Síntomas de un colesteatoma en niños
El colesteatoma es un quiste que se origina dentro del oído medio cuando la trompa de Eustaquio no funciona correctamente. Puede ocasionar hipoacusia, vértigos y rotura de los huesillos de esa parte. Puede ser congénito (de nacimiento) o aparecer tras una infección crónica.
Indice
¿Qué es el colesteatoma?
El colesteatoma es un quiste (benigno) que aparece en el oído medio. Generalmente no es un problema grave, pero conviene tratarlo cuanto antes ya que, si crece mucho, puede causar daños serios en el oído medio. Además, aunque no es lo normal, el quiste puede reproducirse en un 10 o 15% de los casos, por lo que es recomendable hacer revisiones periódicas al niño.
El colesteatoma aparece cuando se produce un crecimiento anormal de la piel del oído medio situada detrás de la membrana del tímpano. Aunque puede ser un problema congénito (presente desde el nacimiento), lo normal es que este quiste aparezca tras un resfriado, una alergia o sinusitis que causan que la trompa de Eustaquio no trabaje de manera adecuada, lo que provoca que el aire del oído medio sea absorbido por el cuerpo, creando un vacío parcial que forma una bolsa o saco a partir de la membrana timpánica, especialmente en áreas debilitadas por esas infecciones o problemas previos. Este saco puede transformarse en un colesteatoma si se infecta y crece.
Los síntomas principales de este trastorno son pérdida de audición o hipoacusia, vértigos o mareos, secreción de líquido que huele mal, dolor de oído (sobre todo de noche), sensación de debilidad muscular en la cara (especialmente en la zona del oído afectado). Además, si este quiste crece, puede destruir los huesecillos vecinos del oído medio, aumentando los problemas a largo plazo.
Tratamiento del colesteatoma
La visita al otorrino confirmará el diagnóstico. Lo primero que se suele hacer es limpiar bien el oído y prescribir antibióticos y gotas para controlar posibles infecciones. Normalmente, hace falta cirugía para extirpar el quiste y conseguir que el oído drene y se elimine totalmente la infección. También puede ser necesario reparar el nervio facial si se ha visto afectado o llevar a cabo diversos procedimientos para controlar los mareos. La cirugía puede ser ambulatoria o con anestesia general, según las implicaciones.
Si el colesteatoma ha dejado secuelas, como pérdida de audición, puede ser necesario poner un implante osteointegrado para que el sonido se transmita por vía ósea sin tener que forzar el canal auditivo.
Después, habrá que hacer revisiones periódicas para evaluar los resultados, la audición y controlar que no vuelva a aparecer ningún quiste. Si se ha tenido que crear una cavidad abierta de mastioidectomia para drenar bien el oído, hará falta acudir al médico cada pocos meses para limpiar la cavidad mastoidea y prevenir nuevas infecciones.
Aunque no es un problema generalmente grave, es importante que se trate cuanto antes ya que, si no, puede causar infección en áreas vecinas, sordera, parálisis facial, abscesos de cerebro, meningitis…
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Fecha de actualización: 06-05-2022
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