones evitan que esto se produzca y, además, equilibran los niveles de hierro en sangre. Todo ello puede contribuir a mejorar la circulación y, por lo tanto a prevenir enfermedades del corazón.

- Disminuye el riesgo de cáncer: algunos estudios han demostrado que las personas que donan con regularidad tienen menos riesgo a sufrir cáncer.

- Mañana puede que la necesites tú o tu bebé.

- Te informa de tu estado de salud gracias a los análisis que le realizan a tu sangre.