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Mi bebé no juega solo

Mi bebé no juega solo

Los bebés no nacen sabiendo cómo jugar solos, tienes que enseñarles. Si tu bebé aún no ha aprendido no te preocupes, está a tiempo. Todo el mundo puede aprender a jugar solo.

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Índice

 

¿Por qué es beneficioso que los niños jueguen solos?

El juego libre (no dirigido) para los bebés aporta numerosos beneficios para el peque, por ejemplo: 

- Hace que el bebé sea más independiente: ya que hace que adquiere mayor autonomía e independencia al no depender tanto de los adultos. Al principio puede pedir ayuda para jugar, pero se irá acostumbrando a intentar las cosas por sí mismo y con cada logro irá reclamando menos ayuda.

- Favorece la imaginación y creatividad: cada vez inventará más historias, situaciones, nuevos juegos, etc. Usará la imaginación para convertir la habitación donde está jugando en cualquier cosa, incluso puede llegar a crear diálogos entre sus supuestos personajes.

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- Hace que sean más seguros de sí mismos: al ir consiguiendo resolver juegos, montar pistas que no sabían poner, conseguir cosas que antes no podían hacer solos, recoger sus propios juguetes, etc. están adquiriendo seguridad y confianza en sí mismos.

- Les ayuda a resolver los problemas: los niños están acostumbrados a que sus padres le resuelvan sus problemas y les ayuden con sus cosas (montar los juguetes, recoger, etc.). Al jugar solos, aunque algunas veces pidan ayuda, otras no lo harán e intentarán resolver el problema por su cuenta.
 

¿Es mejor que jueguen solos o acompañados?

Los dos tipos de juegos son importantes para el desarrollo de los niños. Debe haber momentos en los que se jueguen con un padre, con ambos o los niños solos. Hay que ser coherentes y responsables, no se puede dejar al niño jugando solo todo el día, pero sí en los momentos que tienes que realizar alguna actividad (como enviar un correo por el trabajo, cocinar, limpiar, etc.).

Jugar acompañado es necesario para socializar, aprender a compartir, a respetar y a desarrollar el lenguaje. Un niño no debe jugar siempre solo, ni tiene que jugar siempre acompañado. Encontrar un equilibrio entre ambos juegos es la mejor opción.

 

¿Cómo consigo que mi hijo juegue solo?

- Lo mejor que se puede hacer para conseguir que un bebé juegue solo es dejarlo a su aire, en la medida de lo posible no lo interrumpas. Esta es una norma que es válida para bebés y para niños mayores. Uno de los mejores momentos para fomentar esto es cuando se despiertan, la mayoría de los bebés cuando se despiertan se quedan tranquilos en la cuna, jugando con las manos y balbuceando. Puedes alargar esa fase de descubrimiento colocando un sonajero multicolor, un espejo, unas campanillas, un peluche, etc. en la cuna.

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- Crea un entorno que sea estimulante para él: si está tumbado en una manta, coloca juguetes cerca de él, al alcance de su mano. Para que los juguetes no pierdan el atractivo para él, ofréceselos sólo cuando  esté jugando, después guárdalos.

- Estimúlalo introduciendo momentos de juego en solitario: el bebé hallará mejor su propio ritmo de juego si tiene la oportunidad de distraerse solo de forma regular. Lo ideal son fases de juego, una o dos veces al día, en momentos determinados y en una atmósfera tranquila, sin radio ni televisión. Si tu hijo no juega solo, puedes empezar a jugar tú a su lado, pero no con él. Dedícate a otra actividad cuando el niño se sumerja en el juego.

- Sal de la habitación: el niño tiene que seguir jugando solo, aunque tú no estés en la habitación unos minutos. Aunque no estés en la habitación el niño tiene que estar vigilado y en un entorno vigilado. Puedes comenzar a hacer esto a partir de los cuatro meses eligiendo un momento en el que el niño esté fascinado por alguna cosa y, entonces, sal de la habitación. Prolonga poco a poco la ausencia, si no le gusta estar solo, mantén el contacto hablándole.

- Intervén solo si es necesario: eso lo estimulará más. Parece que siempre hay situaciones en la que el bebé va a necesitar ayuda, pero no te precipites en dársela, puede que sepa resolverla el solo. A veces basta con hacer una pregunta para que el niño continúe jugando solo.

- No esperes mucho: todos los bebés pueden aprender a jugar solos, el tiempo que tardan en aprender depende de cada niño. Lo normal es que los menores de 1 año se distraigan solos de 5 a 10 minutos, entre 1 y 3 años de 15 a 30 minutos. Lo importante es que tú no estés lejos mientras lo haces, pero aprovecha el tiempo que te ha regalado para hacer tus cosas.

 

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¿Qué pasa si mi bebé no aprende a jugar solo?

Los niños de 2 o 3 años solo quieren estar con sus padres. Es normal si esto te llega a parecer una situación agobiante ya que no puedes hacer nada más. Por tu bien y por el de tu hijo tienes que intentar que vaya cogiendo cuanto antes el hábito de jugar solo. Aprenderá a divertirse, a no aburrirse siempre que estés haciendo una tarea y a disfrutar de su autonomía.

Poco a poco verás cómo tu hijo empieza a coger el gusto de jugar individualmente. Te sorprenderá lo rápido que se acostumbra a hacerlo sin tu ayuda. Harás que un mundo creativo se despliegue para tu hijo.

 

¿Cómo consigo que mi hijo no se sienta abandonado?

Dejar de manera constante al bebé solo en una habitación puede hacer que el bebé se sienta abandonado y sienta desinterés por nuestra parte. Para conseguir que el bebé coja el hábito de jugar solo es necesario realizar las cosas poco a poco.

Lo primero es jugar juntos y empezar a dejar espacios de tiempo en los que sólo jugará el bebé. No debes intervenir de ninguna manera, pero estarás a su lado. Cuando consigas que tu bebé empiece a jugar solo (por ejemplo, haciendo construcciones con bloques, con plastilina, etc.) puedes empezar a realizar una actividad distinta (a tu elección).

Es importante saber que es normal que te reclamen y que quieran que estés con ellos.


Fuentes:  AEP

 

Fecha de actualización: 06-05-2021

Redacción: Sara Tizón

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