Cuando no todo es idílico y otras mentiras de la paternidad

Índice

• ¿Es dura la paternidad?
• ¿Por qué no contamos la verdad?

 

¿Es dura la paternidad?

Muchos padres se sienten engañados en los primeros meses de paternidad ya que no se imaginaban lo duro que puede llegar a ser cuidar y criar a un niño. Sin embargo… ¿quién los engañó? Quizá piensen que los amigos o familiares con hijos que no le explicaron que ser padre puede ser lo mejor y lo peor que te puede pasar; o las series y películas que muestran una imagen idílica de un recién nacido que duerme y come sin problemas, haciendo que sus padres sean los más felices del mundo. Pero lo cierto es que cada vez son más los padres que hablan de lo duro que es la paternidad, por lo que quizá es que no queremos escuchar las cosas malas que nos dicen los demás o queremos pensar que a nosotros no nos va a pasar.

Algunos datos son demoledores, como los de un estudio hecho en Alemania que sugería que tener el primer hijo podía hacer a algunas personas más infelices que el divorcio, el desempleo o incluso la muerte de un compañero.

Pero también es cierto que no a todo el mundo le pasa lo mismo. La paternidad o maternidad es una vivencia muy personal que depende de múltiples factores: del bebé según sea su carácter, su salud, si tiene problemas o no para comer y dormir… pero también de la forma de ser de los padres, de cómo se tomen la vida, de su estilo de vida antes del embarazo, de su apoyo familiar, de la relación entre ellos, etc. Por lo tanto, siempre puedes sentirte engañado, tanto si te cuentan solo lo malo como si te cuentan solo bueno, ya que tu vivencia probablemente sea totalmente diferente a todas las que te habían contado.

Además, existe otro problema, y es que muchas personas no se atreven a contar la verdad de lo que están viviendo por miedo a no estar a la altura de las expectativas o por no querer parecer malos padres. Así, es probable que muchos digan que todo es maravilloso, que su hijo duerme del tirón desde el primer día o que el amor se les sale por las orejas, pero realmente no duermen una noche seguida desde hace tres años, apenas tienen relación de pareja ni les da tiempo a nada que no sea cuidar al pequeño.

¿Por qué no contamos la verdad?

Una encuesta de Kiddicare entre 1.000 madres mostró que el 92% se sintió presionada para decirles a los demás que eran los padres perfectos y que todo iba bien. Como resultado, el 90% había mentido acerca de lo bien que estaban después del nacimiento de su hijo, y el 41% rechazó la ayuda de amigos y familiares para que no se dieran cuenta de que no eran capaces de hacerse con la nueva situación. Irónicamente, el 98% de las madres también dijo que les gustaría que la gente fuera más honesta sobre todo este problema.

Muchas veces ocurre que, cuando alguien se atreve a contar la verdad de lo que está viviendo, se encuentra con que amigos y familiares que le contaron unas vivencias maravillosas, le dicen que ellos también pasaron por lo mismo y se pasaron los tres primeros meses de vida del bebé llorando por las noches. Este, probablemente, sea el principal problema de las mentiras osbre la paternidad, que no nos atrevemos a contar nuestra verdad, sea la que sea. Todos queremos quedar bien y no nos damos cuenta de que pasarlo mal al principio o sentirse aterrado no es malo ni indica que seamos malos padres, solo que es duro y cuesta hacerse con ello. Así que debemos contar la verdad, tanto de lo malo, como de lo bueno, que también lo hay. Nadie discute que la primera sonrisa de tu hijo o su primer abrazo son, sin lugar a dudas, lo mejor del mundo. O que muchas veces te le quedas mirando con tanto amor, que hasta duele de lo mucho que le quieres. Todo eso es cierto, pero las noches sin dormir y los problemas también.

Así que seamos honestos, contemos la verdad y ayudemos a otros papás a estar preparados para esta aventura.