Cómo hacer reír a un bebé
Observar la sonrisa de nuestro bebé es algo mágico que suele dejarnos sin palabras. De repente, cuando menos lo esperamos, nuestro bebé sonríe. Y es que a pesar de que el primer gesto de sonrisa sea en el feto, lo que realmente importa es su primera sonrisa social.
Indice
- Los bebés sonríen desde el principio
- Pero ¿sabemos realmente hacer reír a un bebé?
- Otros juegos para reírse: el bebé de 0 a 2 meses
Los bebés sonríen desde el principio
Como decíamos, y aunque no sabemos muy bien por qué, los bebés ya sonríen en el útero. En algún momento de la gestación nuestro bebé ya es capaz de hacer esa mueca que en ocasiones podemos observar en las ecografías (sonrisa angelical). Parece como si estuviera soñando con algo, pero en realidad no es así. Los bebés no han tenido ninguna experiencia que les haga sonreír ni tampoco el raciocinio necesario para que haya algún recuerdo que les haga gracia. Quizás estén excitados por alguna sensación interna o simplemente se trate de un reflejo nervioso.
Todos los bebés sonríen a los pocos días de nacer mientras duermen y es algo normal. Sin embargo, la “verdadera sonrisa” es aquella que el bebé hace cuando ha cumplido aproximadamente un mes de vida y está despierto. La primera sonrisa de verdad plena es la sonrisa social en respuesta a un estímulo del padre o la madre. Es decir, la primera comunicación bidireccional entre los padres y el bebé. Y esto, sin duda, es maravilloso.
La sonrisa es, junto al llanto, la forma de comunicar que tienen los bebés con las personas de su alrededor. Esta aparece cuando ve un rostro humano que también le ha sonreído o quizás le ha dicho algo. Y es que está comprobado que, si miras a los ojos a un bebé a una distancia de entre unos veinte y cuarenta centímetros y le hablas de una manera tranquila y suave, éste cambiará el gesto de su rostro y abrirá sus pequeños labios para regalarte su sonrisa.
Tenemos claro que, sobre todo al principio, el bebé sonreirá a todos aquellos que le regalen también una sonrisa. Sin embargo, a medida que pase el tiempo, esta será más selectiva. ¿Por qué? Nuestro pequeño comenzará a diferenciar voces y caras regalando sus mejores sonrisas a aquellas personas que le resulten más familiares. Será a ellos a quienes mire con mayor interés y durante más tiempo pues son a quienes ve con mayor frecuencia.
Pero ¿sabemos realmente hacer reír a un bebé?
Todos los bebés son distintos. Hay algunos muy risueños desde que nacen y otros a los que le cuesta más esbozar una pequeña sonrisa. Sin embargo, a todos los padres y madres les encanta ver a su pequeño sonreír.
En ocasiones esto puede resultar complicado, pues nuestro bebé no sonríe tanto como lo hacen otros o simplemente queremos verle reír, algo que sin duda nos emociona. Como padres y madres primerizos es normal dudar de qué hacer para sacar alguna que otra sonrisa a nuestro bebé. Y si es una carcajada, mucho mejor. Será entre los cuatro y cinco meses cuando estas aparezcan y, por supuesto, siempre existirán formas sencillas para lograrlo:
1. El famoso cucú-tras. Sin duda, este juego es uno de los que más provoca la risa a los bebés. El adulto esconde su rostro detrás de sus manos y cuando éste vuelve a mostrarse el bebé o niño se ríe a carcajadas. Y como muchos otros juegos puede durar y durar, así que debemos saber parar o nos pasaremos así todo un día. Este juego que les hace tanta gracia se debe a que los bebés no son conscientes del tiempo, por lo que cada vez que alguien desaparece y al poco tiempo vuelve a aparecer les provoca sorpresa.
2. Las cosquillas. Estas activan ciertos puntos nerviosos y, además de estimular las terminaciones nerviosas del bebé y tonificar su musculatura, también son una manera de fomentar el contacto físico entre padres e hijos creando un vínculo más fuerte. Quizás esta sea una de las maneras más sencillas de hacer reír a nuestro bebé, aunque si es muy pequeño, algunos especialistas recomiendan optar por caricias y masajes, al menos en los primeros días y meses para que no se asusten.
3. Splash. El típico “chapoteo” que en inglés se conoce como splash y que además provoca que muchos padres y madres pierdan algo de paciencia. La hora del baño, sí, algo que les encanta y quizás uno de los instantes vitales más divertidos de sus vidas. Según algunos expertos esto se debe a que el momento del baño es en el que ellos notan la atención completa de los padres.
4. Espejos. No cabe duda de que los espejos suelen provocar más de una sonrisa en los bebés. ¿Por qué? Pues bien, cuando ponemos a un bebé de unos meses delante de cualquier espejo y nosotros permanecemos a su lado se ríe. En ese momento alguien hace lo mismo que él y simplemente le hace gracia. Antes de cumplir un año, los bebés suelen creer que el reflejo que ven es, en realidad, otro niño, y por ello los espejos les resultan bastante atractivos.
Así que ya sabes, utiliza alguno de estos recursos para sacar más de una sonrisa a tu bebé, o quién sabe si alguna que otra carcajada.
Otros juegos para reírse: el bebé de 0 a 2 meses
Los juegos enseñan al bebé a divertirse y a interaccionar de forma lúdica, pero también pueden utilizarse como vehículo para aprender conceptos cada vez más complejos. Bastará con que le enseñes lo que son las cosquillas, como veíamos más arriba, aunque recuerda que hay rápidas y lentas.
- Cosquillas rápidas y lentas. Haz a tu bebé cosquillas suaves en la barriguita y explícaselas. A continuación, alterna las cosquillas rápidas con las lentas diciéndole en todo momento lo que haces.
- Cosquillas y círculos. Haz cosquillas a tu bebé en las axilas y en las plantas de los pies, primero lento y luego rápido. A continuación, trázale círculos con el dedo en la palma de la mano o alrededor del ombligo mientras cantas una canción infantil.
- Saca la lengua. Ponte frente a frente con tu bebé y escóndela. Repite el gesto muchas veces y anímalo a que te imite.
- Pedorretas. Haz pedorretas a tu bebé en su barriguita. Le encantará esa sensación de cosquilleo… ¡Seguro!
Recuerda finalmente que no hay nada como reírse. Además, a tu bebé le encanta y a ti también, no lo niegues porque la risa espontánea de un bebé es una de las cosas más gratificantes de la paternidad.
Fuente:
Fodor, Elizabeth; Morán, Montserrat (2009), Todo un mundo de sonrisas, Madrid, Ed. Pirámide.
Fecha de actualización: 15-03-2021
TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.