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Estimulación del bebé de 2 meses

Estimulación del bebé de 2 meses

Estimular a tu bebé puede ayudar a alcanzar todo su potencial de desarrollo. Puedes aprovechar todas las situaciones para estimular al bebé con 2 meses, es más sencillo de lo que parece.

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Índice

 

¿Cómo es el bebé de dos meses?

En el segundo mes de vida de tu bebé, empezará a percibir algún que otro ruido y comienza a emitir sus primeros sonidos como el “eh” o el “uh”. Esto quiere decir que empezará a mostrar interés por los estímulos visuales y auditivos. Es capaz de fijar la mirada y de seguir los diferentes objetos. Además, sonríe y emite sonidos cuando le hablan.

También empezará a mantener la cabeza erguida por más tiempo y se puede ver que cada vez está más espabilados y hábil, algo te entusiasmará y te hará sentir orgullo del avance de tu hijo. A su vez, tu bebé ya intenta levantar la cabeza si está boca abajo, apoyándose en los antebrazos. Todavía no ha ganado la suficiente fuerza como para mantener la posición durante mucho rato.

En este segundo mes ya se puede notar una mayor evolución. Los estudios sostienen que seis de cada diez bebés ya reconocen el rostro de la madre.

A la hora de comunicarse, el pequeño utilizará el llanto para expresarte lo que quiere, por ejemplo, que tiene hambre o quiere que le sigas moviendo en el carrito de paseo, algo muy típico en los niños.
 

¿Qué puedo hacer para que mi bebé alcance todo su potencial de desarrollo?

Para que tu bebé alcance todo su potencial de desarrollo debes estimularlo desde el principio. Para esto debes tener en cuenta lo siguiente:

- Cada bebé es diferente y cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo y de maduración del sistema nervioso.

- No fuerces al niño a realizar ninguna actividad. La estimulación debe ser una rutina positiva para la madre y para el bebé.

- Utiliza el juego como medio de estimulación.

- Realiza las actividades cuando el bebé esté cómodo, limpio y no esté cansado.
 

¿Cómo puedo estimular a mi bebé de dos meses?

Mientras se le alimenta: lo mejor es que durante la lactancia no tengas prisa. Un bebé no solo necesita alimento, también le hace falta que le mimen, le hablen le acunen, etc. Se aconseja que la madre se organice en lo posible de modo que se pueda sacar partido a este importante momento. Además, el padre o cualquier otro familiar o amigo pueden colaborar en este.

Mientras se le muda o baña:

1. Observa si tu bebé hace algún sonido (aunque no tengan sentido) y repítelos.

2. Tiende al niño boca arriba al bebé y déjale mover las manos y las piernas. Tómale las manos y sepáraselas varias veces. Tómale las piernas y estíraselas suavemente. Dejar después que él solo las doble. Repite estos varias veces.

3. Cuando se le bañe, cógelo por detrás, de manera que se sienta seguro. Déjalo disfrutar del agua un rato, libremente.

Mientras está despierto:

1. Se puede variar el móvil que tiene encima de la cama. Esto hará que no se acostumbre, si aún se entretiene mirándolo o jugando con él, no se lo quites. Puedes tener uno diferente en otro lugar de la casa, donde suelas dejar al bebé durante el día.

2. Cógelo en brazos y colócalo de tal forma que su campo de visión sea lo más amplio posible y ve enseñándole cosas del ambiente mientras vas nombrándolas.

3. Deja que huela algunos alimentos como la manzana, el melocotón, la canela, etc. pero no se la dejes probar. Hasta los 6 meses los bebés no se deben alimentar de otra cosa que no sea de leche materna.

4. Ata una cuerda de lado al lado de la cuna, de modo que cuando el niño está boca arriba pueda tocarla con sus manos. Cuelga de ella un cascabel o un sonajero suave. Debes tener cuidado de ayer bien la cuerda para que no se suelte y el bebé pueda enredarse.

5. En esta posición, muéstrale dos objetos, por ejemplo, dos cajas de cerillas: al moverlas harán ruido y el bebé te prestará atención. Sepáralas y haz sonar una primero y otra después, tratando de que mire alternativamente a los dos objetos. Si no tiene ninguna cajita, usa un sonajero suave o las manos (haciendo sonidos con los dedos para que mire una mano primero y la otra después).

6. Masajea cada parte de su cuerpo, si lo haces con aceite para masajes, puede ayudar a relajarlo. Ejerce sobre su palmas presión firme, pero suave para que trate de sostenerlos. Permítele que toque objetos con diferentes texturas mientras repites la textura que tiene como “áspero”, “suave”, etc.

7. Aprovecha cualquier situación en la que esté despierto y se le tenga que llevar en brazos, como en un viaje en autobús. En esas ocasiones se pueden hacer también algunos ejercicios, como ponerle el chupete en la mano, y luego guiárselo despacio a su boca, después sácaselo y vuelve a repetir el gesto.

8. Cómprale un juguete de goma de los que hacen ruido al apretarlos para que juegue.

9. No dejes de hablarle. Dile continuamente “yo soy tu mamá/papá”, “ahora vamos a casa de la abuela”, etc. Narra lo que vayas haciendo, esto hará que se vaya familiarizando con las palabras.

Mientas está de paseo: los niños necesitan el sol diariamente para sintetizar la vitamina D, imprescindible para asimilar de manera correcta el calcio y para que este se deposite en los huesos. Además, pasear en su carrito o enganchado a ti le beneficia, ya que puede percibir otros sonidos, olores o colores que no hay en casa. También le ayuda sentir las variaciones de temperatura y nos escucha en una situación diferente a la habitual. Se mueve de una forma diferente, se balancea, etc. Por eso, siempre que puedas saca a tu bebé a la calle para que experimente.
 

Los mejores juguetes para bebés de 2 meses

- Móviles de cuna, que puedes colocar encima de su cuna o de su silla para que intente alcanzarlo.

- Sonajeros para ver sus colores, oír su sonido e intentar cogerlo y moverlo.

- Gimnasios interactivos para que pueda tumbarse boca abajo e intentar elevar la cabeza.


Fuentes:

Unicef, http://files.unicef.org/mexico/spanish/ejercicioestimulaciontemprana.pdf

Pediatra Gabi Ruiz, https://pediatragabiruiz.com/estimulacion-bebe/

Fecha de actualización: 02-06-2021

Redacción: Sara Tizón

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