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Qué decirle a un niño cuando se mueren los abuelos

Qué decirle a un niño cuando se mueren los abuelos

Cuando un ser querido se muere puede ser difícil saber cómo ayudar a los niños a afrontarlo, sobre todo si tú estás pasando por un mal momento. Lo que entiende cada niño sobre la muerte depende en gran medida de la edad, de las experiencias vitales y de su personalidad. ¿Quieres saber cómo explicar a tu hijo qué es la muerte? ¿Cómo contarle que un ser querido ha muerto?

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Índice

 

¿Qué va a entender mi hijo de la muerte según su edad?

- Entre 0 y 2 años: el niño no comprende qué es la muerte, reacciona con indiferencia a ella.

- Entre 2 y 6 años: para los niños la muerte significaría algo transitorio, casi mítico.

- Hacia los 6 años: los niños empiezan a aceptar la universalidad de la muerte.

- Entre los 6 y los 9 años: aquí es cuando empiezan a comprender las representaciones concretas de la muerte, entienden que, aunque una persona se haya muerto, sigue siendo representable en el tiempo y en el espacio. Alrededor de los 9 años los niños desligan la muerte de los sentimientos de culpabilidad.

- Entre los 9 y los 11 años: se desarrolla una etapa caracterizada por la angustia vital, aspectos filosóficos, metafísicos, religiosos, etc.

- Los adolescentes: para los adolescentes la muerte es un hecho inevitable y universal. Pueden sentir miedo de sufrir una muerte larga y dolorosa, pero pueden llegar a negar la propia muerte en una reacción de huida, porque se sienten invulnerables. La preocupación sobre el más allá crece.

 

¿Qué hacer para que los niños entiendan la muerte?

Para que un niño entienda qué es la idea de la muerte debe saber unos conceptos básicos:

- La muerte es universal: se le debe trasmitir a los niños que todos los seres vivos que existen en el planeta se van a morir, la muerte no ocurre de manera selectiva.

- La muerte es irreversible: cuéntale a tu hijo que una vez te mueres no puedes volver a estar vivo, es importante que el niño entienda esto ya que están acostumbrados a que en las series y en los dibujos los personajes reviven después de morir.

- Los procesos vitales dejan de llevarse a cabo: hay que explicar que, cuando una persona se muere, ya no respira, no se mueve ni puede ver, no escucha, etc.

- La causalidad de la muerte: explica el por qué cuando una persona ha fallecido, si no, pueden sentirse ellos los culpables.

 

¿Cómo decirle a un niño que un ser querido ha muerto?

- Lo mejor es que la noticia se la dé alguna de las personas más emocionalmente cercanas al niño (preferiblemente sus progenitores).

- Explícale lo ocurrido adaptándolo a lo que pueda comprender según su edad, un niño de 11 años va a poder entender mejor las cosas que uno de 4 años.

- La información se debe dar poco a poco, explora lo que el niño ya sabe, lo que teme que podría ocurrir, etc.

- No le des más información de la que el niño necesita y pueda comprender. Puede que el niño te dé señales, si sigue preguntando igual es necesario que le des más explicaciones, pero si cambia de tema puede que ya esté abrumado.

- No le mientas. Para los niños (al igual que para los adultos), la muerte es uno de los conceptos más difíciles que tendrán que afrontar. Ocultar cosas o dar información errónea hará que la muerte se les haga muy complicada.

- No emplees expresiones que pueda confundir a los niños, decir que la persona fallecida se ha dormido o que se ha ido y no va a volver puede generar temores a los niños.

- Recalca que estaba muy enfermo o que tenía una enfermedad que no podían curar, así evitarás que asocie una enfermedad sin importancia con el miedo a la muerte.

- Cuida el tono con el que le cuentas las cosas, es normal que estés triste, pero tienes que trasmitirle que es algo que se puede superar.

- No te muestres ante él desesperado o hundido, que te sientas así está totalmente dentro de la normalidad, pero lo mejor es que busques algún adulto para apoyarte y desahogarte.

- Si fuese necesario, busca algo que le pueda servir de consuelo, como que no ha sufrido nada si se ha muerto de manera repentina.

- Lo más importante es estar disponible cuando el niño necesite apoyo.

 

¿A qué edad pueden ir los niños al tanatorio o a un entierro?

Los expertos estiman que a partir de los 6 años es cuando los niños pueden asistir a los rituales en torno a la muerte, aunque explican que no existe una edad mejor que otra, dependerá de la madurez del niño. Lo importante es haberle explicado todo con detalle antes, lo que van a ver, cómo son, cuáles son algunas de las posibles emociones que puede tener... Si esto no se hace el niño podría impactarse. Lo mejor es que la decisión la tomen los niños, dale las explicaciones que pueda necesitar, pero que sea él el que tome la decisión. Una vez que la tome, si ves que más tarde está incómodo o disconforme, deberás volver a preguntar si su decisión sigue siendo la misma.

En el caso de acudir al tanatorio hay que explicarle qué va a ver, cómo es, cómo será la sala, que la persona que ha fallecido va a estar dentro de una caja, si la caja va a estar cerrada o abierta, si le han maquillado y por qué, etc. Todo lo que puedas pensar que le puede causar alguna duda al niño. También es importante que se le explique algunos de los posibles comentarios que oirá (qué es el pésame, qué suele decir la gente cuando se acerca, etc.) y que no le dejes solo en ningún momento. Si tú no puedes atenderlo, busca a otro adulto que se haga cargo de él en esos momentos.

 

¿Cuándo se debe aumentar la vigilancia del niño?

Los niños pueden manifestar su pena de distintas maneras según la edad que tengan, hay que prestar atención a las regresiones de conductas y las dificultades escolares. Las reacciones de ira son normales si la persona que ha fallecido era esencial en la vida del niño. Si los problemas persisten más allá de los 6 meses, o se manifiestan con mucha intensidad, puede que se necesite acudir a un especialista que le ayude a afrontar la situación.

Además, se debe prestar especial atención a los niños:

- cuando la pérdida del ser querido tiene lugar en preescolar o en el inicio de la adolescencia

- si tienen problemas previos tanto emocionales o de conducta

- si tenían dificultades relacionales con la persona que ha fallecido

- cuando los padres tienen dificultades emocionales

- si les faltan apoyos emocionales o comunitarios

- si las atenciones que reciben son inestables y no se producen de manera constante

- cuando el fallecimiento ha sido inesperado o violento.


Fuentes:

AEP En familia, Cómo ayudar a un niño ante la muerte de un familiar, https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/como-ayudar-un-nino-ante-muerte-un-familiar

Fundación Mario Losantos del Campo, https://www.fundacionmlc.org/lllevar-a-un-nino-a-un-funeral/

 

Fecha de actualización: 13-07-2022

Redacción: Sara Tizón

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