Bebés prematuros y peso al nacer

Índice

• Clasificación de los bebés prematuros
• Problemas de los bebés prematuros
• El peso en los bebés prematuros

 

Clasificación de los bebés prematuros

Según la semana gestacional en que nazcan y el peso al nacer, los bebés prematuros se clasifican en 4 tipos:

- Moderadamente prematuro: aquellos que nacen entre la semana 35 y la 37, con un peso entre los 2.000 y los 3.000 gramos.

- Muy prematuro: nacen entre la semana 30 y la 34 y pesan entre los 1.000 y los 2.500 gramos.

- Prematuro extremo: entre las 26 y las 29 semanas, con un peso entre los 750 y los 1.200 gramos.

- Microprematuro: nacen antes de la semana 26 y pesan menos de 750 gramos. Su tasa de supervivencia es del 50%.
 

Problemas de los bebés prematuros

Todos los prematuros, aunque principalmente los nacidos antes de la semana 32, pueden presentar los primeros días ciertos problemas:

- Dificultad para mantener el calor, ya que tienen muy poca grasa corporal.

- Problemas respiratorios debidos a la inmadurez de su sistema respiratorio, que pueden dar lugar a crisis de apnea. Por eso, muchos necesitan un ventilador u oxígeno en las primeras semanas de vida en la Unidad de Cuidados Intensivos.

- Ictericia, coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos a causa de la bilirrubina alta.

- Anemia, un número bajo de glóbulos rojos.

- Retinopatía de la premadurez, desarrollo anormal de los vasos sanguíneos de la retina que puede causar problemas de visión.

- Problemas para succionar y tragar, por lo que pueden necesitar ser alimentados por vía intravenosa.

- Hemorragia o infección. 

- Enterocolitis necrosante, muerte del tejido intestinal.

La ayuda de los especialistas en pediatría, y la propia fuerza del neonato, cuyo cuerpo sigue madurando dentro de la incubadora, hacen que en muchos casos estos problemas se solucionen. Otras complicaciones, que se pueden dar en los bebés más prematuros, les pueden llevar a la UCI neonatal.
 

El peso en los bebés prematuros

La ganancia de peso en el recién nacido es fundamental y sólo se consigue a través de la alimentación. Gracias a ese aumento, su organismo se va reforzando, terminando de formarse y preparándose para los grandes cambios que le esperan en adelante.

En los últimos tiempos, afortunadamente, los nacimientos prematuros suelen tener un alto índice de supervivencia, no dejando ningún tipo de secuelas para el futuro. Los cuidados médicos, la atención de los padres y los avances tecnológicos, han conseguido que estos bebés se recuperen totalmente. Sin embargo, la ganancia de peso, que es fundamental para su total recuperación, no siempre se produce al ritmo deseado. No olvidemos que, dependiendo de la semana de su nacimiento, su sistema digestivo y sus capacidades para alimentarse no están del todo formadas y, por lo tanto, se encontrará con dificultades añadidas.

El mejor alimento para un prematuro es la leche materna, por lo que se le intenta alimentar del pecho materno directamente si se puede o con jeringuilla si no puede succionar. Y si la madre no tiene leche, se recurre a bancos de leche. La leche materna puede proteger a los bebés contra infecciones y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), así como de la enterocolitis necrosante.

Y si no es posible, se pueden usar leches maternizadas especiales para bebés prematuros. Estas leches tienen una cantidad más alta de calcio y proteína para satisfacer las necesidades de crecimiento especial de los bebés prematuros.

Los bebés prematuros deben tomar suplementos. Normalmente se les da un suplemento llamado fortificador de leche humana que les aporta proteína, calorías, hierro, calcio y vitaminas adicionales. Los bebés que reciben fórmula puede necesitar suplementos de ciertos nutrientes, incluyendo vitaminas A, C, y D, y ácido fólico.

Algunos bebés necesitarán continuar tomando suplementos nutricionales después de salir del hospital, especialmente hierro y vitamina D.

El incremento del peso en prematuros depende de muchas circunstancias. No obstante, se pesará al bebé todos los días para comprobar cómo evoluciona.

El aumento de peso deseado depende de la talla, la edad gestacional y la salud del bebé. Los bebés más débiles pueden necesitar recibir más calorías para poder crecer al ritmo deseado. Podría ser de tan solo 5 gramos al día para un bebé pequeño de 24 semanas o de 20 o 30 gramos al día para un bebé mayor de 33 semanas.

En cualquier caso, un bebé debe aumentar aproximadamente unos 30 gramos cada día por cada 1/2 kg que pese. Esto es igual a 15 gramos por kilogramo al día. Es el ritmo promedio al cual el feto crece durante el tercer trimestre.

El peso mínimo del bebé prematuro no está establecido. Se han dado casos de bebés que han nacido con menos de 500 gramos y han sobrevivido sin mayor problema.

La salida del bebé del hospital no se relaciona con el peso ganado, sino con su grado de madurez: bebés de 1.800 gramos pueden estar preparados para ir a casa a pesar de su bajo peso. Además, los padres tienen que estar preparados para darle los cuidados necesarios y saber cómo alimentarlo.

Recuerda que la única diferencia entre los niños prematuros y los nacidos a término es que, durante sus dos primeros años, su desarrollo puede ser algo distinto. Hay que vigilar su evolución con ayuda del pediatra, como con cualquier recién nacido.