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¿A qué edad puede comer un bebé azúcar?

¿A qué edad puede comer un bebé azúcar?

El azúcar es muy perjudicial para la salud y su consumo excesivo puede causar a la larga problemas tan serios como obesidad, diabetes, caries, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares… Por eso, debemos evitar su uso en la alimentación infantil en los primeros 2 años de vida y, a partir de esta edad, limitarlo lo más posible.

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Índice

 

Peligros del azúcar para la salud

El consumo excesivo de azúcar puede causar muchos problemas a nuestra salud a corto y largo plazo:

1- Sobrepeso u obesidad

2- Diabetes

3- Menor absorción de calcio y magnesio

4- Colitis ulcerosa

5- Acelera el envejecimiento

6- Aumento de triglicéridos en sangre

7- Riesgo de carencia del complejo de vitamina B

8- Mayor riesgo de enfermedades vasculares

9- Caries dental

10- Destruye la flora intestinal

11- Aumenta la agresividad y el nerviosismo, especialmente en niños con TDAH

12- Debilita el sistema inmunológico

13- Favorece la aparición del Alzheimer

14- Aumenta el riesgo de padecer cáncer

15- Crea adicción

Por lo tanto, debemos evitar el consumo de azúcar en nuestra dieta diaria, especialmente en la de nuestros bebés.
 

¿A partir de qué edad podemos darle azúcar?

Durante los primeros 6 meses de vida el bebé solo puede alimentarse con leche, ya sea materna o de fórmula, por lo que no tomará más que el azúcar naturalmente presente en ambas leches, lactosa principalmente, aunque una revisión de estudios realizada por expertos del Instituto de Fisiología de la Universidad de Zúrich (Suiza) ha hallado que contiene más de 200 moléculas de azúcar diferentes. Sin embargo, este azúcar naturalmente presente en la leche materna no solo no es perjudicial, sino que es saludable para el bebé.

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es distinguir entre el azúcar que se encuentra presente de manera natural en los alimentos (sacarosa, fructosa, lactosa), que es necesario para la vida ya que proporciona la energía que necesitan las células e interviene en muchos procesos fisiológicos, del azúcar blanco, de caña o los edulcorantes que añadimos de manera artificial a las comidas.

Sin duda el azúcar blanco es el menos saludable, ya que es una fuente de calorías innecesarias que no aporta ningún nutriente, pero tampoco se debe abusar del azúcar moreno ni de los edulcorantes naturales. Estos azúcares nunca deben introducirse en la dieta del bebé antes de los 12 meses. Tampoco se le puede ofrecer miel antes del año, ya que puede contener esporas de una bacteria llamada Clostridium botulinum que, en el sistema digestivo todavía inmaduro del pequeño, provoque botulismo.

Y una vez cumplido el primer año, según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de azúcar de un niño entre 1 y 3 años como mucho debe ser de 17 gramos de azúcar al día, alrededor de un 8% de las kcal totales que necesita tu bebé. Pero, como decíamos, el azúcar ya está presente de manera natural en muchos alimentos, conteniendo las cantidades de glucosa que necesitamos para tener energía, por lo que no se debe añadir azúcar a sus platos. Tampoco es aconsejable el empleo de edulcorantes en niños de 1 a 3 años. 

Eso significa que debes evitar la bollería industrial, las galletas, los zumos envasados, las chocolatinas, las chucherías, el cacao en polvo… todos aquellos alimentos que contengan azúcar y dárselos solo de manera ocasional.

Cuando el niño come igual que los adultos, no hay problema en endulzar algunos postres, pero siempre con moderación.
 

¿Qué pasa con los alimentos para bebés?

Hasta hace poco, la industria alimentaria infantil no se había preocupado por la cantidad de azúcares presentes en sus alimentos, como cereales dextrinados, tarritos de frutas, zumos, lácteos… pero la preocupación de los últimos años por este tema y por reducir el azúcar en nuestra dieta ha hecho que la nueva generación de alimentos infantiles venga sin azúcares añadidos. Por lo tanto, cuando vayas a comprar productos de alimentación para tu bebé, busca aquellos en los que ponga claramente que no contienen azúcares añadidos.

Los bebés desarrollan sus papilas gustativas entre los 6 y los 24 meses, por lo que es fundamental evitar darle azúcar en este tiempo para que no desarrolle adicción por lo dulce.
 

¿Y los alimentos normales?

Una vez crezca, también puedes encontrar muchos alimentos que antes contenían grandes cantidades de azúcares y ahora se venden sin azúcar añadido, como galletas, cacao en polvo, magdalenas… lee bien las etiquetas y compra aquellos alimentos procesados más sanos, aunque lo mejor es reducir su consumo y hacer en casa nuestras propias galletas y bizcochos, que siempre serán más sanos y con ingredientes de primera calidad, controlando además la cantidad de azúcar. También puedes usar azúcar moreno, un poco más saludable que el blanco ya que posee vitaminas, minerales y aminoácidos, aunque en cantidades insignificantes.

Opta mejor por sabores dulces más sanos como la miel, la avena, las frutas o suplementos como la Stevia. Asimismo, recuerda que un niño no debe consumir azúcar hasta los 2 años pues, antes de ese momento, no cuenta con las enzimas digestivas que le permitan digerir el azúcar.

Ten cuidado con lo que compras, ya que se estima que el 16% de las calorías que ingieren diariamente los niños viene de azúcares añadidos, cuando la recomendación de la OMS es que no supere el 10% de la ingesta calórica, algo complicado de lograr ya que la mayoría de los alimentos procesados contienen grandes cantidades de azúcar oculto, incluso alimentos en los que apenas reparamos, como el tomate frito.

 

Otros consejos saludables

- Lee bien la etiqueta de los alimentos que compras, especialmente del azúcar que contiene.

- Opta por agua o leche en lugar de zumos o refrescos.

- Evita recompensar a tus hijos por su buen comportamiento con chucherías, chocolatinas o bombones.

- Procura que la alimentación sea siempre sana, cuidando bien lo que come en el comedor o en las fiestas de cumpleaños.

- Busca un equilibrio, no se trata de prohibir siempre, ya que eso podría hacer que tuviera más ganas de comer alimentos dulces poco sanos.

- Sé creativo a la hora de presentar postres menos atractivos como la fruta (brochetas de fruta, compotas, etc.).

 


Fuentes:

Blog EnFamilia de la AEP: "Azúcares y edulcorantes", https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/azucares-edulcorantes

González, Carlos (2012), Mi niño no me come, Ed. Temas de hoy.

Fecha de actualización: 11-05-2021

Redacción: Irene García

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