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¿Cuándo hay que nebulizar a un niño?

¿Cuándo hay que nebulizar a un niño?

Las nebulizaciones son un método para administrar medicación a la vía aérea y la duración de una nebulización suele variar entre quince y veinticinco minutos. Durante los meses de frío los niños son el grupo más vulnerable al contagio de enfermedades, pero ¿es necesario nebulizar a un niño?

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¿Tiene utilidad la nebulización?

Que si los baños de vapor, que si el sacamocos, el humidificador, las nebulizaciones, etc. Los padres y las madres no están seguros de qué es realmente lo mejor para ellos cuando están enfermos. Para algunos expertos especialistas en Alergia e Inmunología, por ejemplo, cuando se trata de humidificadores consideran que realmente lo único que estos hacen es aumentar la humedad dentro de la habitación y de la casa, en general, favoreciendo la presencia de ácaros y hongos que lo que va a hacer es empeorar la alergia o favorecer que esta se contraiga. Por eso lo más adecuado siempre es mantener la temperatura de la casa en forma intermedia, entre los 23 o los 24 grados, y que el niño esté abrigado.

Los nebulizadores son aparatos eléctricos o que funcionan con pilas y estos suelen constar de cuatro partes: motor, boquilla o mascarilla facial, copa y tubo. El medicamento se coloca en la copa, que se une al motor a través del tubo. La boquilla o mascarilla facial se une a la copa y cuando se enciende el aparato este envía un vapor fino a la mascarilla, y este inspira el vapor. En este caso, por ejemplo, el niño no tiene nada más que hacer salvo quedarse quieto e inspirar. Suele tardar entre cinco y diez minutos en respirar todo el medicamento, pero si el niño no se queda quieto ni coopera o se pone a llorar es posible que no lo tome completamente por lo que es totalmente necesario que el niño esté tranquilo.


¿Cómo usar el nebulizador?

En primer lugar, lo que los padres deben tener en cuenta es que el nebulizador es de uso personal, es decir, que cada niño debe tener un tubo, un compartimento donde se colocan los medicamentos y una mascarilla o boquilla para él evitando así que esté expuesto al contagio de enfermedades infecciosas que hayan sufrido otras personas o niños.

- En lactantes y niños pequeños (hasta los cuatro años) se recomienda utilizar mascarilla porque a estas edades no saben respirar por la boca, y la nariz no actúa como filtro que retiene gran parte de la medicación.

- Entre los cuatro y los seis años se debería utilizar la boquilla en vez de la mascarilla para evitar la respiración nasal que se produce con la mascarilla.

Pero, lo más importante siempre es utilizar correctamente el nebulizador. Para ello:

- lávate bien las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos.

- mide siempre con una jeringuilla la medicación indicada por el pediatra y viértela en el recipiente del nebulizador junto a la cantidad adecuada de solución salina.

- prepara la solución justo antes de la nebulización.

- regula la cantidad de niebla aproximadamente a la mitad de la potencia para bebés y niños pequeños.

En el caso de los bebés lo mejor que puede hacer un padre o una madre es cogerle en brazos ligeramente recostado, ponerle la mascarilla cubriendo totalmente la nariz y la boca, pero no los ojos, mantener la nebulización hasta terminar la dosis o durante diez o quince minutos, al terminar ofrecerle agua o leche materna para eliminar los restos de medicamentos que puedan quedar en la boca o pasarle una gasa humedecida en agua por el interior de la boca, y finalmente lavarle la carita para eliminar todos los residuos y evitar que se le irrite la piel.

En el caso de los niños, lo mejor es sentarles en posición vertical y con la mascarilla puesta mientras se les anima a hacer respiraciones lentas y profundas por la boca evitando que hablen y hasta que terminen la dosis durante diez o quince minutos y al finalizar que se enjuaguen la boca haciendo gárgaras con agua o se cepillen los dientes.


Mocos y tos frecuente

Es normal que los padres y las madres se preocupen mucho cuando sus hijos se ponen malos por lo que ante algún ataque de tos o mocos rápidamente buscan soluciones. De hecho, hay muchos niños que están con mucha tos durante todo el año, ¿qué pueden hacer los adultos? Pues bien, en primer lugar, estos deben entender que muchos niños tosen porque tienen compromiso o patología respiratoria. La tos es un síntoma que se da en muchas afecciones respiratorias, pero hay algunos niños que tosen de manera habitual sin que necesariamente en ese momento haya una patología respiratoria, pero siempre es importante diferenciar una tos seca de una tos húmeda, pues con la primera no hay expectoración o secreciones que se estén movilizando, pero la segunda sí se acompaña de muchas secreciones y catarro.

Y, por supuesto, es normal que los padres y las madres de estos niños se preocupen porque desconocen información al respecto de esto, pero deben saber que, de la mano de algunos expertos especialistas en salud, no ocurre nada grave cuando el niño tiene durante un periodo de tiempo tos y mocos. De hecho, y aunque dependiendo de la edad, en algunas ocasiones los niños pueden estar meses así. En un niño con alergia o asma que no está adecuadamente tratado, la cantidad de días es variable, pero es importante encontrar la causa para tratar de una u otra manera. Además, hay que tener en cuenta que las estufas de gas, el querosene o los braseros aumentan la polución dentro de las casas.


¿Nebulizaciones o baños de vapor?

Antes hablábamos de los humidificadores, que lo que hacen en realidad es aumentar la humedad en el hogar, pero ¿qué pasa con las nebulizaciones o los baños de vapor? Por un lado, tenemos las nebulizaciones que son un método para administrar medicación a la vía aérea, broncodilatadores como el salbutamol (agonista adrenérgico de efecto rápido) para niños pequeños, o en casos de que no se disponga de los broncodilatadores, un aerosol de salbutamol con aerocámara. Y los baños de vapor, por su parte, que en algunas ocasiones para la tos seca lo único que pueden ofrecer es algo de alivio sintomático. La humectación por vapor sirve nada más para casos muy puntuales, mientras que las nebulizaciones con salbutamol se indican cuando hay broncoobstrución u obstrucción bronquial. La obstrucción bronquial aguda es una enfermedad de alta incidencia en la infancia, que origina, además, una gran demanda asistencial tanto en atención primaria como en los servicios de urgencias.

Finalmente, es importante tener claro que el nebulizador lo que hace es transformar medicamentos líquidos en vapor para que los niños los puedan inspirar, pero que para utilizar este aparato lo más recomendable es pedir al médico que te muestre cómo funciona exactamente antes de usarlo tú por primera vez porque a veces la utilización de estos aparatos suele ser algo complicada.


Fuentes:

AEP

Fecha de actualización: 17-05-2022

Redacción: Ana Ruiz

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