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¿A qué edad puede comer un bebé avena?

¿A qué edad puede comer un bebé avena?

La avena ha sido considerada toda la vida un cereal con gluten, aunque realmente no contiene esta proteína, sino otra similar llamada avenina, por lo que, tradicionalmente, se introducía en la dieta del bebé a la vez que los otros cereales con gluten, es decir, pasados los 6 meses. Actualmente, las instrucciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la introducción de este tipo de cereales es no hacerlo antes de los 4 meses ni pasados los 11 meses, y siempre después de los cereales sin gluten.

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Índice

 

Introducción de los cereales con gluten

La alimentación del bebé hasta los 6 meses debe ser lactancia, ya sea materna o de fórmula, aunque preferiblemente la primera ya que es mucho más sana y aporta muchos beneficios al bebé y a la propia mamá.

Pero, desde los 6 meses, la leche ya no es suficiente, por lo que se recomienda comenzar la introducción complementaria, es decir, ir introduciendo, gradualmente, alimentos distintos a la leche en la dieta del bebé.

Aunque la edad recomendada es los 6 meses, puede ser un poco antes si el pediatra lo considera adecuado por algún motivo (por ejemplo, que el bebé gane poco peso) o si la alimentación no es lactancia materna exclusiva. Por eso, algunos bebés comienzan en torno a los 5 meses a comer otros alimentos.

Lo primero que se introduce en la dieta del bebé, generalmente, son los cereales sin gluten, es decir, arroz y maíz, que suele hacerse mediante los cereales dextrinados y en polvo que se mezclan con la leche. Después, puede comenzarse con las frutas, las verduras, los cereales con gluten… Las indicaciones actuales de la Asociación Española de Pediatría (AEP) respecto a la introducción complementaria hablan de introducir la mayoría de los alimentos desde los 6 meses, pero siempre dejando pasar unos 3 días entre un alimento nuevo y otro para comprobar si produce reacciones o intolerancias.

En cuanto a los cereales con gluten, entre los que tradicionalmente se ha situado a la avena, la AEP señala que deben introducirse entre los 4 y los 11 meses de edad, idealmente alrededor del sexto mes, y en pequeñas cantidades al inicio. Por lo tanto, debes empezar añadiendo una cucharada de cereales con gluten que incluyan avena a la leche y ampliando gradualmente. También puedes ofrecerle copos de avena sin azúcar mezclados con la leche o en papilla.

 

Propiedades de la avena

La avena es un cereal muy completo nutricionalmente hablando que aporta proteínas de calidad, vitaminas y minerales. Estos son algunos de sus beneficios:

1. Rica en carbohidratos de liberación lenta. La avena contiene en torno al 60% de hidratos de carbono en su mayor parte de absorción lenta, por lo que proporciona energía sana de manera constante y moderada. Además, son saciantes, por lo que evitan el picoteo entre horas. Es ideal, por lo tanto, para el desayuno para proporcionar energía al niño para toda la jornada escolar.

2. Evita el estreñimiento. Su alto contenido en fibra, sobre todo en su versión integral, evita el estreñimiento y favorece las digestiones.

3. Alto aporte de proteínas, más que otros cereales.

4. Rica en minerales como el fósforo, el magnesio, el hierro y el manganeso. También aporta, en menor medida, otros minerales como el potasio, el calcio, el selenio, el silicio, el cinc, el cobre.

5. Rica en vitaminas, especialmente vitamina B1, aunque también aporta vitaminas B2, B3 y E.

6. Evita el colesterol malo. La avena contiene una fibra soluble llamada betaglucano que reduce el colesterol malo o LDL, además de otras sustancias que contribuyen a reducir este tipo de colesterol, como la lecitina o los fitoesteroles. Además, es rica en ácidos omega 3 y linoleicos, grasas buenas, que fortalecen el corazón.

