Qué hacer con un niño con baja autoestima

Indice

• Ventajas de la autoestima alta
• Consecuencias de la autoestima baja
• ¿Cómo fomentar la autoestima en niños?

 

Ventajas de la autoestima alta

La autoestima es la opinión que cada uno tiene de su propio valor e importancia, de sus aspectos positivos y de los que no lo son tanto.

Una autoestima alta implica que la persona se acepta tal y como es, con sus habilidades y sus carencias. Que, en términos generales, se quiere y se gusta.

Tener una autoestima alta favorece el aprendizaje, las relaciones sociales, la seguridad en sí mismo para llevar a cabo todo tipo de actividades, la independencia, la capacidad de elegir, etc. En definitiva, es fundamental para ser feliz.

Consecuencias de la autoestima baja

Mientras que una autoestima muy baja puede resultar muy perjudicial para el desarrollo del niño.

Los niños con poca autoestima se sienten inferiores al reto, lo que dificulta sus relaciones con los demás y el aprendizaje, y favorece cambios de humor constantes, pesimismo, angustia, dependencia de los demás, soledad, aislamiento social… Problemas como el fracaso escolar, depresiones, desórdenes alimenticios e incluso abuso de drogas van habitualmente ligados a personas con baja autoestima.

¿Cómo fomentar la autoestima en niños?

La familia es el principal factor que influye en la autoestima de un niño, por lo que es labor vuestra conseguir que vuestro hijo tenga una autoestima alta. Para ello, debes tener en cuenta estas recomendaciones:

1- Nunca le compares con otros niños, ni familiares ni amigos o compañeros de colegio.

2- Todas las personas destacan en algunos aspectos de la vida y son peores en otros, fomenta sus habilidades y enséñales a reconocer sus carencias para superarlas. Es importante que no se centre solo en las segundas.

3- El amor y el cariño aumentan la autoestima. Demuéstrale todos los días que le quieres con besos y abrazos y dile a diario que le quieres.

4- Una buena comunicación familiar es también esencial. Habla con tu hijo, interésate por sus problemas, préstale mucha atención cuando te cuente algo, etc. Implícate en la vida de tu hijo.

5- Acéptale y valórale tal y como es, no intentes cambiarle.

6- Fomenta su independencia y responsabilidad asignándole tareas de la casa, dejándole tomar sus propias decisiones, permitiéndole fallar y aprender de sus errores, etc.

7- Valora y premia sus logros, por pequeños que sean.

8- No te muestres defraudado si falla o no logra algo. Hazle ver que, trabajando, todo se puede lograr y que no es menos por no haberlo alcanzado. Valora el esfuerzo realizado.

9- Si comete un error no debes pasarlo por alto, pero las críticas deben ser constructivas y hacia la conducta, no hacia él mismo.

10- Motívale para que haga cosas nuevas y se atreva a perseguir sus sueños.