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Bebés y dientes: síntomas de la erupción dental

Bebés y dientes: síntomas de la erupción dental

La salida de los dientes de leche comienza hacia los 6 meses, pero no todos los bebés sienten los mismos síntomas ni molestias ni les duran lo mismo. Algunos afortunados, incluso, no sufren nada mientras les salen los primeros dientes.

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La erupción dental en los bebés

Muchos padres temen la erupción de la dentición decidua, y esta pasa desapercibida y, cuando quieren darse cuenta, ven asomar el primer dientecito de su hijo. Otros, sin embargo, se enfrentan a semanas o meses de molestias. Según los odontopediatras, solo un tercio de los niños padece el mismo síntoma al salir sus dientes.

Además, la dentición no comienza en todos los bebés a la vez ni se produce de la misma manera. Lo normal es que los primeros dientes, los centrales inferiores, salgan entre los 6 y los 8 meses, pero también es muy habitual ver a bebés con 11 meses y un solo diente.

La dentición tardía no debe preocuparte siempre que tu bebé esté sano, crezca y no presente ningún otro problema. De hecho, la dentición tardía podría tener sus ventajas, al menos eso afirma el pediatra y experto en odontología Paul Horowitz, fundador de Discovery Pediatrics en la ciudad de Valencia (California), quien dice que cuanto más tarden en salir los dientes de leche, menos tiempo hay para que estos desarrollen caries.

Además, a no ser que tu hijo padezca alguna anomalía, le acabarán saliendo los dientes más pronto o más tarde, así que no le des más importancia.

A veces los dientes no acaban de erupcionar si se tiene un diente impactado, es decir, un diente que no logra salir de la encía cuando empieza a erupcionar. Pero esto es más habitual en las muelas del juicio, y mucho más raro en bebés.


¿Qué síntomas provoca la erupción de los dientes?

Mucho se dice sobre los síntomas que causa la salida de los dientes, pero no todo lo que se dice es verdad.

Estas son algunas molestias que sí pueden padecer:

- Salivación abundante

- Inflamación y rojez de las encías

- Irritabilidad e inquietud

- Problemas para dormir

- Ganas de morder y masticar cualquier objeto, especialmente los duros ya que alivian su dolor

- Agarrarse los oídos

- Falta de apetito

Para aliviar su malestar, ofrécele mordedores (que pueden estar fríos) o juguetes blanditos. Asegúrate de que lo que esté a su alcance esté limpio ya que se lo llevará a la boca y puede ponerse malo si chupa objetos sucios.

Sin embargo, no es cierto que la salida de los dientes de leche cause diarreas, congestión nasal, exantema o fiebre. Sí que puede darle febrícula, es decir, una ligera subida de la temperatura corporal, pero sin llegar a pasar de 37,5º C.

Además, tampoco causa diarreas, lo que puede provocar son cacas más blandas por la abundancia de babas que produce y se traga el niño, pero una diarrea como tal estará causada por una infección estomacal.  

Si tu hijo presenta fiebre o diarrea, consulta a su especialista en pediatría y medicina ya que es probable que tenga una infección viral.
 

¿Cómo cuidar los dientes de leche?

Es muy importante cuidar los dientes de leche desde el primer momento, ya que pueden sufrir las mismas enfermedades y problemas de salud que la dentición permanente, como caries, gingivitis…

Para evitarlo, debes seguir una serie de consejos de higiene bucodental:

- Limpia sus encías con un pañito desde los primeros días de vida

- Cuando salgan los primeros dientes, límpialos con un cepillo especial para bebés

- Enseña al peque a lavarse los dientes solo desde los 2 años

- No le des muchos azúcares

- Evita que se quede dormido con el biberón en la boca

- En cuanto al dentífrico, se recomienda usar de 0 a 2 años una pasta dentífrica con contenido menor a 1.000 ppm de flúor. De 3 a 6 años de 1.000-1.450 ppm de flúor


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