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Síntomas y tratamiento de la osteopenia

Síntomas y tratamiento de la osteopenia

La osteopenia no es una enfermedad en sí, aunque puede derivar en osteoporosis. Hace referencia a una menor masa ósea de lo normal, pero no tanto como para considerarse osteoporosis. Las mujeres son muy propensas a padecerla en la menopausia, por lo que la prevención comienza a partir de los 30 años.

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Índice

 

¿Qué es la osteopenia?

La masa ósea alcanza su nivel máximo en torno a los 35 años y, a partir de esa edad, es habitual, a medida que envejece el cuerpo, ir perdiendo masa ósea y que la parte interna de los huesos se vuelva porosa. A partir de los 30 años el cuerpo reabsorbe las células existentes de los huesos más rápido de lo que tarda en formarse el hueso nuevo con lo que los huesos pierden minerales, masa y estructura debilitándose y aumentando el riesgo de fractura. Esto deriva en la mayoría de los casos en osteoporosis pero, antes de llegar a esta fase, se habla de osteopenia, es decir, una masa ósea menor de lo normal.

Por lo general, la osteopenia no provoca síntomas ya que perder masa ósea no es doloroso ni deja ninguna huella física. Sí que puede hacer que sea más fácil romperse un hueso o sufrir una fractura, pero esto no suele pasar hasta que se desarrolla la osteoporosis.


¿Por qué se produce la osteopenia?

Los huesos cambian constantemente y, mientras el nuevo hueso crece, el viejo se desintegra. Cuando el organismo es joven, este proceso se produce de manera más rápida, lo que aumenta la masa ósea. Pero al envejecer, una vez alcanzado el nivel máximo de masa ósea, el hueso viejo tarda más en descomponerse de lo que tarda el nuevo en formarse, por lo que los huesos se debilitan.

Aunque cualquier persona puede desarrollar esta enfermedad, es más frecuente en los siguientes casos:

- Menopausia prematura (antes de los 45 años)

- Histerectomía antes de la menopausia

- Estilo de vida sedentario

- Fumar o beber mucho alcohol

- Trastornos de la alimentación

- Hipertiroidismo

- Causas genéticas

- Problemas del metabolismo que no permiten la absorción de vitaminas y minerales

- Tratamiento de quimioterapia o con medicamentos como los esteroides

- Antecedentes familiares de osteoporosis

- Síndrome de Cushing

- Diabetes tipo 1

- Enfermedad de Addison

- Sarcoidosis

- Hipogonadismo

- Gigantismo

- Enfermedad celíaca

- Colitis ulcerosa

- Enfermedad de Crohn

- Cirrosis biliar primaria

- Artritis reumatoide

- Inmovilización prolongada

Además, las mujeres tienen más posibilidades de sufrir osteopenia que los hombres porque tienen menos masa ósea y los niveles de estrógeno disminuyen bruscamente en la menopausia, haciendo que se pierda más masa ósea.
 

¿Cómo se diagnostica la osteopenia?

La osteopenia no tiene síntomas, por lo que se detecta gracias a las pruebas realizadas para otras enfermedades que pueden incluir la pérdida de densidad ósea por la enfermedad o por el tratamiento.

La osteopenia se diagnostica mediante una densitometría ósea; prueba de medicina que mide la cantidad de masa ósea del esqueleto.

- puntaje T -1,0 o por encima. Normal.

- puntaje T -1 a -2,5. Osteopenia

- puntaje T -2,5 o por debajo. Osteoporosis

- puntaje T -2,5 o por debajo con historia de fracturas. Osteoporosis severa.


¿Cómo se trata la osteopenia?

Los tratamientos pasan por cambiar el estilo de vida, fundamentalmente no beber, no fumar y realizar ejercicio físico regular que ayude a fortalecer los huesos y los músculos, como caminar, trotar o subir escaleras.

También se debe incorporar más calcio y vitamina D a la dieta para fortalecer los huesos. Lácteos bajos en grasa, salmón, espinacas o brócolis son muy convenientes. Y, si fuera necesario, se pueden tomar suplementos de vitamina D o calcio.

Aparte, a partir de los 65 años, sobre todo, las mujeres deben someterse a una prueba de densidad ósea de forma rutinaria para conocer la salud de su masa ósea.


¿Se puede prevenir la osteopenia?

Sí, se puede prevenir, aunque se debe hacer desde la juventud. Es necesario llevar una vida sana, evitar el alcohol, el tabaco, las grasas y la vida sedentaria. Además, hay que llevar una dieta equilibrada rica en vitamina D y calcio.

Si eres mujer, y estás ya en la treintena, no lo dejes para más adelante, parece que la menopausia queda muy lejos pero los años pasan volando y es importante mantener la salud de nuestros huesos para evitar la osteoporosis en el futuro, que nos puede conducir a muchos problemas como fracturas importantes de cadera o de pierna.

Así que no lo dudes y empieza ya a cuidar tus huesos. 


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 12-04-2022

Redacción: Irene García

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