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Entrevista Dr. Jaime Pérez de Oteyza

Entrevista Dr. Jaime Pérez de Oteyza

Dr. Jaime Pérez de Oteyza
Director Médico de Secuvita y Director del Departamento de Oncohematología y Trasplante Hematopoyético del Centro Integral Oncológico Clara Campal

Por primera vez, un niño afectado de una parálisis cerebral espástica ha sido tratado en Alemania con células madre de la sangre de su propio cordón umbilical. Como resultado de este nuevo tratamiento, el pequeño ha despertado del coma y ya puede sentarse y sonreír. El Dr. Pérez de Oteyza nos explica cómo ha sido posible este avance médico y cómo ve el futuro de la investigación relativa a las células madre.

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“En el momento actual se están llevando a cabo numerosas líneas de investigación con células madre para evaluar sus posibles aplicaciones en la regeneración de órganos y tejidos dañados”

TodoPapás: ¿En qué radica –a grandes rasgos- la enfermedad que presentaba este pequeño (parálisis cerebral espástica)?

Dr. Jaime Pérez: El niño presentaba una parálisis cerebral espástica, que es una lesión del sistema nervioso central debida a una falta de aporte de oxígeno en el cerebro.

TPP: Tras un fallo cardiaco, el pequeño entró en coma y ocho semanas después fue sometido a un nuevo tratamiento, ¿en qué consistía este nuevo tratamiento?

JP: El tratamiento consistió en infundirle por vía endovenosa las células madre de su propio cordón umbilical que se habían conservado en el banco con el que colabora Secuvita en Alemania, Vita 34, en el momento de su nacimiento.

TPP: Gracias al éxito de este tratamiento, el niño ha despertado del coma y ya no sufre espasmos ni en los brazos ni en las piernas. ¿Se puede hablar de éxito total o habrá que esperar a ver cómo reacciona en un futuro?

JP: Por el momento se puede decir que se ha observado una mejoría clínica inicial, pero habrá que esperar más tiempo para ver la evolución.

TPP: Este hito médico podría suponer una nueva línea de tratamiento de diversas enfermedades neurológicas. ¿Por ejemplo?

JP: Hoy en día existen muchos grupos de investigación en marcha y cada uno tiene entre sus manos una investigación distinta. Hay modelos experimentales que sugieren que las células madre del cordón umbilical podrían ser de utilidad en el tratamiento del infarto cerebral o de la enfermedad de Parkinson. Secuvita cuenta con un equipo de investigación que, a día de hoy, está trabajando sobre posibles nuevas aplicaciones médicas de las células madre y ya se están obteniendo los primeros resultados con animales.

TPP: Este y otros avances médicos confirman la importancia de congelar la sangre del cordón umbilical. ¿Qué otras enfermedades y dolencias pueden curarse gracias a las células madre del cordón umbilical?

JP: Hoy en día, con las células del cordón umbilical pueden tratarse enfermedades como la leucemia, la aplasia medular, también se utiliza en otros tipos de tumores, como los neuroblastomas, y en determinadas enfermedades congénitas hereditarias como las inmunodeficiencias.

TPP: ¿Cómo ve el futuro en relación a la investigación de células madre?

JP: En el momento actual se están llevando a cabo numerosas líneas de investigación con células madre para evaluar sus posibles aplicaciones en la regeneración de órganos y tejidos dañados. Todos queremos conocer cuáles son las posibilidades médicas de las células madre y, en Secuvita, hacemos lo que está en nuestra mano para que así sea. Cabe esperar que, gracias a todas estas investigaciones, en algunos años podamos ver resultados clínicos más amplios.

¿Qué son las células madre?

Las células madre son las células básicas de nuestro organismo de las cuales se derivan todas las estructuras: piel, músculos, huesos, sangre, fibras nerviosas y órganos; son capaces de transformarse en células especiales para cualquier tejido u órgano del cuerpo y crear otras idénticamente iguales a ellas. Descubiertas en 1998, son intemporales porque, con matices, pueden vivir siempre.
 
En el nacimiento del bebé, hay un número característicamente elevado de células madre en el cordón umbilical que, momentos después, abandonarán el torrente sanguíneo para instalarse en la médula ósea, cambiando sus propiedades a medida que maduran. Esta es la razón por la cual las células madre del cordón umbilical son irremplazables.

Inmediatamente después de que el bebé es separado del cordón se extrae, mediante una jeringuilla, la sangre que hay en su interior. Ésta se somete a un tratamiento específico para separar las células madre, a las que se añadirá una solución crioprotectora para que el frío no las destruya. La muestra se va enfriando progresivamente hasta alcanzar una temperatura de 196º bajo cero, que se mantiene constante dentro de unos tanques de nitrógeno líquido. Si se va a emplear en un tratamiento se descongelan, se lavan para eliminar el manto crioprotector y se inyectan por vía intravenosa al paciente que lo necesite.

Junto a la médula ósea o la sangre periférica, la sangre del cordón umbilical representa una fuente cada vez más importante para la obtención de células madre. La ventaja radica especialmente en la elevada vitalidad de las células y en su plasticidad. Por otra parte, su escasa inmunogenidad produce una mejor tolerancia en el caso de trasplantes de células madre alogénicas.

Otra ventaja adicional de las células madre de sangre del cordón umbilical es la sencillez de su obtención, que tiene lugar sin dolor tanto para la embarazada como también para el recién nacido. Las células madre de sangre del cordón umbilical se pueden utilizar potencialmente en una amplísima gama de indicaciones. Ya en estos momentos existen campos de aplicación muy concretos, como, por ejemplo, diferentes enfermedades cancerígenas y del sistema inmune y en el campo de la medicina regenerativa.

Ahora, gracias a este nuevo tratamiento llevado a cabo por el equipo médico del Profesor Arne Jensen, director de la Maternidad de la Clínica Universitaria de Bochum y miembro de la Comisión Ética de Vita 34, se ha podido ver su utilidad para curar diversas enfermedades neurológicas. Un gran hito si tenemos en cuenta que cada año en España alrededor de 1.500 bebés nacen con o desarrollan una parálisis cerebral, lo que la convierte en la causa más frecuente de discapacidades motoras en los niños.
 

Fecha de actualización: 12-06-2009

Redacción: Irene García

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