7. Protege frente a ciertos tipos de cáncer como el de colon, mama o próstata al ser antioxidante.

8. Favorece la salud ósea al prevenir la desmineralización ósea gracias a sus niveles de calcio.

9. Controla los niveles de azúcar en sangre y estimula el páncreas, por lo que es buena para las personas diabéticas.

10. Favorece las digestiones y es útil para aliviar los síntomas en caso de úlcera digestiva, gastritis, flatulencias, estreñimiento o diarrea.

11. Contiene seis de los ocho aminoácidos esenciales para la vida.

12. Fortalece la musculatura gracias a los avenacósidos, sustancias esteroides que fortalecen la musculatura tras el deporte.

13. Equilibra el sistema nervioso gracias a sus altos niveles de vitamina B1 y los alcaloides, que favorecen la relajación y la concentración.

14. Ayuda a adelgazar gracias a sus altos niveles en fibra y sus grasas saludables.

15. Fortalece el sistema inmunológico y evita el contagio de virus.

 

Un desayuno muy completo

En galletas, en copos, en pan, mezclada con leche o con fruta… la avena, como hemos visto, es un cereal muy sano y completo, perfecto para incluir en el desayuno de los niños a diario. Además de proporcionarle energía para toda la jornada y evitar que tenga hambre antes del almuerzo, mejorará sus digestiones y su desarrollo mental.

Asimismo, es un desayuno sencillo y rápido, ideal para los días de diario, en los que siempre hay más prisas y estrés, tanto, que algunos niños salen de casa sin haber desayuno, algo muy perjudicial.
 

Entonces… ¿pueden tomarla los celiacos o no?

Hasta hace unos años, se consideraba que la avena no era apta para el consumo de los celiacos ya que pertenece a la misma familia que el trigo, la cebada y el centeno y, además, aunque no contiene gluten, sí contiene avenina, una proteína similar al gluten, responsable de los problemas de intolerancia en los celiacos.

Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esta proteína no produce los mismos síntomas en los celiacos y, por eso, desde 2009 la Unión Europea incluye la avena entre la lista de ingredientes sin gluten, por lo que pueden consumirla las personas intolerantes al gluten.

Para comprobarlo, se han realizado diversos estudios que parecen confirmar que la avena es segura para celiacos y que no los afecta ni a nivel sintomático ni en los marcadores en sangre o la biopsia intestinal. Un ensayo reciente (estudio), por ejemplo, realizado entre niños con este problema, parece indicar que la avena es segura.

Sin embargo, parece que puede haber un pequeño porcentaje de personas celiacas que también reconozcan la avenina como extraña, lo que daría lugar a síntomas parecidos a la celiaquía.

Además, hay que tener cuidado con la contaminación cruzada, ya que la avena muchas veces es cultivada en campos donde también se cultivan otros cereales con gluten, por lo que puede haber sido tratada con las mismas máquinas, produciendo contaminación cruzada.

De hecho, en un estudio se encontró que un 10% de una muestra con 640 productos comerciales a base de avena disponibles en Canadá estaban contaminados. Por lo tanto, si tu hijo es celiaco y quieres darle avena debes buscar avena certificada sin gluten (con menos de 20 partes por millón) por entidades como FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España) para asegurarte de evitar la contaminación cruzada.


Fuentes:

“Safety of Oats in Children with Celiac Disease: A Double-Blind, Randomized, Placebo-Controlled Trial”.Lionetti E, Gatti S, Galeazzi T, Caporelli N, Francavilla R, Cucchiara S, Roggero P, Malamisura B, Iacono G, Tomarchio S, Kleon W, Restani P, Brusca I, Budelli A, Gesuita R, Carle F, Catassi C. J Pediatr. 2018 Mar;194:116-122.e2. doi: 10.1016/j.jpeds.2017.10.062.

“Pure Oats as Part of the Canadian Gluten-Free Diet in Celiac Disease: The Need to Revisit the Issue”. Souza MC, Deschênes ME, Laurencelle S, Godet P, Roy CC, Djilali-Saiah I. Can J Gastroenterol Hepatol. 2016;2016:1576360. doi: 10.1155/2016/1576360. Epub 2016 Apr 14.

“Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre Alimentación Complementaria”, https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf

Fecha de actualización: 23-04-2021

Redacción: Irene García

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